Queda entre nosotros.

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El amor es un gran hijo de puta. Bueno, al menos es lo que Ochako Uraraka pensaba despues de que por pura coincidencia, su mejor amigo e interes amoroso confirmara una relacion de noviasgo con su amigañ pelirosa a la que tanto queria justo el dia en el que se le hiba a declarar, le dolia en lo mas profundo del alma el haber reprimido sus sentimientos en tiempo pasado, pero... ¿que podia hacer ahora? Solo alegrarse por ellos, realmente no era culpa de la pareja el que ella se sintiera asi. No habia manera en la que pudiera obtener lo que deseaba sin hacer algo estupido o "arruinar" de cierta manera la relacion que sus amigos tenian. O tal vez si... ¿Una complicidad?.

Resulto un sabado cualquiera, el grupo 2.A tenia la tradicion de que todos los sabados verian una pelicula para convivir y fortalecer los lazos entre compañeros. Todo iria como cualquier otro sabado "de pelicula" botanas, refrescos, cobijas y una que otra cerveza barata introducida por obra de Kaminari y Bakugou, la pelicula comenzo, era un exito de suspenso en occidente, "El protegido" la pelicula era bastante larga y varios se fueron durante el transcurso de esta, otros se dormian por cansancio o aburrimiento y algunos como Bakugou le daba completamente igual la pelicula o decia alguna cosa ofensiva cada vez que Bruce Willis hacia alguna cosa por palabras del joven rubio "estupida". Pero para Ochako la verdadera pelicula estaba a unos pocos metros de ella. La castaña podia ver como los jovenes de pelos rizados estando acurrucados, se daban pequeños besos de vez en cuando mientras se veian profunda- mente a los ojos. Ochako no podia evitar envidiar a Mina, en sus palabras diria que lo tenia todo. El transcurso del tiempo paso y Ochako cayo dormida. Para cuando desperto solo estaban una pantalla en negro, vio sus alrededores y no habia nadie mas que... Izuku y Mina besandose apasionadamente sin ningun tipo de escrupulo o miedo a que alguien los descubriera, la castaña permanecio oculta en la cobija que la tapaba observando en silencio, ruborisada a mas no poder y tratandonde controlar su respiracion. Los obcenos sonidos que producia la pareja con cada beso podrian escucharse por toda la instalcion, parecia ser Izuku el dominante pues en cada respiro Mina jadeaba exitada y deseosa de mas. Las manos del peliverde exploraban con picardia por debajo de la blusa de Mina mientras ella se limitaba a ser sumisa y sin negarle nada dejaba tocarse por su fiera pareja.

Asi siguieron por 20 minutos mas, que para Ochako habian sido horas de shock y miedo de que la descubrieran espiandolos. No sabia que hacer, deberia fingir que apenas estaba despertando o simplemente esperar a que se fueran y levantarse despues. O tal vez... podria pedirles una invitacion, la loca idea paso por la cabeza de la castaña multiples veces exigiendole la posibilidad de que pudiera existir una complicidad entre los tres. Pero ¿como hacerlo? ¿de que modo podria acercarse a ambos y proponer semejante propuesta? No sabia como, lo unico que sabia en esos momentos era que estaba muy exitada, negandose asi misma que lo estaba y luchando con sus intintos mas bajos para no satisfacerse mientras que la pareja enfrente suyo ignoraba por completo su prescencia. Llego un momento en el que Izuku cargo a Mina tocando picaramente sus muslos solo para que, entre risitas se fueran hacia la oscuridad de los pasillos, Ochako se quedo sola, pensando en blanco e incapacitada mentalmente por lo que habia visto. Ahi se quedo en la completa oscuridad de la noche recordando los extasiantes besos que Mina recibia de parte de Izuku, fantaseando e imaginandose como la que recibia toda la ira sexual del peliverde... pero solo podia soñar ¿no?

Se levanto decidida de olvidarse de lo que habia visto y conformandose con lo que hiba a hacer en su habitacion para calmar el intenso hormigueo que sentia, camino lentamente por los pasillos para no hacer demaciado ruido y no despertar a nadie para evitar una posible platica.

Ya a punto de llegar a su habitacion se topo con la puerta de Mina entrecerrada, y empezaba a sospechar el porque. Abrio la puerta levemente para poder observar los intimos secretos que se encontraban dentro, con cada centimetro que abria la puerta su corazon latia mas fuerte, su respiracion se cortaba y el rubor de su cara se intensificaba hasta que pudo ver la escena por completo. Un irreconocible Izuku posaba dominante sobre una muy sumisa Mina, extasiada y deseosa de mas placer. Con cada embestida que Izuku daba Mina soltaba gemidos que ya ni siquiera trataban de ocultarse, la pelirosa se aferraba fuertemente con sus piernas a la espalda del peliverde para hacer precion, sostenia fuertemente las sabanas en reaccion al increible placer que sentia, mientras que el peliverde hacia lo que queria con ella. En la perspectiva de Mina solo se encontraba una gran cantidad de placer en su punto G que con cada embestida un escalofrio recorria su espalda y la hacia gemir, queria correrse, llegar al climax y sentirse en el paraiso. Sintio como el peliverde la sostuvo con increible fuerza de su espalda para subirla en el juntando sus cuerpos y de inmediato iniciando un humedo y salvaje beso que no hacia mas que intensificar el placer. Y apunto de llegar a lo que tanto queria, el peliverde paro, sin mas la solto en la cama y saco su miembro de su ano y luego poso el glande en los labios de su vagina masajenadola lentamente sin introducirla, solo para obligar a la pelirosa a rogar por ella. Era obvio que Mina siendo un tanto orgullosa se negara a rogar al principio, pero las ganas de llegar al climax superaban las barreras de su propio orgullo. Lo queria, no, lo necesitaba, necesitaba llegar al orgasmo. Miro a los ojos a Izuku quien le sonria picara y maliciosamente.

Intimidades (BnHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora