CAPITULO I

67 7 4
                                    

"Nos prometen que los sueños podrían volverse realidad. Pero se les olvido mencionar que las pesadillas también son sueños"

Estaba sentada bajo un árbol, se sentía la brisa fresca, una paz fascinante, hasta sonara estúpido esto, pero sentía como crecía la vegetación, dirán que estoy loca, pero me vale, es mi sueño, no el de ustedes, en total, era tan hermoso, a lo lejos pude escuchar la corriente de un ¿rió?, que chocaba el agua con algunas piedras, quise ir, aunque no lo crean había algo que me llamaba de ese lugar, como si el rió pronunciara mi nombre, para ir a ver mi ¿destino?, quizás, lo sentía así . Al levantarme de donde estaba, pude notar que estaba descalza y tenia un vestido blanco, me llegaba hasta debajo de los glúteo, era liso y solo tenia un escote de flores en la cintura, como si fuera una correa, me gustaba mucho, era sencillo, y no es que me gusten mucho las faldas y vestidos, pero me sentía a gusto con este.

Empecé a caminar hasta donde provenía el sonido del rió, cada paso que daba, se sentía genial, el césped me daba una relajación gigante, perecía una droga, cuando consumes por primera vez te dan ganar de seguir probando, bueno, cada paso que daba me incitaban a caminar mas y mas rápido. Cuando por fin llegue , había un puente de madera, era muy hermoso, en sus lados tenia muchas garberas rojas, eran tan hermosas, mas por su color, porque es la demostración del amor, pero para mi eso es una cursilería, me gustaban porque no solo era del amor y bla bla, si no que también demostraban la energía y el coraje. Quise coger varias, pero apareció una lancha con dos hombre adentro, trate de verlos pero no podía ver su cara, , pero se me hacían conocidos, ambos eran ¿Gemelos?, ambos tenia una guayabera blanca y un pantalón del mismo color, pero a visualizarlos bien, su cabello también era blanco.

Sentí un escalofrió en todo mi cuerpo, cuando se acercaban mas, trate de volver a ver sus caras, pero nada, empezó a salir una niebla rara en todo el rio, cuando vi las garberas se estaban pudriendo todas, quise saber que les pasaba pero cuando las toque me pulle los dedos y empecé a sangrar, eran rosas espinosas podridas, sentí un caliente en mi cuerpo, mis ojos ardían totalmente, cuando volteé a la lancha, vi a uno de ellos riéndose.

-june, ¿Qué te pasa?, ¿no te alegras de vernos?- hablo el de la risa, ¿Por qué su voz me era tan familiar? , alegrarme mis nalgas, quienes eran y porque hacían que sufrieran las flores, trataba de hablarles, pero no, no me salía ni una palabra.

-cuando dejaras salir la maldición que llevas dentro, cuando le mostraras al mundo de lo que eres capaz- hablo el otro gemelo, lo único que vi fue como su boca se abría de par en par, era peor que el guasón, porque cuando lo vi me ardieron mas los ojos ¿porque?

-mira lo que has hecho, mataste hasta estas lindas flores, tus ojos, pueden hacer eso y mucho mas, pueden acabar con la pudrición de esta tierra, LA HUMANIDAD- mire las flores, yo no las dañe, nuca lastimaría algo, yo no acabaría con nada, esto es un sueño tengo que despertar.

-june acéptalo eres un monstruo, eres diferentes a los demás- no, no lo soy, soy normal, estaba helada, ¿Por qué no despierto?

Empecé a caminar hasta la orilla del puente, ¿iba a saltar?, no, no puedo, mi cuerpo reaccionaba solo, no podía detenerlo, mire mis manos y estaban cubiertas de sangre, y no solo eso mi vestido igual, ¿estaba llorando sangre?, volví a mirar a donde estaba las dos personas y salte a lo profundo del rio, cuando sentí la fría agua, me sentí calmada, no me estaba ahogando, solo escuchaba las voces , mientras me hundía en el rio cada ves mas.

-june...

-june..-cada vez se escuchaba mas lejos la voz de esas personas, y sentí otra voz, ¿mama?

-¡June!

-¡june despierta!- empecé abrir lo ojos y vi el perfecto rostro de mama coco

-¡vamos junéis! ¡despiedra de una vez zorombatica!- al abrir perfectamente los ojos, la vi con una jara de agua echándome en los pantalones.

No Soy De Este MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora