Esclava de Amor

Capítulo 9: Un recuerdo por un beso

Capítulo dedicado a mi mejor amiga Macarena Gerón. Gracias por estar siempre a mi lado cada vez que te necesito. Sos la mejor.

Nicol

¿Qué es lo que la gente normal haría si se sintiera culpable por algo? Me siento como la persona mas horrible del planeta y lo peor de todo es que es mi culpa, yo misma me lo busque. Nunca puedo dejar de meter la pata. Soy un fracaso de persona.

¿Que sucede conmigo? No puedo creer que le halla
gritado millones de cosas que no eran ciertas. Soy tan prejuiciosa y al mismo tiempo soy tan imbécil cuando ni me lo propongo.

Él solo era un pobre niño que lo único que quería era el amor de su madre, pero la perra sólo lo traicionó, abandonandolo en un oscuro y mugriento callejón.

Tendría que irle a pedir perdón y esta vez de verdad. Pero se que Sebastian no me quiere cerca en estos momentos, o tal vez nunca ¿por que alguien me tendría cerca sabiendo como soy?

Probablemente el único ser humano que me quiere tener en estos momentos debe de ser Matías.

La Diabla siempre le pertenecerá al Diablo.

Es muy horrible admitirlo pero......es verdad. Esa es la pura realidad.

Ahora me encuentro echada en cama, mirando al techo, con la esperanza de que alguien venga, me golpee directo en la cara y me diga: ¡Despierta! Todo fue un maldito sueño.

Eso sólo pasa en Matrix.

Los murmullos que hacen Beatriz y Maira prácticamente los escucho claramente.

-¿Que podemos hacer para que vuelva a hacernos la vida imposible de nuevo?- escucho como pregunta Beatriz sonando muy preocupada.

Sieee. La mayoría de mi tiempo me la paso molestando a los demás, así que es muy raro cuando me ven tan tranquila y pacífica, aunque no me encuentre del todo así.

-No lo sé, esta así desde que volvió de hablar con su chico- le dice Maira haciendo que ruede los ojos por el mal humor que traigo.

¡QUE NO ES MI CHICO! ¡MIERDA!

Aún no estoy muy segura lo que siento por él, se que me gusta pero ¿que tal si no? Quizás simplemente este confundida, si, debe de ser eso por que no creo que sea amor.

-¿Y si contratamos al negro de WhatsApp para que le baile?- esta vez la que habla es Silvia, que hace poco vino de visita para ver como me encontraba ya que mis supuesta hermanita no sabia que hacer conmigo.

Mis ojos se abren al escuchar su pregunta y al instante suelto una tremenda carcajada ¿de verdad dijo eso? No lo puedo creer.

-Chicas las estoy escuchando y ¡No! No quiero que contraten a nadie- les dije sentandome en la orilla de la cama.

Las chicas entran a la pieza y me miran apenada.

-Pero necesitas volver a sonreír al menos- me dice Beatriz sentándose a mi lado.

-Estas así por nuestra culpa y lo lamentamos mucho- me dice Maira haciendo puchero.

-No es eso, no estoy enojada con ustedes, ni con Sebastian- les dije poniéndome de pie ¿por que estaría enojada con ellas o con Sebastian? Ninguno de ellos tiene la culpa de que yo siempre empiece a joderlo todo, yo soy la única culpable de mis desgracias. Cerré los ojos y dije en voz baja: -estoy enojada conmigo misma-

Me gusta Sebastian ¿eso era lo que querías de mi, universo? ¿querías verme sufrir y confundirme de nuevo por una persona? Pues bien, lo conseguiste. Aquí estoy, deprimida por él, solo por él.