La vida de Serena como la Neo Reina Serenity del siglo XXX, no es còmo ella lo imaginò ni còmo creyò que fuera, ahora el destino le brinda una oportunidad de ser feliz, ¡tendrà el valor de tomarla?
ENERO 2019
El tiempo había pasado y el tema no se volvió a tocar de nuevo, Serena se comportaba exactamente igual, sonriente, amable, cumpliendo todas sus obligaciones, sin embargo aquella felicidad nunca se veìa reflejada en sus ojos, las ùnicas veces que se veìa en realidad alguna alegrìa genuina en sus ojos era con respecto a Rini, era la ùnica persona en todo Tokio de Cristal que podrìa sacar a la Reina de la tristeza en la que continuamente se encontraba .
Un día, Serena estaba observando el entrenamiento de las Sailor Quartteto, quienes se habían revelado gracias a que Elliot había encontrado su camino de regreso con Rini, quien ahora era una bella adolescente y tambièn se encontraba entrenando junto con ellas.
Era una tarde serena, el viento corría ligero, los rayos del sol pegaban cálidos en la piel de la Neo Reina Serenity.
–Vaya...sigues igual de hermosa... Una voz a su espalda de Serena hablaba.
Esa voz, que aunque hubieran pasado miles de años hubiera reconocido en cualquier parte de la galaxia, aquella voz que guardaba tantas emociones y tantos recuerdos se había escuchado muy cerca de Serena.
Serena volteo rápidamente sorprendida, no había nada ni nadie alrededor.
Comenzó a respirar agitadamente, su corazón palpitaba fuertemente y acelerado, se había puesto pálida, aquella voz la había tomado por sorpresa, su piel estaba erizada –No es posible...¿que fue eso?...Decía en un susurro.
Serena se levanto de la banca y comenzó a buscar màs exhaustivamente por los alrededores.
Venus quien se dio cuenta de que Serena estaba nerviosa se acercò a ella.
–¿Sucede algo malo? Decía Venus tratando de averiguar que buscaba su amiga.
Serena pego un brinco y del susto su corazón comenzó a latir màs rápido. –Venus! Me asustaste...Decía Serena tocándose el pecho.
–Perdon...yo solo...es que te ves mal...Decía Venus preocupada. ~¿Qué sucede?
–No...no es nada...voy a ir a mi cama a recostarme...Decía Serena descompuesta y alejándose de Venus y de las chicas sin voltear atrás.
Sailor Chibi Moon se acercò a Venus al ver a su madre alejarse. ~¿Sucede algo malo?
Venus mirò a Rini con una sonrisa. ~No es nada, tu mama...Venus se quedò callada un momento. ~Sòlo fue a recostarse un poco. Tomo de los hombros a Sailor Chibi Moon y juntas regresaron a entrenar.
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En su habitación se tomò un largo baño y se puso un bello camisón blanco con diseños dorados, su cabello lacio y sin odongos caía sobre su espalda, se puso frente al espejo se miró un largo rato y comenzó a cepillar su cabello suavemente mientras seguía contemplando su rostro, sus ojos se veían vacíos.
De pronto un joven de bellos ojos azules estaba detrás de ella sonriendo. –Me encanta perderme en el azul de tus ojos bombón.
Serena se levantó del asiento y volteo hacia atrás, hiperventilaba, su corazón latía tan fuerte que sentía que se le saldría del cuerpo.
