¿Qué wea culiao? |TERMINADA|

Epílogo

Doy las últimas pinceladas en mis pestañas para terminar.

Suspiro mientras me paro para verme en el espejo.

Tu podi.

Muerdo mi labio nerviosa por imaginarme todo lo que podrá pasar.

Llamo un Uber y le doy la dirección sin titubear. El señor asiente y empieza a conducir.

Veo por la ventana y me tranquiliza ver cómo todo pasa rápidamente.
Los árboles, las casas, las personas.

Remojo mis labios mientras me limpio una pequeña lágrima.

Una parte de mí extrañó santiago. Extrañó a las personas que formaron parte de mi vida tanto tiempo.

Suspiro.

Mi corazón empieza a bombardear rápidamente dentro de mi pecho.

Chetumare, estoy demasiado nerviosa.

A paso lento le pago al hombre y le digo un casi inaudible Gracias.

Camino en el pasto, mirando para todos lados para encontrarlo.
Cuando veo a un grupo de personas, y entre ahí al Seba, camino rápidamente hacia ellos.

Creo que es imposible describir cuán nerviosa y asustada me siento.

Porque lo voy a ver.

A esa persona que amé con tanto anhelo. Que, de alguna u otra forma, lo amo y seguiré amándolo siempre.

Una parte de mí siempre le pertenecerá.

Cuando llego, le sonrío suavemente al Seba cuando nuestras miradas se encuentran.

Este me ve sorprendido. Se me iba a acercar pero yo negué.

Lo busco disimuladamente entre el tumulto de personas.

Cuando lo encuentro, veo a alguien totalmente destruido.
Noto que está más flaco que antes. Tiene unas ojeras de dos metros, y sus ojos están inyectados en sangre.

Mis ojos se cristalizan al verlo.

Y es que lo extrañé. Pero verlo así...me rompe.

Él aún no me ve. Me acerco lentamente, como si quisiera que nunca llegara el momento de hacerle frente.

Cuando estoy a unos escasos metros de él, este levanta la cabeza.

Su rostro es de sorpresa pura. Abre los ojos grandemente y su boca también. Me mira con asombro, como si la última persona que esperara ver fuera a mi.
Pero también noto cierta emoción y alivio.

Me remojo los labios y, sintiendo que es lo único que puedo hacer en este momento, lo abrazo con todas mis fuerzas, transmitiéndole todo mi apoyo y amor.

Cierro los ojos con fuerza y sonrío con demasiada tristeza cuando este me lo devuelve con la misma emoción que yo.

Este solloza y lo estrujo más con mis brazos.

Olvido todo lo malo qué pasó entre nosotros. Solo recuerdo el momento en el que choqué con él a la entrada del colegio. Cuando le quité el queque, provocándolo. Cuando lo psicopatié
por Instagram. Cuando me empezó a seguir. Cuando nos dimos nuestro primer beso. Cuando me pidió pololeo. Cuando vivimos nuestro amor.