♡ // Capítulo cuatro.

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Al momento de llegar ambos estaban dispuestos a hablar, no antes, Víctor le ofreció un vaso con agua para que se tranquilizará

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Al momento de llegar ambos estaban dispuestos a hablar, no antes, Víctor le ofreció un vaso con agua para que se tranquilizará. Fue una charla que no duró tanto, habían partes del suceso que Rius prefería no contar.

-Así que... Eso pasó.- Un tono serio salió de aquella voz humorística, el cual preocupaba al albino.

-Sí, pero no te enojes. Admito que ambos hicimos mal, mis sentimientos no los pude reprimir y él se enteró, no me gustaría verlo a la cara sabiendo todo...eso.- Sentía su estómago revuelto, era consiente que estaba haciendo todo mal, pero la vergüenza era tan grande que no podía evitar pensar mil cosas malas sobre el mismo. Sus gestos de disgusto eran clave para Víctor poder entender que le incomodaba un poco el tema pero que realmente necesitaba a alguien para contar.

-Sabes, sé lo doloroso que es qué no te correspondan a este gran entimiento de amor. Es difícil entender que aún somos jóvenes y que encontraremos mejores personas más adelante, pero nos aferramos a alguien con la cual queremos pasar nuestros días con ellos. - Por primera vez, un momento de silencio se armoñó para poder pensar en la realidad que les rodeaba. Qué extraña forma de pensar.

-Y...¿Tú has pasado por algo similar?- No pudo evitar preguntar.

- Sí, gracias a Mayo me pude dar cuenta de algunas cosas pero no puedo dejar de quererlo, ¿Cuántos años conociéndolo para que todo lo tire a la basura solo porque no correspondió a mis sentimientos? - Se sentía realmente frustrado. Un nudo en la garganta fue lo suficientemente para querer llorar, pero le avergonzaba que Rius lo viera así, por lo que se aguantó aquellas ganas para más adelante.

- No te puedo entender con certeza, pero entiendo que es difícil para tí dejar ir a aquella persona con la que pasaste cosas muy importantes en tú vida...- Con aquello se pudo dar cuenta de la situación que ambos pasaban, el miedo a perder algo tan valioso.

- Pero bueno, las cosas pasan por razones del destino.- Aquella fue la palabra clave para terminar la plática, pasando a una plática mejor para subir aquellos ánimos que habían bajados yace algunos minutos. Entre risas y chisme, el tiempo se iba, llegando al punto donde el albino se tenía que ir por cuestiones del clima y hora.

 Entre risas y chisme, el tiempo se iba, llegando al punto donde el albino se tenía que ir por cuestiones del clima y hora

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Ambos se dirigieron a la puerta de aquella casa, ya tranquilos decidieron despedirce con un fuerte abrazo.

- Muchas gracias por escucharme, eres muy amable...- Se sentía tan feliz por aquella atención que Víctor le había brindado hasta que se sintierá mejor.

- No hay de que, es una muestra de que siempre...- Una tos interrumpió aquellas palabras de motivación del joven parlante.

-¡Vaya, hola chicos!- Ambos se separaron de aquel abrazo, una incomodidad se presentó en aquel lugar, se sentían un poco avergonzados por todo lo dicho anteriormente.

-Ja,ja, ja, no se preocupen. Haré como si no los escuché - Un rostro sonriente se hizo presente, tan lindo ante la vista del castaño.

- B-Bueno, Rius fue un gusto tener acá, je, je...- Se sentía nervioso, ¿qué se supone que haría? Le era extraño que el peli morado estuviera en la puerta de su casa, algo raro de ver. Su cara estaba roja, pero él no lo sabía.

Rius dio una gran sonrisa y carcajada, que graciosa era su cara del joven castaño; Mayo sonrió de igual forma, pero no sabía a que se debía aquello.


- ¡Aah... Rius ya se tiene que ir, ¿No es así?!!- Exclamó.

-Sí, sí, lo que tú digas- Sonrió pícaro- Que tengan suerte, ya quiero saber las noticias mañana, ¿Oíste Víctor?

Ante esto Víctor se puso más rojo de la que ya estaba, su cara ardía de la vergüenza, lo único bueno de esto era que solo entre ellos dos se entendía. Pronto lo haría de igual forma Mayo. Sin más el albino se despidió alegremente y se fue en directo a su casa, puesto que pronto lloverá.

 Sin más el albino se despidió alegremente y se fue en directo a su casa, puesto que pronto lloverá

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Pido disculpas ante todo, me desaparecí casi
por un año y ni actualicé esta historia. Admito
que esta algo cambiada la redacción, esto se
debe gracias a mis cursos de español que tomé
durante algunos meses que fueron lo suficiente
para que aprenda formas del uso de signos de
puntuación y ortografía. Voy a llorar, suerte a
todos.

02/07/23.

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