Capítulo 16.

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Las horas iban pasando y la confianza entre Fernanda y Mayte iba creciendo al igual que la buena onda.

Descubrían que tenían demasiadas cosas en común y que compartían muchas similitudes en algunos rasgos de su personalidad.

La timidez fue desapareciendo, y le fue abriendo camino a una charla que las ayudó a desahogarse y que, las liberó más de lo que esperaban.

-Es increíble lo que me cuentas. -Fernanda bebió un sorbo de café y la miró.

-Quisiera imaginar que todo es parte de una gran pesadilla y borrarlo de mi historia. -Mayte suspiró- Pero al ver que Isabel está de mi lado y aún me ama, no me quedan dudas que todo va a estar ahí y que forma parte de un gran aprendizaje.

-Claro que sí. -Tomó su mano- Eres más fuerte de lo que crees, May.

-Gracias, Fer. -Sonrió dulcemente- ¿Y tú? ¿Algo que quieras contarme?

-Mi vida es un vaivén de emociones, y creo que lograré estabilizarme una vez que logré lo que tanto deseo. -Fernanda suspiró con pesar.

- ¿Y qué es eso que tanto deseas?

Esa sola pregunta le dio el pie a Fernanda para pensar que contarle y que no, y acá no estaba en duda el nivel de confianza que había entre ambas, sino que era algo más fuerte lo que pesaba en su interior... El recuerdo doloroso de la vida que podría haber tenido y que cruelmente le quitaron.

-Encontrar a mi hermana, y sacar de mi vida esos fantasmas que me aturden tanto a mi como a mi novio. -Suspiró y bebió un sorbo más de café.

- ¡Caray, que profundo!

-No sé cómo reaccionar al pensar que mañana quizás la tenga frente a mí, después de desearlo durante tantos años.

- ¿Aún la quieres? -La miró-

-Sí. -La observó- Creo en su bondad May, y eso me hace darme cuenta de que aún la sigo queriendo a pesar de sus errores.

-Entonces esto es más simple de lo que tú crees.

- ¿Neta?

-Pos claro. Mira, a mi forma de ver el amor logra cosas inimaginables. Nos mueve a hacer cosas que no pensamos que somos capaces y nos da muchas veces la revancha que tanto buscamos. Que aún la quieras y creas en su bondad es importante Fer, porque eso quiere decir que no todo está perdido.

-A veces me paraliza la idea de pensar que me odie, que no me quiera cerca de ella.

-Son suposiciones Fer, está en ti averiguarlo. -Acarició su mano- Y ver como seguirá todo de ahora en adelante.

-Lo sé. -Suspiró- Tendré que atreverme a enfrentar la realidad.

-Esa será la mayor y mejor aventura que vas a vivir Fer. -Sonrió dulcemente- Te lo aseguro.

Fernanda le sonrió y continuaron charlando. Era increíble como lograban comprenderse con tan pocas palabras, a pesar de nunca haberse visto.

Lo mejor de todo fue el poder disfrutar y olvidarse por un rato de sus problemas, en aquella hermosa reunión de amigas.

La noche caía y con ella llegaba el momento de que Isabel tendría que hablar con José Manuel, y transmitirle el pedido de su hija.

No sabía aún que iba a decirle, y ni siquiera quería imaginar sus posibles reacciones. Tan sólo se limitó a cerrar sus ojos y suspirar, rogaba al menos que la escuchará, que le diera unos segundos de su atención y así se quedaría tranquila de saber que le había cumplido una parte del sueño a Lisa.

Ya estaban solos en la habitación, la niña dormía plácidamente en su cama y tenían la privacidad suficiente como para tener una charla o al menos hacer el intento.

- ¿Podemos hablar? -Isabel rompió el hielo con la pregunta obteniendo su mirada como respuesta.

-Sí, claro. ¿Qué ocurre? -La miró y se sentó en la cama.

-En una semana es el acto de fin de año de Lisa en el kínder. Y quiere que estés presente, ya que es importante para ella.

- ¿A qué hora es el acto?

-El viernes a las diez de la mañana.

-Está bien, ahí estaré.

Aquella respuesta la dejó completamente sorprendida, se esperaba todo menos la confirmación de que estaría presente en el acto de su hija.

Esa frase la hizo inmensamente feliz, por ella y por Lisa. Quizás, ese deseo que tuvo por tantos años se estaba por hacer realidad por fin.

Eran inexplicables las sensaciones que recorrieron su cuerpo, principalmente una felicidad desconocida que la hizo sentir bien.

Pero así también pudo notar un cambio repentino en su carácter, ya no era demandante y tampoco demostró ese nulo interés que siempre mantuvo en cuánto a Lisa y a ella.

Esta vez notó en sus ojos una tristeza y miles de sensaciones que nunca creyó que Él podía sentir. Sabía que si le preguntaba José Manuel no sería completamente sincero, así que se acostó y dejó volar sus sentimientos entregándose minutos después a un sueño reparador y profundo. 

Mi deseo eres tú. (Primera Parte) 《TERMINADA》Where stories live. Discover now