Noveno capítulo: Una canción al ritmo del corazón

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habían pasado más de veinte minutos desde que cuahtémoc se despertó, gracias a una pesadilla, producto de la "estúpida pelea" que había tenido con aristóteles.

todo y gracias a los celos.

temo tomó su celular para revisar sus mensajes. ninguno era de aristóteles. leyó la conversación anterior y se sintió mal, ¿enserio habían discutido por eso?

dejó el teléfono a un lado e intentó dormir de nuevo, y justo cuando lo estaba logrando, su teléfono empezó a sonar, leyó la pantalla: "pendejostóteles".

rió por el nombre y no dudo en contestar y lo primero que escucho fue ¿música? y lo reconoció, flicker.

recordó que hace un tiempo le había dicho a aristóteles que la mejor canción por más triste que fuera era flicker, y que de cierta manera, también pedía perdón.

(n/a: les recomiendo escuchar la canción de multimedia para que se ambiente un poco.)

"when you feel your love's been taken,
when you know there's something missing.
in the dark,
we're barely hangin' on." cantó.

"then you rest your head upon my chest
and you feel like there ain't nothin' left.
i'm afraid that what we had is gone."

"the i think of the start
and it echoes a spark
and i remember the magic electricity."

ambos recordaron la primera conversación, fue un tanto peculiar pero sin duda fue el comienzo de una bonita amistad.

ambos sonrieron al recordarlo.

"then i look in my heart,
there's a light in the dark.
still a flicker of hope that you first gave to me,
that i want to keep."

"please don't leave."

y luego de esa frase, temo rompió a llorar.

"please don't leave, please don't leave." repitió.

"when you lay there and you're sleepin'
hear the patterns of your breathin'
and i tell you things you've never heard before"

recordaron una de las tantas llamadas que hicieron, aristóteles se había quedado dormido y temo guardaba silencio, le gustaba escuchar el tranquilo sonido de la respiración, y vaya que no sólo le gustaba eso. recordó que había dicho algunas cosas de las cuales se las repetiría algún día, sin que ninguno de ellos estuviera dormido.

"asking questions to the ceilin'
never knowing what you're thinkin'
i'm afraid that what we had is gone"

les quiero decir una mentira y una verdad. la mentira es que ellos dos no se necesitan y la verdad es que si lo hacen. dios, fueron los peores días para ambos, sin duda alguna.

"then i think of the start,
and it echoes a spark,
and i remember the magic electricity.
then i look in my heart,
there'a a light in the dark,
still a flicker of hope that you first gave to me,
that i wanna keep,
please don't leave,
please don't leave,
please don't leave."

y ahora, los dos estaban llorando.

"and i want this to pass,
and i hope this won't last,
last too long."

ambos sabían que esas frases hacían referencia a la tempestad en la que estaban, porque realmente, ninguno de los dos quería dejar ir al otro.

"then i think of the start,
and it echoes a spark,
and i remember the magic electricity.
then i look in my heart,
there'a a light in the dark,
still a flicker of hope that you first gave to me,
that i wanna keep"

"please don't leave,
please don't leave,
please don't leave." finalizó el rizado.

ambos quedaron en silencio un buen rato, intentando comprender lo que recién pasó. aris necesitaba escuchar la voz de temo.

"¿temo?¿sigues ahí?"

temo salió de su trance.

"sí, sigo aquí."

"oye, perdón." su voz, a pesar de sonar quebrada y triste, era sincera.

"sé que debo de controlar mis celos, pero, maldita sea, estoy celoso de tus amigos porque ellos te tienen cerca y quisiera estar en su lugar, junto a ti. estoy tan celoso porque ellos pueden verte, pueden tocarte y yo sólo tengo una maldita pantalla de teléfono. tengo celos de ellos... porque pueden escuchar tu voz todos los días."

silencio. temo sabía que no había terminado.

"tengo celos de ellos... porque no puedo abrazarte y decirte lo mucho que te quiero."

si se podría morir por amor, temo ya lo hubiera hecho. esas palabras significaron tanto para él. y sin darse cuenta, esas palabras tenían otro mensaje.

"yo también lo siento mucho, dios, a veces creo que soy un tonto con los demás que...

"cuahtémoc, tú no eres ningún tonto y nunca lo serás, eres el ser más maravilloso, con un gran corazón y una gran alma que no mereces ser tratado mal. mereces amor, mereces alegría, mereces... todo lo lindo de este mundo. quiero que te grabes muy fuerte que eres un ángel."

"aristóteles, tú también mereces ser feliz en esta vida. mereces amor y cariño, te mereces a alguien que te recuerde que eres alguien inigualable, alguien que te recuerde que eres hermoso, en todos los aspectos. mereces a alguien que te ame todos los días de tu vida."

"¿crees que podrías perdonarme?"

"podría perdonarte toda la vida."

"¿crees que podrías encender tu cámara?"

"espera, ¿para qué?"

"no preguntes, sólo hazlo."

y sin más, lo hizo. encendió la cámara y espero que el contrario también lo hiciera. vaya que cuando lo hizo, vió a un aristóteles un poco descuidado, sin embargo, creo que el que tenía peor aspecto era él.

"necesitaba decirte esto en cara, porque... creo que es más sincero."

"¿el qué?"

"te quiero, mucho. jamás lo olvides, cuahtémoc lópez."

"yo también lo hago, mucho, aristóteles córcega."






se quedaron hablando un poco más hasta que temo le dijo que se sentía cansado, así que aristóteles le ayudó, contando y repitiendo el porqué temo debería ser amado por toda la eternidad, luego le cantó un poco y sin más, temo cayó dormido.

"buenas noches temo, que tengas dulces sueños, te quiero." y terminó la llamada.














Espero que les haya gustado el capítulo 💗.

Adriana.

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