capítulo 50

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—Vamos Hafsa  —dijo Nazikeda cuando logró entrar al harén, comenzaron a ir con un grupo de aghas hacía los aposentos de la valide —Aghas abran esa puerta— gritó y los aghas la abrieron de una patada.

—¡Asesina!—gritó Neslihan —Mataste a un sultán, tu y toda tu maldita familia

—Cállate, tu y tu hijo mataron a Şehzades y bebés inocentes, no mereces vivir, ni tu, ni tus bastardos—le gritó —Aghas llevenselos, tu Nürfidan y el Şehzade se quedan

—No nos haga nada, piedad —se arrodilló

—Tu sultán no le tuvo piedad a inocentes, ¿Por que yo la tendría contigo? Hafsa decide el destino de ambos.

—Dejarte viva sería un error—Nürfidan sollozo—Ahorquenla que todos vean como muere, y el bebé, el.

—Dejarte viva sería un error—Nürfidan sollozo—Ahorquenla que todos vean como muere, y el bebé, el

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—No el no, por favor—grito

—¿Puedo quedarmelo?—miró a su sultana

—¿Por que?

—Le enseñaré hacer alguien diferente, bondadoso— la miró

—Está bien, que jamás sepa que es un príncipe —dijo—desde ahora su nombre será kasim, tu y Fahriye vivirán dignamente, nadie sabrá lo que paso aquí con ambas.

—Gracias—beso su mano y Nazikeda suspiró esperando a su madre en el harén.

—Hija—dijo Mahidevran

—Madre, hermanas—sonrió

—¿Dónde esta Neslihan?—dijo con amargura

—En los calabozos junto a los Príncipes, sus hijas están en sus aposentos

—¿Nuestros hermanos?—dijo Turhan

—Atendiendo al pueblo—dijo y escucharon llantos y gritos en el harén, las concubinas que perdieron a sus príncipes y las sultanas Mahfiruz y Gülbahar lloraban sin consuelo.

—Atendiendo al pueblo—dijo y escucharon llantos y gritos en el harén, las concubinas que perdieron a sus príncipes y las sultanas Mahfiruz y Gülbahar lloraban sin consuelo

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—Quiero que todos tengan un entierro digno junto a sus padres—dijo Mahidevran —a ellas que nada les falte.

—Madre, Yusuf perdió a todas sus esposas y hijos—dijo Mahienver

—Buscaremos más concubinas, ahora hay que salir de esto— todas voltearon a ver cuando Şahihuban las llamo

—Me arrebataron a mi hermano, mataran a mi madre y a Alí, las odio a todas, espero su era sea la peor y sufran al igual que yo—dijo mostrando una daga

—Te parece poco que tu hermano ese bastardo y la Víbora de tu madre mataran a esos niños inocentes—alzó la voz Nazikeda—Hazlo matate nadie te va a extrañar, a nadie le harás falta, serás olvidada al igual que esa  ponsoñoza de tu madre, ambas serán sólo unas asesinas olvidadas en la historia, recuerda lo siempre en el infierno, tu y tu familia mataron a niños inocentes y a sus madres— Şahihuban  soltó un sollozo y se clavo la daga, todo el harén gritó al ver tal acto, poco a poco esa família se extinguia.

—Te parece poco que tu hermano ese bastardo y la Víbora de tu madre mataran a esos niños inocentes—alzó la voz Nazikeda—Hazlo matate nadie te va a extrañar, a nadie le harás falta, serás olvidada al igual que esa  ponsoñoza de tu madre, ambas será...

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—No quiero que sea enterrada junto a Kasim, ponganla en otro lado digno de una asesina—dijo Mahidevran al recordar a sus nietos, todas pasaron por el lado de Şahihuban sin verla.








—No quiero que sea enterrada junto a Kasim, ponganla en otro lado digno de una asesina—dijo Mahidevran al recordar a sus nietos, todas pasaron por el lado de Şahihuban sin verla

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—¿Dónde están mis hijas?—gritó Neslihan

—¿Quieres saber?—dijo Mahfiruz con odio— Şahihuban muerta, Azad muerto, selim muerto, pronto tu y Ali le harán compañía, aún que la muerte no es un castigó para alguien de tu calaña, quiero que  sufras al igual que mi hijo y nietos sufrieron, quiero que grites por piedad y que te la nieguen así como hiciste con mi pequeño hijo, quiero que maten a tu hijo frente tuyo para que veas lo que se siente, te quiero matar con mis propias manos, mataste a lo único que me hacía feliz—gritó con todas sus fuerzas.










—Madre—dijo Yusuf abrazando a Mahidevran

—Mis hijos—susurró y sintió un vacío al no ver a Bayaceto, había perdido a su pequeño şehzade, su pequeño León.

—¿Que haremos con Neslihan y Alí?—dijo Murad

—Matarlos, mientras ellos queden vivos estamos en peligro—suspiró y soltó un sollozo—quiero que pague por lo  que hizo,  por matar a inocentes, y sus hijas, ellas serán enviadas al antiguo Palacio o entregadas como esclavas lo que ustedes quieran.

—Luego veremos que hacer con ellas, pediré el fetva de Neslihan y Alí —dijo Yusuf

—Vayan a dormir, mañana será un gran día —susurró Nazikeda y todos asintieron.




—Sultana —dijo Firial—Gracias

—¿Por que?—dijo Mahidevran

—Por cuidar de nosotras y Bayaceto, fue muy buena—dijo şah

—Ahora es momento de casarnos e irnos

—¿Están seguras?

—Mas que seguras —la abrazaron —fue cómo una madre, enserio gracias

—No fue nada, siempre serán mis hijas—sonrió con tristeza—para celebrar se casarán en primavera, buscaremos a los mejores esposo, serán felices, por su madre y Bayaceto—sonrió y ambas asintieron.

Guerra De Sultanas©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora