capítulo 33

1.8K 114 2
                                    

—Atención La Sultana Mahidevran está aquí — Mahfiruz con dificultad se puso de pié

—Siéntate Mahfiruz

—¿Qué haces aquí? ¿te vienes a burlar de mi desgracia?— la miró

—No, se que  no fuiste tu

—¿Qué?

—Lo se, se que fue una de las criadas de Gülbahar, pero ¿Por que te pusiste nerviosa cuando te preguntaron?

—¿No era obvio? Fui la única que no logró entrar a los aposentos  de la valide, estaba a fuera con mis hijos en el jardín, cuando me dijeron que la valide nos quería ver se nos hizo tarde, cuando llegué a sus aposentos una criada ya le estaba diciendo de lo que te paso, ahí me di cuenta de que la única culpable iba hacer yo, no te das cuenta pero Gülbahar es más perra de lo que pensaba.

—Vamos, hablaremos con el sultán

—No nos creerá, esta ciego por Gülbahar, ni tu que eres su vida lo tiene así, Seguro lo embrujo

—Puede ser, pero no dejaré que te mate luego de que el bebé nazca, si o si tiene que creernos

—Gracias, pero ya no nos servirá

—No confías en mi, ya lo se, soy tu rival, quieres a tu  hijo en el trono al igual que todas, pero créeme, no le dejaré el camino fácil a Gülbahar, así que Muévete iremos a esperar al sultán

— Está bien— suspiró










—Atención, su Majestad Kasim Khan— grito el agha y un Kasim furioso ingreso al harén

—Por Allah madre,¿están todos bien?

—Lo estamos, perdimos a varias concubinas y aghas pero tus hijos están bien— paso a abrazar a Mahidevran

—vamos a mis aposentos— miró de reojo a Mahfiruz y todas lo siguieron —¿Quién ha sido?

—Los guardias dijeron que querían poner en el trono a Osman— el nombrado la miró

—¿Que estabas haciendo cuando paso todo?— dijo serío viendo a Osman

—Me quede ayudando a los Aghas— suspiró bajando la cabeza

—Salgan todos, Mahidevran quedate— suspiró enojado — meteré a mis hermanos a las kafes

—Salgan todos, Mahidevran quedate— suspiró enojado — meteré a mis hermanos a las kafes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—No— lo miró — no puedes hacerle eso a Bayaceto, es un niño, no lo hagas

—La decisión está tomada, yo soy el sultán

—Si no piensas en mi, piensa en tua hijos, que  haré cuando Azad suba al trono y meta a las kafes a mis hijos, ¿quieres que sufra?

—Si no es Bayaceto es Osman, Azad no haría eso

Guerra De Sultanas©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora