Baby boy - Victuuri

Prólogo

Prólogo

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No puedo apartar mi mirada de ti, es imposible que alguien como tu pueda ser pasado desapercibido, sonríes hacia mi notando la forma en la cual te observo y lejos de intimidarte solo deslizas lentamente la lengua sobre tus rosados labios.

¿Eso es labial?

Oh, tus labios. Están cubiertos por una suave capa de brillo ¿me pregunto qué sabor tendrán? ¿chicle? ¿vainilla? ¿fresa? hay tantas opciones.

Sonríes con una chispa de diversión, y es entonces que decides levantarte de tu asiento. Suavemente, casi elegantemente. No te dejas intimidar ni un poco por mi mirada.

Esto es peligroso.

Haces del corto camino de tu asiento a mi escritorio, tu propia pasarela desbordando erotismo puro en cada paso hacia mí. Contoneando tus esbeltas caderas de un lado a otro.

El jean ajustado de color negro resalta tus hermosos muslos. Yo podría morderlos, degustarlos.

-Profesor... ­-Te inclinas sobre el escritorio sugestivamente batiendo tus espesas pestañas negras, el café de tu mirada destella juguetonamente.

Trago saliva sin que lo notes.

- ¿Desea algo Katsuki? -Pregunto sin despegar mis azulados ojos de los tuyos, te veo temblar extasiado.

Tus ojos rasgados se achican más debido a la suave risa que emites.

-Disculpe mi atrevimiento profesor Nikiforov, pero... -Tomas una pausa para llevar tus uñas perfectamente teñidas de negro a tu labio inferior empujándolo hacia dentro -¿Acaso tengo algo mal? No deja de mirarme -

Te sonrió sin evitar preocuparme, esto estaba tomando un camino incorrecto.

Tal vez he sido muy descuidado.

El timbre se escucha a lo lejos y los estudiantes poco a poco abandonan el salón. Das una mirada sobre tus hombros avisando a tu amigo de tez morena que tardaras un poco.

Estamos solos.

-No me malentienda -Te apresuras a decir deslizando esta vez tu mano suavemente sobre la madera sin abandonar esa sonrisa encantadora -No me molesta en lo absoluto... solo me da cierta curiosidad profesor-

Deslizas cada letra en tu boca sin apartar la mirada de mí.

¿Quieres jugar conmigo? Bien.

-Soy su profesor, es mi trabajo conocer todo sobre mis preciados alumnos -Es una respuesta simple. Mantengo la mirada sobre ti, tu rostro perfectamente cuidado, la piel limpia cubierta por una ligera capa de polvo.

No me crees.

-Bien, pondré entonces mi confianza en usted profesor Nikiforov -Sonríes alejándote solo un poco. Tu mirada se posa en mi mano, mientras las tuyas juguetean deslizándose sobre la madera expuesta del escritorio.

Tus uñas un poco largas provocando un suave y casi imperceptible sonido. Que se me antoja de lo más sensual.

-Porque... para ser honestos su materia es verdaderamente un problema para mí, así que me preguntaba ¿podría usted darme tutorías privadas? Me serian de mucha ayuda profesor -Me pides uniendo tus cejas un poco, mordiendo suavemente tu labio.

No es buena idea. Porque, puedo leer tus movimientos.

-Por favor... -Tu suplica roza el sonido de un gemido y mi cuerpo se tensa.

No.

-No, puedo negarme si un alumno necesita con tanta urgencia de mi ayuda-Estiro mis labios en una sonrisa, mostrando mi hilera de dientes blancos y perfectamente alineados.

Soundtrack:

Prólogo: Heaven-Julia Michaels.