D O S

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| Well, I've been down so Goddamn |
| long that it looks like up to me |


La música volvió a ser encendida en algún punto entre la oscuridad y el alba y fue lo que destinó que Scott despertara. Era música ruidosa que le causaba una especie de ansiedad y desesperación, y eso que él era muy paciente. Le sorprendió sobremanera que aquella mañana no fuera su teléfono el que lo arrojará a la realidad como de costumbre, aún así, maldijo al desgraciado que se había atrevido a poner canciones de tan mal gusto y, lo que era aún peor, despertarlo de su escaso sueño. Sentía que había pasado un segundo desde que sus párpados se cerraron y una vez él abría los ojos, no podía volver a descansar como si nada, simplemente no descansaba en lo absoluto a partir de ese punto. Con una mueca de fastidio se levantó lentamente pues a pesar de no haber bebido ni una sola gota de alcohol en las pasadas horas, los mareos lo asaltaron y su visión se tornó borrosa en los bordes mientras se sostenía de la pared como si fuera a resbalar, se sintió patético y vulnerable cuando le comenzaron a temblar las manos. Tal vez después de todo había sido una mala idea ignorar la comida del día anterior pero es que simplemente no tenía tiempo de preocuparse por eso. Al menos, no últimamente. Trató de convencerse a sí mismo de que sólo era cuestión de tiempo para que volviera a ingerir alimento, sólo tenía que llegar a casa y hurgar entre la despensa para calmar los malestares. Tal vez incluso podría pedirle algo a John.

Completamente en pie y con la mente despejada, quitó el seguro a la puerta y salió a una habitación; el sabía que era la habitación de Lia, la había escogido a propósito porque anoche, después de deambular por toda la casa y sentir que sus párpados se cerraban sin su consentimiento, se había encerrado en su gran armario repleto hasta el tope por prendas que no dejaban espacio a más y aún así, en medio de esa sala, vió un reconfortable sillón que le había parecido el lugar más acertado para caer por esa noche y para que nadie lo molestara. Aunque dicho sea de paso, ni siquiera sabía la razón de porqué había decidido ir al final de cuentas a semejante fiesta.

—¿Qué hacías en mi armario? —preguntó una voz ronca por el sueño desde la habitación. Era Lia que estaba acostada en su enorme cama y levantaba la cabeza de su almohada para dirigirle una mirada al chico de ojos verdes que recien había entrado a la habitación, aunque no por la puerta que se suponía debía ser.

—Dormir —contestó Scott como si nada. Dirigió la mirada a su alrededor y lo único que pudo ver fue piel desnuda por todas partes, había por lo menos unas siete chicas, sin contar a Lia, distribuidas por el suelo y una flanqueando a la rubia en la cama, para su sorpresa todas dormían a pesar de la música y estaban, se dio cuenta Scott, con lo que parecía ropa interior, eso hasta que se percato de que tenían el cabello mojado, tal vez era probable que fueran simples trajes de baño. De todas formas no le importaba en lo más mínimo—. ¿Desperté en un club nudista? —dijo sarcásticamente señalando con su barbilla a todas las chicas.

—¿Por qué dormías en mi armario? —continuó Lia ignorando a propósito su último comentario.

Scott sólo se encogió de hombros como diciendo dulcemente porque sí, y la chica lo observó más detenidamente, desde su ropa arrugada hasta su cabello negro sin peinar que le caía por la frente. Siempre había asociado a Scott con el tipo de atractivo que ella llamaba luminoso, que te hacía mirarlo y pensar en los colores destellantes que lo caracterizaban; verde y negro. Éstos destacaban por su piel morena, la cual Lia envidiaba pues en esta ciudad no lograba conseguir ese efecto en la suya. Scott era naturalmente bello, o al menos eso era lo que pensaba de él, aunque por otro lado estaba su inaludible mal humor algunas veces y su mordacidad en otras. Era un tanto singular pero de todas formas era lo que hacía que fuera el Scott al que estaba acostumbrada. Aunque tampoco es que fuera un ogro todo el tiempo, con Lia y John no, al menos.

Elizabeth Donde viven las historias. Descúbrelo ahora