Una Segunda Oportunidad

De Recuerdos Y Confesiones

¡Maldita seas Romanov!— pienso con furia mientras trabajo en una forma de rescatar a Bruce.

Sé que necesito estar calmado para idear una manera de encontrarlo, pero mi mente me traiciona cada vez que lo intento.

Esa maldita Romanov, por su culpa Barton no me ayudará...

¡Maldigo su extraña y cercana amistad!— aprieto los dientes con enojo. 

Trato de calmarme cerrando los ojos y respirando con calma mientras intento pensar en un ángulo diferente sobre lo sucedido, lo que sea para evitar enojarme por las estúpidas decisiones de los espías.

Barton no tiene la culpa, es de Romanov, pero no de Barton...

Sí estuviera en el lugar de Barton y fuera Bruce quién me pidiera apoyo en una difícil situación estoy seguro que haría exactamente lo mismo... aun así... trataría de ayudar de cualquier forma...

Lo cual obviamente no ha ocurrido, o al menos no de una forma más activa— contraataca un pensamiento negativo. 

Y aunque me hierva la sangre entiendo que para Romanov S.H.I.E.L.D. ha sido toda su vida, y por ello tenga miedo a "traicionarlos"— trato de razonar. 

Pero eso no justifica su irracionalidad y falta de apoyo, además de su clara inconsideración al burlarse de Bruce (lo cual jamás se lo perdonaré).

Empiezo a sentir mis manos temblando de furia por lo que me enfoco en otros pensamientos racionales, más la ira y frustración me vuelven a ganar lo que ocasiona que un pensamiento estalle por fin en mi cabeza.

¡¿Por qué Romanov no puede tragarse todo ese maldito orgullo y me ayuda de una puta vez?!—  la frustración me invade por completo. 

Si ella tuviera algo de la humildad de la que Bruce tiene todo esto se hubiera resuelto hace horas y no habría gastado tanto tiempo en penetrar el laberinto que son los archivos de S.H.I.E.L.D. para encontrar el lugar donde tienen retenido a mi Bruce.

Tomo una muy profunda respiración mientras enfoco mi mente en los bellos ojos de Bruce, su  hermosa sonrisa, su escultural forma, en fin, básicamente todo él.

Pero no solo su cuerpo me ayuda a tranquilizarme, también lo son los recuerdos que compartí con él durante muchos años.

En lo que hago aquello llega a mi mente un recuerdo en especifico con mi científico favorito, en el cual mi curiosidad pudo más que mi sentido común (igual que cualquier día de la semana) y le pregunté a Bruce el porqué siempre se demerita tanto y no se enorgullece de sus logros.

Todavía siento escalofríos al recordar su respuesta...

(BB+TS)

(Flashback)

—Bruce nos conocemos desde hace tiempo, pero aún no entiendo esa actitud tuya— digo casual mientras sigo optimizando el sistema operativo de nuestro último proyecto, V.E.R.O.N.I.C.A.

—¿De qué actitud hablas Tony?— dice sin apartar la vista de una de las pantallas del laboratorio.

—Ya sabes a cual me refiero— dejo lo que estoy haciendo y me dirijo junto a Bruce y le ofrezco comida— ¿mora?

—Gracias Tones— dice mientras acepta la fruta y se lleva una a la boca pero sigue sin verme a los ojos— mmm... eh.. pues sí te refieres a la manera que me escondo del mundo y me odio a mi mismo...