Que hable nuestra piel

Capítulo 53- Aiti

Cepeda
Se ha ido a hablar con Marc a la cocina hace media hora. Yo tengo encima a India dormida y no la quiero despertar

Por fin la veo entrar y se sienta a mi lado suspirando

-¿Que te ha dicho?
-Pues lo que ya sabíamos, que la dejó porque no cree que pueda funcionar una relación a distancia y que después será peor dejarlo y que será más fácil ahora, está mal, se lo noto en la voz, son pequeños, aunque yo ya no sé qué pensar de las relaciones a distancia, somos un claro ejemplo de que son difíciles
-Joder Aitana si se ven cada quince dias y en verano más
-Yo que sé, entiendo que ella esté mal, no se lo esperaba para nada y no lo entiende, pero el comportamiento que está teniendo, si ve a su hermana 2 minutos al día
-A mi esto me sobrepasa

Aitana
Oímos la puerta y es ella

Luis me mira, noto la tensión que se le pone cada vez que la ve y no sabe como va a reaccionar, me pasa lo mismo

-Aiti, nos íbamos a ir a cenar por ahí, ¿te quedas con India? O si quieres venir-dice Luis para que venga e intentarlo una vez más-
-Ya me quedo con ella, me dejáis un biberón preparado y ya
-¿Seguro?
-Si

Se acerca a nosotros y coge a su hermana que estaba en los brazos de Luis, le da un besito en la frente y unas sonrisa tierna aparece en su rostro, y nosotros respiramos aliviados de ver esa expresión en su rostro, por fin

Le doy la mano a Luis y este tiene los ojos cristalizados, por muy cabreado que este con ella se que le duele verla así

Me levanto para ir a cambiarme y Luis viene detrás mío
Cepeda
La veo desde la cama como se mira en el espejo, ya lleva su ropa normal y según ella aún le queda tripa, para nada

Me acerco por detrás y le acaricio el vientre sobre el vestido rojo ajustado que se ha puesto

Me mira sonriendo y deposita un corto beso sobre mis labios, los suyos con sabor a palomitas , los míos a tabaco, su cara me lo confirma

-Igual ya está empezando a aceptarlo, igual ya le duele menos
-Ojalá

Salimos hacia el comedor y la vemos sentada en el sofá con la niña en su pecho dormida y ella llorando desconsolada

Se me rompe en un pedazo más el corazón y Aitana se me adelanta a abrazarla

Cundo nota sus brazos rodearla aún llora más y me acerco para que Aitana coja a la niña y yo poder abrazar a mi pequeña

Se acurruca en mi pecho acabando de soltarlo todo y noto que se calma cuando mi camiseta ya está totalmente empapada y solo le dan pequeños espasmos

Aitana me mira con cara de pena e India sigue dormida en sus brazos

Aiti me mira temerosa y me susurra "perdón" casi inaudible

Asiento y le doy un beso en la cabeza

-Venga, me cambio la camiseta y tú róbale algún vestido a Aitana del armario que nos vamos a cenar por ahí
-Pero como voy a ir así, dice entre hipidos

-Yo soy experta en disimular el haber llorado-dice Aitana pasándome a la niña- ven corre-le tiende la mano y mi hija se la da levantándose del sofá a duras penas-

Las veo irse abrazadas hacia nuestra habitación y una sensación muy rara recorre mi cuerpo

Lucas le hizo daño, pero no igual, ese era un cabrón y realmente estaba pillada pero no enamorada. Marc le robó el corazón y se permitió romperlo a su gusto en mil pedazos. Y yo solo me siento peor aún de lo que me sentí en su momento al verla así, porque Aitana estaba sola en otro continente, y yo hice exactamente lo mismo