Capítulo 9.

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Desperté en la cama con la frente perlada de sudor, no había dormido demasiado bien que digamos. Me senté y miré a mi lado, Rosalya y Alexy no estaban en sus colchones por lo que supuse que estarían desayunando o algo por el estilo.

Me levanté demasiado adormilada, dando algunos tropezones al pasar sobre las camas improvisadas y entré en el baño. El espejo me devolvía un rostro dormido, con los ojos achinados tratando de acostumbrarse a la luz y con el pelo castaño claro todo enmarañado como si fuera una melena de león.

Acto seguido tomé una ducha, tal vez eso me despertara y de paso me relajaría un poco. Mi cabeza no dejaba de darle vueltas a la noche anterior. Primer beso con Derek, Castiel posiblemente gustando de mí y luego por poco besándome. Cerré los ojos sintiendo como el agua caía sobre mi cara, no podía ser tan complicado. O tal vez no lo era y solo yo estaba complicándome sola al pensar en eso. Decidí tirarme por la segunda opción y cuando terminé salí a vestirme con la ropa que había dejado preparado el día anterior, unos shorts de jean y una musculosa arriba.

Iba a salir de la habitación cuando vi los libros sobre mi escritorio, los exámenes eran en pocas semanas y apenas si había leído unas pocas páginas de los apuntes. No había tenido demasiado tiempo, o más bien no le había dedicado tanto tiempo a eso. También me fijé en un pequeño calendario que estaba al lado de estos y al ver la fecha en la que estábamos abrí bastante los ojos, no podía haberlo olvidado.

Bajé corriendo las escaleras y me metí en la cocina. Rosa estaba haciendo unos panqueques para el desayuno mientras Alexy estaba sentado en el desayunador demasiado concentrado escuchando su música. Me senté en una de las banquetas a su lado y miré la hora apretando los labios algo fuerte.

- Buenos días dormilona- Rosa se dio vuelta poniendo cuatro platos delante nuestro- estaba por ir a llamarte es que...

- Te olvidaste de irme a buscar.

Una voz más aguda y algo chillona la interrumpió, y claro que sabía perfectamente de quien era. Miré hacia la puerta que daba a la sala, una chica menuda y castaña de más o menos 14 años estaba parada mirándome con algo de reproche y los brazos cruzados.

- Missa... lo siento... olvidé ir a buscarte- susurré algo sorprendida de verla ahí, hice una mueca, me sentía algo avergonzada de haberme olvidado de que mi hermana vendría a la ciudad por un par de semanas- ¿Cómo llegaste?

- En taxi claro, mamá me dio la dirección por si acaso y la verdad ahora agradezco que lo haya hecho- suspiró ella caminando hacia mí para darme un abrazo con una pequeña sonrisa.

- Lo siento de nuevo, creo que me quedé dormida- la abracé con algo de fuerza hacía un mes no la veía y eso había me había parecido bastante extraño.

- No finjas, ya sé que seguro te olvidaste de que vendría- Missa soltó una pequeña risa negando al ver mí cara y se separó del abrazo para sentarse en otra banqueta a mi lado- por cierto no le diré a nuestros padres eso, solo si me llevas a comprar ropa- puso una sonrisa algo tierna, sabía que no le diría que no a su propuesta.

- Bieeeen lo haré lo haré, solo porque sé que si no me matarían- reí levemente.

Rosalya sirvió los panqueques en los platos, les agregó salsa de chocolate y se sentó del otro lado de la barra frente a nosotros quitándole los audífonos a Alexy.

- ¿Uh?- Alex la miró algo confundido por haber hecho eso, pero luego bajo la vista a sus panqueques y se relamió empezando a comer algo rápido- Mmmh comida...

Solté una pequeña risa al verlo y empecé a comer, Rosa sí que tenía buena mano para hacer cualquier cosa, desde hacer vestuarios geniales a cocinar demasiado rico.

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⏰ Última actualización: Jan 18, 2019 ⏰

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Hasta los mejores amigos caen ~ Fanfic CastielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora