sonadow.exe

Capítulo 3

__-¿Quieres comer?-__

__Humm, claro__

__-Ahora vengo-__

Sonic salió a toda prisa de la habitación, sé que no debería quedarme pero... Qué otra opción tengo, mi última pareja murió, el era quien me daba todo en la vida. Claro, casa no, pero amor, cuidados, protección y seguridad me sobraban.

¿Por qué te fuiste?

¿Que hice mal?

No importa, tengo tus recuerdos y eso es lo único que cuenta para mí.

__-Listo princesa, aquí tienes-__

__¡No me digas princesa!__

__-Disculpa, te e agarrado el modo, ahora come-__

Cuando vi tenía la cama llena de la comida que más me gustaba en el mundo mundial. No sé cómo lo supo, nunca se lo dije.

Como todo lo que pude, gelatina, arroz con leche, chilidogs, té, frutas, pastel, todo lo que podía y más.

__-Ahora vengo, tengo que irme un momento-__

__Esta bien, solo no tardes. Este lugar da miedo__

Sonic salió nuevamente de la habitación, y yo, seguía comiendo.

(Con Sonic)

__-Esta todo cumplido amigo-__

__--Gracias hermano, te lo agradezco mucho--__

__-De nada-__

__--¿Cómo está Shadow?--__

__-Mas feliz que nunca-__

__--Me alegra tanto--__

El chico que hablo por último comenzó a llorar, se sentía tan mal de dejar su única admiración y amor verdadero. Shadow era la única persona que lo amaba como era y no por las cosas que le resaltaban.

__--Lo extraño tanto--__

__-No te preocupes, te prometo que el día de muertos te lo presentaré de regreso-__

__--Gracias, me harías un gran favor--__

__-Je, pues ahora tengo que irme, nos vemos cuando tenga otra notificación para ti-__

__--Con gustó la aceptaré--__

(En casa con Shadow)

__-Shadow, ya llegue-__

El erizo cobalto recorrió las escaleras en busca del erizo de ébano. Sabía que gustaba de esconderse cuando algo le daba miedo. Ingreso a la habitación que había dejado horas antes y vio a Shadow haciendo su respectiva tarea.

__-¿Estudias?-__

__Si, hay un exámen muy pronto__

__-Si, lo comprendo. ¿Vamos a comer?-__

__Claro, con gusto__

__-Así al menos te enseñaré a cocinar-__

__Jejeje, ok__

Este día no es malo, sinceramente es encantador: Pensaba el erizo de ébano.