Ella Es Especial

Los meses solitarios 7

"Ningun camino es fácil, no cariño, todo esta cubierto de baches, dolor y Agonía, pero cuando llegas a la menta, ¡OH! Cariño ese es el más grande sentimiento que sentirás."

Sakura sentía las pequeñas gotas de sudor en su cara y hacer un pequeño charco por debajo de su barbilla, su cuerpo no dolía como al principio, se sentia mas ligera y mas segura en cada paso que daba. su pie se movió a la izquierda y su mano se alzaba recta, sin temblar, arriba para después formar un arco y por ultimo giro lento pero sin dudar.

Los abanicos se abrieron en par y pudo sonreír cuando ninguna aguja le dio o le rozo, pero sabia que tenia que estar concentrada y sus sentidos alertas. pero cuando la musica dejo de sonar, y los últimos pasos que daba se hacia mas lentos y finalizo, con la respiración entrecortada y su corazón a tope.

sonrio cuando el aplauso de Hiro-Sensei llego a sus oidos, tres horas de danza tradicional y con agujas, habían sido cansado y las noches eran mas largas que de costumbres. Pero se sentía feliz que faltara poco para empezar la academia ninja, solo unos dias y ella estaría llena de conocimiento y podria saber mas.

Sakura sabia que tenia un plan y un futuro, pero tambien sabia que con ello su futuro seria algo dificil, algo que tenia que saber manejarlo y sobre todo ser cuidadosa con sus pequeños sueños. Recordo que Ibiki-San, le habia dicho que siempre que tuviera alguna señal mas fuerte, como sangrado de nariz o cayera rapido y el sueño avisaba con venir, tenia aquel rollo de llamado rapido, que solo el poseia.

"Deberias de descansar Sakura-chan, Dentro de dos dias empiezan las clases" Hiro-Sensei hablo con la calma que lo caracterizaba.

"Si, Hiro-Sensei, Mi madre dice que si puede esta noche ir a comer, Ibiki-San ira y creo que puede ir también Anko-Sama y Tenzo-san"

Hiro sonrió ante la niña que tenia, a pesar que sus movimientos se hacían mas ágiles y silenciadores, su falta de autoestima y la fe en ella, nunca aumentaba.

"Estare puntual."

Sakura sonrió y se inclino para abrazarlo y se despidió de una sonrisa dentuda y una mano alegre, corrio por el pasillo seguida por Kenshi.

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Anko no sabia como habia llegado a esta casa civil, ni menos, cuando habia aceptado, pero tampoco negaba que esa mota, se hacia camino  a su endurecido corazón, pero como no, si la niña era inteligente, amable, respetuosa y sin mencionar que la llamaba ¡Anko-Sama!, al menos una vez por semana iba a verla y la ayudaria a enternar las trampas o después escaparon del tonto de Ibiki para ir a comer Danjo, ¡Oh! todavia recuerda cuando penso que entraria la niña en un coma de dulce, pero no tenia buen diente.

Asi que aqui estaba siendo guiada por ella, en su pequeña sala, vio a Hiro-Baka, el estupido de Ibiki,  y el sombrio Tenzo  ¿ Y sus amigos?,  Si, amigos de su edad, como no, si la Mota siempre estaba enterrada la cara en libros  o platicando animadamente con algunos de los subordinados de Ibiki en el departamente de T&I.

La noche no fue desagradable y tampoco a su madre le molesto cuando hablaba fuerte o ocupada palabras "no apropiadas para niño" al contrario solo se habia reido y exclamado: "Que lengua mas afilada tiene Anko-San"

"¿Porque?" pregunto al hombre de lado.

"La encontré curiosa cuando la vi leyendo y no jugando" Ibiki respondió.

"Maldición, ella sera una gran Kunoichi eso velo por ti mismo."

"Anko, porfavor incluso tu estas siendo ya derribada por ella."