Capítulo 14-La dirección

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Aitana
Me despierto y noto que Luis no está a mi lado, abro los ojos como puedo y miro el reloj, 12:00
Me doy la vuelta en la cama y lo veo apoyado en la barandilla del balcón, fumando. Joder, no quiero que fume, Claro que no quiero, pero lo veo así, con esa pose, el cigarro entre sus labios, el humo escapando de ellos... me pone tanto. Quizás por eso en el pasado dejé de insistir en que lo dejara, quizás no quería que fumara pero el echo de que me pusiera tanto ganaba, quizás sólo era una niñata de 20 años con las hormonas todavía revolucionadas. Aunque lo siguen estando casi igual cuando lo veo a él.

Veo como apaga la colilla y la deja en un cenicero medio escondido en una esquina del suelo.
Entra y sonríe al verme.

-¿Así que espiándome no?
-No te lo creas tanto que me acabo de despertar
-Si si

Se tumba a mi lado y me intenta dar un beso pero me doy la vuelta rápidamente

-Vale vale
-Ya sabes que si fumas no me toques
-Ayer no decías lo mismo cundo salí a fumarme uno después de...
-¡Ay Luis! Cállate
-Me voy a dar una duchita
-Si tira anda por que no tengo ganas de hostias

Me da un beso en la mejilla y entra al baño.

Me levanto disparada y busco en su cajón de la mesilla la agenda donde tiene apuntados los contactos porque siempre se le rompía el móvil y los perdía todos hasta que decidió solucionarlo teniéndolos en papel por si acaso y busco a Paula.

Tiene apuntada la dirección, le hago una foto y vuelvo a dejar corriendo la agenda cuando escucho cerrarse el grifo.
Me lanzo a la cama y me tapo hasta arriba paga volverme a hacer la dormida.

Abro un poco un ojo al oír la puerta del baño y lo veo entrando con gotas de agua por el pecho y una toalla anudada a la altura de la pelvis, que bueno está el cabrón

Noto como el colchón se hunde a mi lado y su piel aún húmeda pero cálida pegándose a la mía bajo las sábanas.
Enreda sus dedos en mi pelo y una sonrisa se instala en mi cara.
No hay nada que me guste más que que me toquen el pelo por las mañanas, bueno por las mañanas y siempre, pero claro si es Luis recién duchadito, con nuestras pieles desnudas adheridas y además de tocarme el pelo dejándome besitos de vez en cuando por el cuello, entonces ya me pierdo...

Me giro y atrapo su labio inferior con mis dientes, y nuestros labios se juntan, nuestras lenguas no tardan en enredarse y nuestras piernas en entrelazarse mientras yo acaricio el pelo de su nuca y él baja sus manos a mi culo. Dios-mio.

*teléfono*

-Mierda-digo separándome de él mientras murmura algo, supongo que se estará cagando en la persona que me esté llamando, lo mismo que hago yo por dentro.

-Hola, si mamá, perdón se me olvidó llamarte
-¿La semana que viene?
-Vale si, iré, te quiero

Cuelgo y miro a Luis, me mira con cara pícara y me doy cuenta de que estoy completamente desnuda, una carcajada sale de mi boca y voy acercándome a la cama.

-La semana que viene es el cumple de uno de mis primos, tendré que ir a Barcelona, ademas tengo ganas de verlos
-¿Me vas a dejar solito?-dice haciendo un falso puchero-
-Bueno siempre puedes venir, ya conoces a todos
-Supongo que me deben odiar
-No creo, te querían mucho, ¿estamos juntos, no?
-Si
-Pues te voy a representar a mis padres y a gran parte de mi familia

Nos reímos y me tumbo encima suyo dándole un suave beso en los labios, notando su erección por debajo de la toalla.
Le muerdo el labio inferior y de un tirón lanzó la toalla al suelo...

Cepeda
Después de ducharnos, si, otra vez, ir todo el día con olor a sexo es un tanto incómodo, hacemos macarrones para comer y me pone al día un poco de su familia, yo de la mía.
Su abuelo está bastante mayor y sus primos han crecido muchísimo, además de tener un nuevo integrante muy reciente de una de sus primas al que aún no conoce.
La verdad que sí que tengo ganas de verles, les cogí cariño, a sus padres sobre todo.
Y también me habla de Marta, de que con ella hablaba muy de vez en cuando porque a pesar de las insistencias de su amiga ella se fue distanciando de todo el mundo. Lleva sin verla dos años, cuando volvió y fue a Barcelona no se atrevía.
El finde que viene la verá, si hace falta la llamo yo.
Lo de ellas era demasiado puro como para perderlo.
Marta es increíble, y juntas eran una bomba.

-¿Vemos una peli?
-Vale, pero a las 8 como mucho me tengo que ir un momento a la oficina
-Si es sábado
-Ya pero tengo que dejar unas cosas del viaje, y pasar por mi piso a deshacer la maleta y eso
-¿Cuando harás la mudanza?

Me mira sorprendida y tartamudea un poco.

-¿La mudanza? Creía que mejor no...
-Yo sigo queriendo, cada día más y más, además ahora estoy solo de verdad
-Aiti volverá
-Y seguro que estará encantada de que estes aquí, la pequeña cabrona que tengo por hija
-No seas malo, hay que saber los motivos antes de criticar, mira tú y yo
-Si lo digo con cariño, la quiero más que a mi vida, y a la vez tengo miedo de que algo haya cambiado el ella, de que no me mire igual
-¿Después de 16 años yo te miro igual?
-Si
-Con todo lo que ha pasado en nuestras vidas nos miramos igual. Cuando quieres de verdad a alguien esa mirada no cambia, a tu hija no le habrá cambiado sea cual sea su punto de vista de las cosas
-Joder Aitana me vas a hacer llorar
-¡Ay mi bebé grande!

Se abraza a mi y nos vamos así hasta el sofá, donde nos hacemos una bolita debajo de una manta y apagamos La Luz para ver una peli, o más bien ver la peli poco, pero besos y arrumacos muchos.

Este es muy cortito, pero me apetecía escribirlo, me apetecía un poquito de amor.
Y quería aprovechar para felicitar a @mmegamix este va como regalo de cumpleaños, que acabes de pasar un día genial!❤️

Que hable nuestra piel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora