Boa Hancock era una hermosa mujer, nadie dudaba de sus atributos.
Haberse enamorado de Luffy había sido algo inesperado y a su mente le encantaba crear y recrear escenas donde ambos estaban juntos y eran felices.
Sin darse cuenta la emperatriz enfer...
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Era un día como cualquier otro en la tripulación de los Sombrero de paja. Todos los tripulantes se encontraban haciendo sus diversas actividades diarias cuando de pronto vieron aproximarse un barco hacia ellos.
Usopp utilizó sus binoculares y pudo distinguir el peculiar estilo del barco, pero no estaba seguro de haber visto embarcación tal.
─ ¡Serpientes! ¡Seguramente son peligrosos y buscan atacarnos, el capitán debe ser un monstruo! ─ Gritó mientras comenzaba a temblar despavorido.
─ ¡Qué miedo! ─ Gritaba el pequeño doctor mientras corría en círculos asustado y llorando.
─ ¿Serpientes? Déjame ver Usopp ─ pedía Luffy, las características le sonaban de algo, recordaba haber visto una embarcación así antes.
─ ¡Ah, es el barco de Hammock!
─ ¿Ha qué? ─ Preguntó Franky al no entender a su capitán.
─ ¡La hermosa emperatriz de las piratas kuja ha venido a verme! ─ Expresaba el cocinero con corazones en los ojos y con un baile remolino.
Zoro se limitó a hacer una mueca al ver a su nakama cocinero hacer el ridículo, mientras que Robin sonreía al darse cuenta de ello.
─ Ella debe venir a visitarme...
─ ¿A visitarte? ─ Preguntó Nami incrédula mientras le arrebataba de las manos los binoculares para cerciorarse de lo que su capitán decía.
No lograba localizar a la Hancock esa, pero sin duda sus hermanas estaban ahí, ella debía haberlas mandado.
─ Yo ho ho ho, es un barco de puras señoritas, quizá alguna quiera enseñarme sus bragas yo ho ho ho
─ ¡Súper!
Nami los fulminó con la mirada puesto que se estaban comportando como unos idiotas, sobre todo Sanji que no paraba de parlotear incoherencias, o al menos eso le parecían a ella; lamentablemente, parecía que sus nakama no entendían la gravedad del asunto. Si las piratas Kuja, efectivamente iban tras ellos, debía ser por algo importante, o eso quería pensar ella, sino, ¿por qué otra cosa estarían ellas ahí?
Recordaba que Luffy les había contado que Boa Hancock como Shichibukai le había ayudado a entrar en Impel Down cuando fue en busca de su hermano Ace y también había peleado a su lado cuando se desató la guerra en Marine Ford. Aun se lamentaba no haber estado ahí para apoyarlo.
¿Acaso esa mujer venía a cobrar esos favores? ¿O es que en realidad ellos tenían algo?
─ ¿A qué crees que vengan Robin? ─ Preguntaba el pequeño reno alejándose un poco de sus compañeros.
─ No lo sé, pero no creo que para algo malo ─ le guiñó un ojo ─ no te preocupes.
Aunque no era del todo cierto, Robin no quería alarmar a su compañero, al menos no antes de saber a qué habían ido las piratas kuja, pero de lo que sí estaba segura, es que tenía que ver con su capitán.
