Capítulo 3.

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Cuando menos me lo espere, ya hemos llegado a la casa, aparcamos el viejo coche cerca de la casa, y mira  a la casa, una casa bonita, no muy lujosa, ni tan simple, digamos que es una casa acogedora de dos pisos, donde se puede criar a los hijos/as, tiene un 'pequeño parque' donde una rueda cuelga de un árbol, que sirve como columpio. Y un extenso campo, donde no tiene no se puede ver el final, con grandes árboles, y grandes plantas, entre ellas están, las rosas, las amapolas, y un sin fin de flores y plantas. No se oye ruido, solo se escucha el viento, y algún pájaro cantar.

Caleb y yo, entramos a la casa, ya que el cielo se ve como nublado, como si fuera a llover, cosa rara ya que, por la carretera donde hemos venido, a lo lejos se ve despejado, por alguna extraña razón aquí, donde estábamos no hacia ni una pizca de sol.

Cuando entro a la casa, lo primero que veo, es una gran escalera, donde se ve que lleva al segundo piso, la escalera tiene una forma como de caracol, de esas que dan vueltas, a mi izquierda está el comedor, no es muy grande que digamos, y a lo lejos se ve la cocina, la que separa una puerta. Si miras a la derecha, se ve una zona vacía, donde se supone que será el cuarto de juegos, o una pequeña librería. Se ve el gran campo, las puertas son francesas.

Cuando subes las escaleras, se ven cuatro puertas, una al fondo, donde es nuestro dormitorio, se sabe porque hay pétalos de rosa, tirados en el suelo, para hacer todo un poco más romántico, después, está el lavabo, donde hay una ducha, una bañera, y las demás cosas que tiene que tener. Al pasar por esa puerta, pude distinguir, que, en la tercerapuerta, sería la habitación de los niños, o si tenemos suerte de las niñas. Se sabe porque hay una cuna, y todo está decorado con dibujos y demás utensilios para bebes.

En la cuarta puerta, hay un despacho, donde se puede desconectar un poco de todos.

-Bueno cariño ¿te gusta esta casa? Tiene un toque cariñoso, un toque a nosotros.

-Sabes que me encanta, y también me encantas tú, por hacer todo esto, para mí, y para nuestra futura familia. -Le di un pequeño beso, mientras le ajustaba su traje de novio.

Fue ahí, cuando mire a lo lejos, los pétalos de rosa, y supe que en realidad me ama, y que nunca me quiere dejar ir, demostrando su amor, mientras entrabamos a la habitación, y nos acostábamos en la cama, sin mirar ningún puro detalle de la dicha habitación.

¿Final feliz? Yo creo que...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora