Nash Grier. Nueva York.
Esta noche en particular había una lluvia torrencial y los caminos estaban empapados de agua; sin descontar los relámpagos que brotaban del cielo y sus estruendos hacían sobresaltarme en el asiento del co-piloto del auto de mi novio.
-tranquila mi amor ya vamos a llegar a casa-me tranquilizo el, me miro un segundo y devolvió la mirada al camino.
Me acerque a él y le di un beso en la mejilla y él sonrió.
-cariño tengo miedo-dije algo asustada.
-lo sé por eso quiero apurarme a llegar a casa-dijo el, llevo una de sus brazos a mi cintura y me hizo acercarme un poco más a el-quiero estar contigo acurrucados en nuestra cama mientras lees uno de tus libros favoritos.
-esa propuesta es tentadora-por un momento saca de mi cabeza la lluvia que pasaba fuera del auto y me concentre en Nash, mire cada detalle de su rostro, él era tan guapo que aún no sabía cómo podía andar saliendo con alguien como yo, pero agradecía mucho que lo estuviera haciendo y más cuando ya estamos viviendo juntos y estamos planeando un futuro y una familia...
-asi soy yo-dijo Nash y añadió: te hago propuestas tentadoras que hacen que arriesgue tu ritmo cardiaco.
Yo solté una carcajada que al instante calle al oír un relámpago y en cuestión de segundo hubo un apagón, dejando la calle toda a oscuras y con el resbaladizo asfalto, solté un grito y Nash freno de golpe y el auto se estrelló contra el carro que estaba al frente de nosotros. Con el impacto del frenazo yo salí disparada y me golpee la cara contra el destruido vidrio a causa del choque que hace unos segundos había ocurrido entre el carro de Nash y el hombre de adelante.
Oi los gritos de Nash y sus sollozos, también el ruido de una ambulancia, sentí un líquido correr por mi cara segándome la vista, hacia mi mayor esfuerzo por dejar los ojos abiertos, sentí unas manos que me sacaron del carro y me pusieron en el asfalto mojado podía sentir la lluvia fría que me caía encima como picadas de abeja, pero también sentí unas gotas calientes que estaba segura que eran las lágrimas de Nash. El dolor que sentía en mi cara era tan arduo que casi ni lo sentía, estaba débil y me sentía indefensa.
Abri mis ojos completamente y vi a unos hombres que me miraban y hacían señas para que despertara, al verme relativamente consiente actúan rápidamente y me suben a una camilla, siento que alguien me agarra la mano y la besa repetidas veces, también el aliento caliente de alguien que susurraba en ella, yo moví mi mano y cuando iba a agarrar la mano que suponía que era la de Nash los hombres de la ambulancia me metieron en la misma, pude sentir el calor que había adentro del vehículo y ya no sentía las gotas que caían como granizo sobre mí. Escuchaba a muchas personas a mí alrededor hablándome para que despertara pero lo único que podía entender era un sonido de cuchicheo pero nada más y de vez en cuando escuchaba mi nombre y aunque quisiera entender lo demás que decían solo me limite a cerrar los ojos.
Nash.
Todo paso en un segundo, no me había esperado nada de eso, tampoco me gustó la idea de que ella saliera lastimada, ¡es toda mi culpa! Tuve que haber sido yo en vez de ella. Subieron a Sarah en la camilla y agarre su mano y la bese varias veces y susurre un "te amo" antes de que los de la ambulancia se la llevaran al hospital. Cuando perdí la ambulancia de vista agarre mi celular y le marque a Cameron, mis manos temblaban y la adrenalina me corría en el cuerpo esta sensación era horrible, ¿estar por perder al amor de tu vida una hora antes de que le pidieras matrimonio? No se lo deseo a nadie, es una sensación tan horrible que hasta a mí me deja deprimido.
Llame a Cameron y el vino rápido a buscarme para ir casi volando al hospital donde estaba mi novia y la hermana de mi amigo. Cuando llegamos al hospital la lluvia había terminado y bajamos del carro y fuimos corriendo a la recepcionista que nos dijo que esperáramos en la sala de esperas al doctor que nos daría el veredicto en una hora ya que a ella le estaban en emergencias.
