Ella Es Especial

El humano astuto que venció a la muerte 1

"Las flores bailan con cada paso y el cielo brillan ante la oscuridad que esconde detrás de aquellas nubes frondosas."

Una vez mi madre me contó que el mundo en donde vivíamos era protegido por Shinobis leales y fuertes. Que protegían a la aldea con valentía y honor.

Que cada persona que vivía aquí, tenía la voluntad de fuego de nuestro primer Hokage. Y creí.

No es una historia de un héroe, ni de villanos, no, sólo es una historia, una pequeña historia de una niña que floreció para convertirse en una hermosa y majestuosa flor.

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El zorro de nueve colas empezó a causar daños, el rugido salió de su boca y sus colas danzaban de un lado a otro destruyendo las casa.

Minato actual Hokage de la aldea tenía dos opciones sellar al Kiuby en su hijo recién nacido o dejar que el zorro destruyera la aldea.  Amaba a su aldea tanto que decidió sellar al zorro en su hijo, pero Kushina su esposa murió con el cuando lo sellaron.

Los cuerpos inertes cayeron al suelo y el llanto de un niño se oyó por todo el bosque. Pero lo que no sabía el Hokage que ahí pasaba un hombre.

Él hombre vio a los cuerpos y al niño, tendría una vida difícil sin sus padres que cuidarán de él. Pensó en su hija y su esposa, sabía que ella cuidaría bien de su pequeña. Y que ella sería alguien  fuerte y valiente.

Sus manos se movieron en sellos familiares para el, un pequeño lobo de pelaje gris y ojos azules como los de el. Lo miro y se agacho a la altura del pequeño lobo.

"Kenshi, amigo mío, manda un mensaje a mi familia y a mi pequeño Musume."

Kenshi bajo su cabeza al suelo y el hocico tocó piso, signo de sumisión por su amo. Y partió adentrándose al bosque.

Sus manos se posaron en los cuerpos de vida y sonrió. Sus manos trazaron el signo de caballo, amor y eternidad. Las brisas de los árboles se movieron más despacio y como si el tiempo se hubiera detenido las aves pararon.

Los pétalos de cerezo se despegaban del majestuoso árbol que estaba en el centro del parque de la aldea, dejándolo como otoño, sin ninguna flor o retoño.

Los pétalos viajaron, recorriendo la aldea en llamas y danzaban con fuerza al rededor del hombre y los cuerpos.

Él niño que lloraba fue cariacido por uno y sin pensar en mucho, su pequeña mano atrapó a uno.

Minato abrió los ojos desorientado se supone que debe de estar muerto, pero sus heridas sanaron y tenía energía, vio a Kushina que se veía peor que el, en estado de shock y sin pensarlo se paro corriendo para abrazar a Naruto.

Vio la escena y pensó que a pesar de todo jamás se cansaría de verla. Se puso de pie, pero se detuvo cuando sintió una presencia atrás suya, tomando en kunai, listo para enfrentar.

Pero sus ojos se abrieron a ver los pétalos de cerezo flotando, como una figura de una persona.

"Cuida la aldea, Hokage, porque en ella habita mi hija y mi amada esposa."

Los pétalos volaron lejos de él.

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Mekubi estaba sentada leyendo un cuento a los niños que lloraban por sus padres, y en su regazo su pequeña niña de apenas  meses de haber nacido.