Capítulo 15

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(He soñado contigo tantas veces y el tenerte tan cerca nuevamente alimenta mis ganas de contar tu historia... Con algunos cambios por supuesto) 

La forma de un hombre alto, con facciones fuertes y con la mirada vacía, apareció de la nada ante Paúl que sonrió ante el conocido. Dejó en claro su inconformidad con las acciones de quien le llamaba. Era de esperarse de un ser tan viejo como el joven que tenía delante, encontrarse enfadado por la falta de acción, que pudo costar muy cara. Con caminar firme y movimientos casi felinos se acercó a quien lo había llamado, su mirada fría a los jóvenes intimidaba, a los viejos como él sólo entristecían porque comprendían la razón. Aunque en esta ocasión pudo observar que algo había cambiado en su estado de ánimo, tal vez la reciente muerte le había afectado con mayor fuerza.

"Ashikan... llevas mucho sin llamar, más aún sin darte cuenta de lo que está sucediendo." Los labios no se movían pero a voz era clara y precisa en la pronunciación de cada palabra.

–Es cierto, pero si me permite una insensatez, no pensaba que la princesa muriera, el que se necesitaría a mi hija y a mí con tanta urgencia, nunca pasó por mi mente. La princesa era joven, ninguno en mi casa ha deseado mal hacia ella. Por eso espero que regrese pronto con nosotros, aunque existen otras razones por las que no he querido contactarle, intentaba evitar llamar la atención de los caídos sobre Istalle, aunque creo haber fallado miserablemente. Puedo decir que es parte de la arrogancia que se posa con la experiencia en el corazón de un padre. – El hombre seguía de pie demostrando su inconformidad, con la tensión en su cuerpo que se solidificó ante la mirada de quien le consideraba amigo.

– Es cierto, nadie esperaba la muerte de la princesa, pero si se deseaba. Sabes que las escogidas fueron separas cuando nos vimos asechados por los fanáticos. Una de ellas está buscando ser la próxima princesa y si tu hija no pasa las pruebas, cabe la posibilidad de que lo logre. Por esa razón sospecho de esa mujer, más que de otros, Offteiga esta segada por la ambición y el odio. No fue criada para ser princesa, sólo para sembrar destrucción. Lo cual nos hace preguntarnos hasta qué punto hemos sido negligentes para con los nuestros. Tú eres uno de los que mejor sabe que es lo que puede pasar cuando se rompe el equilibrio. – Un silencio pesado recayó entre ellos, ambos recordaban las guerras, las matanzas y la destrucción que habían provocado la pérdida de las princesas antes de tiempo. – Ellas están para mantener la conexión de este mundo con la naturaleza... con el mismo Creador, si la ocasión lo amerita. Son mediadoras entre la humanidad y la fuerza de vida que nos rodea. – Miró a quien le había llamado, uno de los sacerdotes de mayor respeto entre los justos, era por ello que se dignaba a tomar su forma humana, aunque le era algo incómodo después de un par de décadas sin hacerlo.

Ante la distancia podía reconocer que siempre sería fiel, pasara lo que pasara, lo había mostrado llevando a su hija al peligro, en un intento de salvar un mundo que había perdido todo sentido. Era él y no estaba seguro de que Cristal fuera la persona idónea para el puesto, pero la opción no era viable. Su padre tenía fe en ella, el Creador mismo había velado por que ella sobreviviera a los atentados contra su vida. ¿Qué tenía esa joven que había convertido el cielo mismo en un hormiguero de movimiento? Los secretos aumentaban, la mirada de póquer del padre era más acentuada y la sonrisa del hijo una de ánimo aunque no soltaba nada de lo que estaba por suceder. Lo cual le parecía más extraño ya que el padre Salvador, hijo del Creador era un parlanchín nato y dado a dar consejos aun cuando no se le pedían.

– Príncipe, sé bien que mi hija no ha sido educada para ser princesa, pero tiene buenos sentimientos, además no podemos hacer nada con el pasado, yo vine a encontrarla hace sólo unos años. Es una joven fuerte y buena, pero con un dolor muy agudo en su interior por su pasado, lo cual es lo que me preocupa. Ella es fuerte, la mentira sobre mi llegada a su vida podría alejarla de nosotros para siempre. Se parece mucho a su madre a lo del genio...– El respeto se escuchaba en su voz... respeto por lo que creía y por quién tenía delante dé sí, no obstante no pondría a su hija en medio de una guerra que pudiera destruirla, entendía que el destino ya había hablado. Ninguna de las escogidas había desaparecido, pero era su bebe y la había perdido una vez, no la perdería por una segunda ocasión, incluso si eso significaba nunca decirle que era su padre.

– Si lo sé, yo mismo he estado con ella durante un tiempo tratando de protegerla. Lo que no comprendo es por qué no te distes cuenta de que algo fuera de lo normal estaba pasando. – Era una queja vacía, sabía muy bien el miedo de Ashikan a perder a su hija, era comprensible después de que todos la hubieran dado por muerta. – Eso por ahora no importa, olvidémoslo. Lo importante es protegerla hasta que llegue a la Isla, allí podrá ser protegida por justos, por la gran familia. Ahora sólo estamos tú y yo para cuidarla, sin duda lo que hicisteis con el masajista fue estúpido, aunque no puedo culparte. Está asustada y tensa, no por su trabajo, eso es lo que menos le preocupa, lo cual admito me sorprende, los cristales parecen haber sido siempre su refugio y no se ha derrumbado ni una vez por no volver a crear en ellos su cuadros.

- Entonces que es lo que más está hiriendo a mi hija...

- Son los seguidores de Offteiga los que nos preocupan, sus pocos fieles son fuertes y están tratando de enloquecerla. No debes dejarla sola con nadie, siempre debes estar cerca, creedme, un demonio es malo. Sin embargo el ser humano tiene la habilidad de teñir de oscuridad lo que toca si no tiene cuidado con lo que crea. No sabes cuándo volverán a intentar utilizar a alguien para hacerle daño. En lo que estoy de acuerdo contigo, es que ya es hora de que sepa la verdad, aunque incluso el padre Creador no sabe cómo reaccionara, eso Ashikan ya es raro de por sí. Te ayudare en lo que pueda, no sé cuánto será, ya que ella parece desconfiar de todos menos de ti... – Eso fue dicho con un deje de dolor. Por otra parte miró a su alrededor buscando algo que no tenía delante, como si recién lo hubiera notado. –Para la próxima, usa tu Vestreng no puedes seguir dejando atrás lo que eres o por lo menos hasta que tu hijo termine con su preparación, luego descansaras. Por otra parte, mi opinión es que Cristal lo hará bien, no está preparada pero tiene un corazón muy grande. Yo mismo no entiendo la razón para que desapareciera. Algo tendrá escondido nuestro padre para hacernos pasar por todo esto. Aun cuando puedo tener algunas dudas de que pase el examen de los Justos, sabes que después de la última guerra son un poco paranoicos con las princesas. – En cuestión de segundos su materia había cambiado, dejando una imagen traslucida, que observaba el rostro de su viejo amigo con deseos de decir algo más, intentando contenerse... "Amigo, cuídala... no sé por qué, pero ella es la razón por la que hemos llegado tan lejos..." Paúl supo que ya no tenía tiempo...

Entre el cielo y el infierno (Libro 1: La tierra)Where stories live. Discover now