Mi deseo eres tú. (Primera Parte) 《TERMINADA》

Capítulo 22.

"Querida Fer:

La realidad es que no sé qué decirte, ni como comenzar. Lo único que sé es que necesitaba hacer esto para ponerle fin a un sufrimiento que nos separó y a tantos años de dolor.

Estoy nerviosa y no sólo por todo lo que imagino que va a ocurrir sino también por lo que ya ocurre, por la horrible vida que llevó y por sentir que en algún momento no podré protegerla más.

Cometí demasiados errores y sé que no tendré vida suficiente para suplicarte que me perdones, pero al menos me dejará tranquila que haré todo lo posible para que vuelvas con tu pequeña.

Me dejé llevar por muchísimas mentiras, y manipulaciones que nuestro padrastro me ha dicho. Fue capaz de sembrar un odio que hoy no quiero, que hoy no siento, y que hoy me hace sentir la mujer más miserable del mundo.

Busqué la peor forma de herirte y no se me ocurrió mejor plan que quitarte lo que más amas, que además de Héctor es tu hija.

No pasaron muchos días hasta que me di cuenta del gran error que había cometido, así que intenté de mil formas devolverte a tu hija, pero claramente él no me dejaría hacerlo y de hecho ha hecho todo lo humanamente posible para evitarlo.

Por eso desde ese entonces con Zoé teniendo pocos meses de nacida le hablé de ti, de la maravillosa mamá que tiene y de la familia que la espera. Le mostré algunas fotos que me quedaron de ustedes, le enseñé la misma canción que cantábamos de niñas, y me pasé horas enteras cuidándola.

Comencé a amarla, a que ella sea lo más importante de está asquerosa vida que sin pensarlo adopté por impulso. Hice todo para que Ricardo no la lastimé y lo logré, creé un mundo perfecto para ella entre cuatro paredes dónde el arte y los juguetes no pueden faltar, donde no hay motivos para llorar y dónde todo lo que soñamos se puede hacer realidad incluso hasta lo más imposible.

La satisfacción más grande que tengo es saber que logré hacerla feliz, Fer. Tu hija es feliz, y con ansias espera el regreso de su mamá y de su papá.

No te voy a negar que ese también es mi deseo, el único deseo que me ata a esta vida. Necesito encontrarte Fer, necesito ver, aunque sea por única vez la felicidad inmensa que de seguro vas a sentir cuando la veas, cuando escuches a tu hija llamarte mamá y cuando puedas darle esos abrazos y esos besos que sé que has guardado por años.

Estoy luchando por eso, porque sé que si pude cumplirlo y algo llegará a pasarme me iría tranquila sabiendo que mi niña está bien y feliz dónde debe estar y que tú también lo estarás.

Perdóname, por favor. Fui una completa estúpida al lastimarte, hoy me doy cuenta que no lo merecías ni tú ni Héctor ni la niña.

Supongo que cuando puedas leer está carta significa que habrás llegado al lugar que ahora nos encontramos y lo único que ruego es tener la posibilidad de abrazarte y poder decirte alguna de estas palabras que hoy vuelco en este papel.

Cuídala por favor, y cuídate tú. Aunque no he sabido demostrártelo eres lo más importante de mi vida, y te amo con todo mi corazón. No lo olvides nunca, porque si hay algo que aprendí en estos años es que hay deseos que podemos cumplirlos si luchamos por ellos y sin dudas verte feliz es mi mayor ilusión.

Te amo, hermana.

Claudia."