Vigésimo segundo capítulo: Nuestro primer beso

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aristóteles ya conocía a toda la tropa lópez y se sentía feliz al poder compartir con una familia que sólo te brinda amor y felicidad.

cuahtémoc no podía sentirse más que feliz al respecto.

[...]

aristóteles quería permanecer toda la vida al lado de temo pero por desgracia, no podía, el tiempo no sé lo permitía, aún tenía que volver a su vida normal.

aristóteles se encargaría que su estadía en toluca fuera inolvidable.

[...]

aris <3:
te amo.

cuahtémoc levantó la cabeza, observando a aristóteles.

"yo también te amo aris."

y ambos sonrieron, observándose, como si solo ellos dos existieran.

[...]

temo tenía que ir a estudiar pero los brazos de aristóteles no le permitían salir, no era como si no quisiera seguir en esa posición, en cambio, le gustaba poder sentirse protegido pero tenía que levantarse o se le haría más tarde para ir a estudiar.

"aris" se giró un poco para poder ver al ya mencionado. "aris, necesito que muevas tu brazo, tengo que levantarme." habló suave y bajito, tampoco quería despertarlo del todo, sólo necesitaba que moviera su brazo.

"5 minutos , estoy soñando con temo." aristóteles contestó, y temo pudo haber muerto de ternura si eso fuera posible.

"amor, no soy tu mamá pero, ¿si puedes mover tu brazo?"

"¿temo, qué pasa? dime que no me escuchaste..." un aristóteles adormitado contestó.

"sí lo hice, y lo siento por levantarte pero tengo que ir a estudiar."

"quédate, por favor, no vayas a estudiar y quédate conmigo." aris atrajo más a temo, dejándolo completamente atrapado.

"amor, sabes que lo más quiero es quedarme contigo pero mi papancho me mata si no voy a estudiar. además, serán sólo unas horas."

"¿y qué voy a hacer en todo ese tiempo?"

"puedes hablar con tu mamá o leer algún libro, o quedarte a dormir otro rato, yo no sé."

"te voy a extrañar mucho." un puchero apareció en la boca de aris y temo realmente estaba muriendo de ternura.

"¿no te duele ser tan lindo?"

"me pregunto lo mismo."

"te amo mucho, ¿lo sabías?"

"no, no lo sabía. y tú, ¿sabías que te amo?"

"pero yo te amo aún más."

"mmm, yo lo hago más."

"yo aún más."

y entre palabras, se iban acercando cada vez más hasta quedar una distancia frustrante.

poco a poco fueron acercándose, hasta que sus labios rozaron, disfrutando, y por fin, en la cama de temo, esos dos chicos en pijamas juntaron sus labios, encajando a la perfección, disfrutando el momento y deleitándose.













mood: extraño a mis bebés😔

Espero que les haya gustado el capítulo.

Adriana.

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