El sonido de la ambulancia nos hace separarnos. Ella se apoya en mi pecho y cierra los ojos, mientras acaricio su espalda.
-Te amo..
La oigo murmurar, por lo que sonrío y le contesto.
-Yo también te amo linda~
Abrazo con fuerza a Vio cuando pinchan los airbags para que se desinflen. La policía nos ayuda a salir del coche que está destrozado, y por suerte solo yo he sufrido heridas graves.
Me tienen que coser el corte del cristal, pero no duele tanto como una vez imaginé.
Mientras estoy en la ambulancia, Violeta llama a su madre, que aparece al rato, mientras espero a que mi padre termine de hablar con los policías, que también interrogan al culpable del accidente.
-¿Al final quién es el culpable?
Me pregunta Vio, acercándose a mi, seguida de su madre.
-Según me estoy enterando, el otro conductor. Nos ha arrollado por un lado y casi nos pasa por encima. Mi padre iba bien, él se saltó el semáforo e impactó con nosotros.
Mi mano se agarra a la de Violeta, que se asegura de que su madre no la vea.
-Menos mal que estáis todos bien...
Murmura la señora, que mira a los policías y a mi padre.
-He pasado mucho miedo durante unos segundos...
"¿Pero todo ha cambiado con el beso eh?"
Pienso, sonrojandome, y aprieto la mano de ella.
-Bueno niña, venga que nos vamos. Todavía tienes que comer
-Mamá...
-Nonono, no me vengas con esas, nos tenemos que ir, mañana la vuelves a ver
La miro, y al ver que su madre se aleja, de espaldas a nosotras, al coche, me lanzo a besar su mejilla.
-Te amo, anda vete, no quiero que tu mami se cabree
Le doy una cachetada y esta se vuelve, sonrojada.
-¿P-por que has..?
-Mi modo de despedida
Rio, mientras esta me mira sonrojada, entonces agarra mi brazo, se asegura de que nadie la ve, y me besa rápidamente.
-Aquí tienes el mío, hasta mañana, linda
Sonrío sonrojada, y la abrazo con cariño. Siento su mano acariciar mi espalda, y vuelvo a sentir uno de nuestros momentos perfectos. Ah, pero claro, siempre hay algo que lo interrumpe, y esta vez fue el claxon del coche de la madre de Vio.
-Vaya por dios, ya decía yo que no nos molestaban
Rio de nuevo, y esta me imita. Me vuelvo a despedir de ella, se da la vuelta y se va.(...)
Al llegar a casa, no dudo en lanzarme a llamar a Amelia, para después añadir a Raquel a la llamada. Pero al final me quedo hablando solo con ella.
-¡Estoy tan nerviosa todavía! Puedo sentir sus labios rozar los míos con cariño...
-¡AY TÍA ME VA A DAR UN ATAQUE! ¡SOIS TAN MONAS!
Estaba sola en casa, así que no me importó hablar con ella en voz alta. Mis padres no me podían escuchar, no lo podían a saber, no se iban a enterar.
Minutos después de contárselo todo y que ella se muriera de ternura, cuelgo, y me derrumbo en la cama mirando al techo.
Mi corazón se ha relajado, puedo respirar con normalidad, y por primera vez siento un segundo latir en mi pecho. Cierro los ojos, estoy agotada, pero la imagen de ella no tarda en aparecer en mi mente."-Te amo Inala-. Abro los ojos, vuelvo a ser ese pequeño cachorro. No, ya no soy un cachorro, soy más grande y gordita, aparte de que el pelo me ha crecido.
Veo a Violeta delante de mi, como aquella vez que me dormí en clase. Todavía me llama, quiere que vaya con ella, y no lo dudo. Salgo corriendo, siento como si volara a cada salto que pegaba con mis grandes y fuertes patas.
Cuando empiezo a pensar que nunca la alcanzaré, llego a ella. Me abraza con fuerza, y yo le lamo toda la cara. Había llegado, no sabía el por que, pero allí estaba, abrazada a mi ama. Cerré mis ojos y apoyé mi cabeza en su pecho, sintiendo su corazón latir, hasta que me dormí"
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De España a Chile~
RandomEsta es la simple historia de dos chicas, que por magia del destino se conocen. Simples risas Simples miradas Latidos lentos y acompasados El primer amor de una, la segunda oportunidad de la otra. ~No prometo que os guste, no prometo que enamore...