Kiane ~ ¿Porqué te fuiste?

En búsqueda de aquella persona

Punto de vista de Diane

Había llegado a la taberna después de huir de King una vez que lo bese, fui directo a mi habitación ignorando a todos, me encerré y me recosté en mi cama para pensar.

-¿Qué hice? tal vez el ya no me quería y lo bese... Ademas, se que no fue mi primer beso, pero si fue el primero que di con amor y cariño- pensaba para luego ser interrumpida por el sonar del llamado de la puerta -¿Quien es?- dije nerviosa, ya que no me sacaba la imagen de mi beso con King.

-Diane, ¿te encuentras bien? ¿puedo pasar?- se escuchaba la voz de mi amiga Elizabeth.

-Emm... si estoy bien, y claro que puedes pasar- Me levante para abrirle la puerta a Elizabeth.

-¿Segura que te encuentras bien? estas bastante roja- dijo ella muy preocupada.

-¿como?- dije dudosa para luego verme a un espejo y notar que estaba sonrojada a mas no poder -¿todo esto por...?- guarde silencio al recordar que estaba Elizabeth conmigo.

-¿por...? ¿qué es lo que paso?- dijo dándome una mirada que siempre me dama confianza.

-Esta bien, te diré, pero prométeme que no se lo dirás a nadie- la mire con seriedad.

-lo prometo- respondió decidida.

-Bien, pero antes que nada, asegurarnos que nadie este tras la puerta- dije para abrir la puerta que de inmediato cayeron aquellos dos intrusos.

-hola y adiós- dijeron al unisono Ban y el Capitán para luego salir corriendo.

-Ahora que estamos solas, ¿podrías decirme?- dijo Elizabeth con una sonrisa.

-Esta bien- dije dándole una sonrisa.

Punto de vista de narrador omnisciente

Diane se dispuso a contarle todo a Elizabeth, lo que leyó de los pensamientos de King, su pelea con la otra chica para terminar concluyendo con el beso que ella le dio, Elizabeth solo se sorprendió por todo lo que contaba la de coletas.

-¿Y no esperaste a ver como reaccionara el señor King?- preguntaba la chica de cabello plateado.

-No, me dio vergüenza, por eso salí corriendo, ¿qué tal si el no me quiere como yo a el?- decía la castaña con una voz triste.

-Si tan solo supieras...- dijo Elizabeth para luego ser interrumpida por Diane.

-¿Saber que cosa?- dijo la de ojos morados.

-Pues que hay veces que cuando no estas, el señor King recibe siempre la visita de varías chicas, pero el las rechaza diciendo, y cito verbalmente "yo solo amo a una mujer en este mundo,ella tiene un nombre que hasta esta tatuado en mi corazón, ese nombre es Diane y nadie me hará cambiar de opinión", por eso dudo que te hubiera rechazado- dijo Elizabeth con una sonrisa.

-Pero, hace poco el me rechazó- dijo Diane con la cabeza baja.

-Yo no lo llamaría que te rechazo, mas bien, el estaba confundido- dijo abrazando a su amiga.

-¿Y tu como sabes lo que paso?- pregunto Diane mirando a Elizabeth.

-Ban nos contó todo, a lo cual todos analizamos a lo cual, Gowther y Merlín llegaron a la misma conclusión la cual fue la mas razonable, y es que el esta confundido- dijo la princesa con una sonrisa.

-Entonces... ¿Puede que el me ame?- dijo Diane con un poco de ilusión.

-pues no creo que pueda...- Diane al escuchar aquello desapareció su pequeña ilusión- digo que no puede, ya que no hay día en el que el señor King no diga que te ama, así que, el te ama- dijo Elizabeth para darle una sonrisa mas grande a su amiga.

Diane no lo pensó dos veces y salió de su habitación para buscar a su amado, ella estaba muy ilusionada y emocionada, quería saber que le diría aquel chico. Mientras que King estaba buscando a Diane por todos lados, el ya quería confesarse, ya no soportaba, quería tener a Diane junto a el. Después de un rato empezó a atardecer, King ya se había rendido de buscar a Diane, aunque al día siguiente estaba decidido a decirle todo lo que siente, ya una vez que se dio por vencido se dirigió a un campo el cual siempre le recordaba a ella. Mientras que Diane también se había rendido de buscarlo, había perdido la ilusión que había conseguido, una vez desilusionada decidió dirigirse a un campo que le recordaba a King por el olor de ambos, el cual era bastante similar. Pero no sabían que al campo donde se dirigían, era el mismo.

-Si tan solo pudiera estar con ella/ el en este hermoso campo, le diría cuanto la/lo quiero- decían ambos ya estando en el campo.

King se sentó en la parte baja de una pequeña montaña cubierta de flores, mientras que Diane se sentó en la parte alta de esta misma, ambos se quedaban viendo como empezaba a desaparecer el sol en el horizonte, ninguno se percato de la presencia del otro, hasta que uno de ellos grito.

-¡SI TAN SOLO PUDIERA DECIRTE CUANTO TE AMO!- grito desesperado el hada, lo cual no paso desapercibido por la chica.

Diane miro a la base de esa montaña con flores y vio a aquel chico que amaba, no dudo ni un segundo y se levanto para correr hacia el, King aun no se percataba de la presencia de Diane, pero ella lo abrazó por sorpresa en la espalda.

-Así que aquí estabas- dijeron al unisono -Que curioso, lo dijimos juntos... Oye... Oye- seguían hablando al mismo tiempo para terminar con una risa.

-¿Estabas viendo el atardecer?- pregunto Diane mientras aun abrazaba a King.

-Pues... Si, lo que pasa es que este lugar me recuerda a la chica mas hermosa de este mundo- decía mientras aun estaba entre los brazos de Diane.

-¿A si? ¿y quien es esa chica?- decía Diane con un tono de celos y tristeza a la vez mientras soltaba a King del abrazo.

-¿No escuchaste? dije en la chica mas hermosa del mundo, creo que deberías saber quien es ella, ya que eres tu- dijo el chico bastante sonrojado mientras el abrazaba a la chica.

-¿yo?- decía bastante sonrojada.

-Si... Tu...- decía el hada también sonrojado.

-King...- no pudo terminar ya que fue interrumpida por unos labios, los labios de aquel que ella amaba.

Aquel beso estaba cargado de todos los sentimientos que tenían uno del otro, era un beso dulce, tierno y a la vez un poco apasionado, mientras aun el sol se escondía, ninguno de los dos quería que se acabara aquel momento, pero tuvieron que separarse para tomar un poco de respiración, aunque ambos querían seguir.

Continuaras...