Parte 3: "Canta"

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"-Canta no seas pelotudo, no te hagas lastimar al pedo, danos un nombre y se acaba todo.

-Mira que sos cabezón -Cínicamente se lamentaba Heredia,"El Coronel"

-Dale "Turco" subile a la perillita, dale otra dosis.

El "Turco" manipuló la perilla del aparato haciéndola girar un cuarto de vuelta.

-Boludo, subíle más, que ya se me hace tarde para el picadito.

-Vaya jefe, yo se lo atiendo, cualquier cosa le aviso.

-Dale seguilo vos Turquito, ya vengo.

La seguidilla de descargas eléctricas le daban la sensación de que su cuerpo se hubiese acristalado.

Pero cuando a solas se quedó con el "Turco", este buscando el reconocimiento de su superior, mientras giraba la perilla del aparato a tope, se dirigió a él diciéndole:

-Así que no queres cantar, ¡ahora vas a ver, zurdito!.

Cuando activo el sistema la descarga que recibió Ernesto fue tan brutal que aquel cuerpo acristalado se rompió en mil pedazos, pareciendo doblegar su resistencia.

-¿Hablas?-le preguntó el "Turco".

Ernesto apenas pudo asentir con un gesto de su cabeza.

El "Turco" metió la mano en su boca y le saco el pedazo de trapo que evitaba que se mordiera la lengua, solo para evitar que si este decidía hablar, no se encontrara tan inflamada que no se pudiera entender lo que dijera.

Antes de que intentara decir el nombre de Juan, su boca expulsó una bocanada de saliva, sangre y vómito.

- ¿Que Juan?- interrogó "el Turco"

Su voz apenas era audible y "el Turco" debió acercar su oído a su boca y finalmente Ernesto le dijo el apellido de Juan.

"El turco" sentía orgullo de su trabajo, por fin podría sorprender a su superior y cuando Heredia regresó le dijo:

-Lo tengo, hablo, canto un nombre.

- ¿Cual es?-Demandó "El coronel"

-Juan

-¿Que Juan ?

-Un tal Valdez, Juan Valdez.

-Tagarna, estúpido, pedazo de boludo, Juan Valdez es el de la propaganda del café.-¿Que café?- dijo desorientado

La cara de orgullo de "el Turco" en un instante paso de orgullo a seria y de seria a temerosa por un instante pensó que ocuparía el lugar de Ernesto y se orinó en los pantalones.

-Sali de aca pe-lo-tudo, no te quiero ver mas en todo el dia.

-Pero antes anda y traéme una bolsa de plástico y perdete por el resto del dia.

Ernesto fue sometido mediante la asfixia reiterada a enfrentarse a su propia resistencia hasta que al final se quebró.

Los otros desaparecidosWhere stories live. Discover now