La Novia de Ian || Paul Wesley || [Editando]

|| Epílogo || *EDITADO*

( Leer escuchando Monster de Imagine Dragons. Link en multimedia )

Ian POV

Los pasillos blancos eran interminables y la gente revoloteaba por todos los lugares, como animales enjaulado. El maldito olor a desinféctate entraba desde mi nariz con escozor y se pegaba como un maldito chicle a mi garganta. El olor era realmente repugnante y para nada sano. Los malditos hospitales eran sin duda la más grande mierda. Las pequeñas sillas dejaban su marca en mi trasero. Me removí por séptima vez en menos de 3 minutos. Los doctores pasaban sin cesar por todo los pasillos adjuntos, desvaneciéndose casi de inmediato con urgencia.

El hospital estaba atascado de personas y ninguna sabia decirme una sola palabra de que estaba pasando.

El teléfono había sonado pasadas las tres de la mañana, los gritos de Maureen del otro lado de la línea me había dejado sin dormir. Gritaba como desquiciada. El carro de Paul había salido derrapando de la calle por la embestida de un camión de carga. Había un muerto y ella no podía parar de repetir que era su hijo. Cuando los ultimo se pronuncio algo dentro de mí se activo y como resorte salte de la cama. En cuando llegue a su casa, Maureen seguí igual de inconsolable que por el teléfono. Leah y Julia le seguían con fuerza, las tres abrazadas juntas en uno de los sofás de la sala. Sollozaban el nombre de Paul.

De inmediato nos dirigimos al hospital cercano donde el sobreviviente estaba internado. Sin identificación, solo con informes de género masculino, joven y caucásico. Las esperanzas de la Familia Wesley crecían, pero al igual se debilitaban. La persona muerte tenia los mismos rasgos y no permitían decir el nombre. Todo era un misterio y pasadas más de 2 horas aquí ningún informe era congruente.

Maureen permanecía en una silla lejana a la mía abrazada a sus hijas. Y yo solo me removía incomodo en la mía. Odiaba los hospitales, pero Maureen era como una madre y solo por ella y las chicas estaba aquí. Estan solas en todo esto y me sentía en deuda con ella, las quería proteger. Paul venia sobrando en todo esto, el no merecía mi misericordia, por mi podría pasarle lo que viniera en gana. El odio puro no dejaba de crecer dentro de mí. Lo odiaba con cada fibra de mí ser, tanto como lo había querido, tanto como lo había respetado, así era mi odio de grande. Nunca fui uno de los que fingen.

Sabía donde había estado por el lugar del accidente y tal vez hasta los motivos. Eran solos escasas 5 cuadras de donde sucedió el incidente. El maldito de seguro estaba con ella, revolcándose con mi ex prometida. Ese par de sinvergüenzas se merecían tantas cosas que me encargaría que pagaran.

Los dos creyeron que era tan fácil engañarme, pero se han equivocado esto apenas empieza. Y a lo mejor hasta termine, porque sin mover un solo dedo, ellos están teniendo su castigo. Una pequeña sonrisa se forma en mis labios sin que pueda evitarlo. Todo por una chica, quien lo diría, Paul Wesley sucumbiendo ante los encantos de una miseria chica que sigue enamorada mi. Esa es sin duda otro de sus castigos. Todo ha encajado como un rompecabezas.

Todo lo que siempre impedí salir, rasguña dentro de cada fibra de mi ser por ver la luz. ____________ y Paul sacaron lo más oscuro y peligro que tengo. Mis ansias por venganza y justicia, luchan fuertemente con mi apenas consiente cabeza. Anhelo verlos sufrir, sentir en cada fibra de su ser el miedo que me tienen. Enserio estoy resistiendo para escapar de lo que hay dentro de mí. Pero solo puedo pensar en venganza. Me he convertido en un monstruo. Y continúa haciéndose más fuerte.

Un hombre alto, con una bata típica de los médicos se dirija lentamente a Maureen con las expresiones fuera de vista del rostro. Desprende el insípido olor a desinfectante con más poder, llenando la sala de ese aire de malas noticias impregnado con el mismo.

Tal vez el juego haya acabado........... o solo comenzado.

FIN