Por contrato • Neymar Jr

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Mariah's POV:

Llegó el momento de salir. Kendall y yo elogiábamos la nueva línea de Off white en colaboración con Nike. Me preguntó cómo iba mi relación con Neymar, de nuevo tuve que mentir. Ella y él se conocieron en Barcelona hace dos años, en la apertura de un local de la marca Mango. Nos fuimos acomodando en filas, después de nosotras saldría Betania.

El lugar está oscuro, pero a medida que vamos pasando van prendiendo las luces, hay muchas curvas y un metro después de la segunda curva, está el asiento de Neymar. Tengo que mantener la mirada fija en un punto, pero se me hace inevitable mirar de reojo y confirmar que ella está a su lado con su celular en mano.

Un nudo en la garganta había aparecido y sentía que mi vista se va nublando por las lágrimas que de a poco se van acumulando. Todavía me faltan algunos pasos más para entrar al backstage y estoy haciendo todo lo posible para aguantar el llanto en público.

Al llegar al vestidor corrí dentro de él y  cerré la cortina, me senté en lo que puede llamarse esquina, pegué mis rodillas al pecho y dejé que las lágrimas cayeran. Quizás digan que soy una exagerada y no es nada, pero me duele tanto que ella esté ahí, yo sé que tienen historia, yo sé que tengo que confiar en él. ¿Pero por qué tendría que seguir confiando? Si el antes de venir acá hablaba con alguien por el celular, probablemente ahora que lo sé, con ella y le decía que yo no sabía.

–Mariah

Escuché seguido de la cortina abriéndose y cerrándose de nuevo. Giré la cabeza y era Betania, se agachó a mi altura y me abrazó.

–Yo también lo vi –dijo acariciando mi espalda– ¿A qué está jugando?

–A hacerme mierda seguramente –susurré mirando la cortina– Me quiero ir a la concha de la lora

Dije apoyando mi cara en mis brazos.

–¿Esto venía hace rato? –preguntó y negué–

–Estaba todo bien, desde hace dos meses venía todo bien –dije mirándola– Pero siempre que aparece ella, paso a ser la segunda en todo

–¿Y por qué no cortas? –preguntó secando algunas lágrimas de mis mejillas–

–No puedo –respondí– Aunque pase todo esto, yo lo amo... soy una masoquista de mierda, pero lo amo tanto –lloré– Di y estoy dando todo lo que soy, no hay nadie como él, pero él no movería nada por mi y lo estoy viendo ahora

–Va a llegar un momento en el que no puedas más –hizo una pausa–Y te vas a dar cuenta de que él va a preferirla a ella, te va a doler, lo vas a tener que dejar ir... pero tarde o temprano, va a volver –hizo una mueca– Ya conoces bien la historia

Gian, Victoria y ella. Además de que mi primo siga muerto de amor por mi amiga y no la suelta ni en pedo, la otra persona que sufrió fue Betania.

–Ahora necesitas más maquillaje y volver a salir ahí afuera, demostrarle que aunque te estás cayendo podes seguir con esto

Dijo ayudándome a ponerme de pie. No estoy muy convencida, si fuera por mí me iría ahora mismo a Madrid. Llamó nuevamente a la maquilladora e hizo su trabajo. Esperamos cinco minutos para hacer la muestra final con la misma ropa.

Todas iríamos al centro y definitivamente yo no pienso ponerme enfrente de Neymar y Bruna.

Al salir pude verlos del otro lado, pero desvíe mi vista y caminé a donde debía, dándoles la espalda. Todos aplaudían, tomaban sus fotos. Yo sonreía y como siempre, finjo que todo está bien. Al terminar se apagaron las luces y se volvieron a prender, algunos se quedaron saludando por lo que yo preferí irme rápidamente al backstage.

–Hey hey hey –dijeron tomándome el brazo– Where do u think u go?

–Cara –sonreí y la abracé– How are you? has been a long time –reí–

Creo que la última vez que vi a Cara Delevingne fue... ni si quiera me acuerdo. Hablamos un poco sobre nuestras vidas y me dijo que le tocó sentarse al lado de Neymar. Que lo conoció y que está contenta porque yo esté con un chico como él, pero también me contó lo cercano que era con la chica que estaba a su lado, Bruna.

Me despedí de ella y me prometió que nos volveríamos a juntar. Continué con mi camino al vestidor e hice todo lo más rápido que pude, mientras más rápido me vaya de acá, mejor. Le avisé a los chicos del auto que Neymar se iría en otro y me llevaron de vuelta a la casa de "mi novio".

–Tía –dije atendiendo el celular– Llego a lo de Neymar, agarro mis cosas y salgo para Madrid, averíguame si me podes conseguir un vuelo lo más antes que puedas

–suspiró– Sí princesa, yo te lo consigo –hizo una pausa– Supongo que tu velocidad se debe a Bruna ¿O me equivoco?

–Ya me estoy cansando –y de vuelta ese nudo en la garganta– Pensé que todo iba bien, que el amor era mutuo

–Mi vida... yo sé que te duele, si vos me lo pedís, muevo cielo y tierra para finalizar el contrato

–¿Y el contrato que está en mi corazón ¿Cómo lo terminas? –pregunté balbuceando un poco–Te llamo cuando esté en el aeropuerto

–Esperá –me frenó– Wagner me llamó... dijo que Neymar va a subir una foto con vos para apaciguar las aguas

–Que haga lo que se le cante el orto

Dije molesta y corté. Sé que mi tía no se lo merece, pero ya está, que se deje de joder. Me bajé del auto y caminé hasta la puerta, donde me recibió una de las empleadas, estoy tan triste y a la vez molesta que ni siquiera la saludé. Subí a la habitación, busqué la valija que previamente había dejado preparada.

–Mariah –dijo Neymar con la voz Algo agitada–

–¿QUÉ? –grité derramando lágrimas, porque ya me estoy cansando– YO FUI LA QUE ESTUVO CUANDO NO RECIBISTE EL PREMIO, YO ESTUVE CUANDO TE LESIONASTE PREVIAMENTE AL MUNDIAL, NO FUI A LA MAYORÍA DE LOS PARTIDOS DE MI PAÍS POR ESTAR CON VOS, YO FUI LA QUE ESTUVO CUANDO PERDISTE, YO, TODO YO ¿PARA QUÉ? PARA QUE TRAIGAS A LA OTRA CONCHUDA HIJA DE PUTA A UN DESFILE DONDE YO SOY LA QUE LO ABRE ¿QUIÉN CARAJO TE CREES PARA JUGAR ASÍ CONMIGO? ¿EH?

Seguramente mi maquillaje es un asco, debo estar hecha un asco, bah, ya lo soy. Pero eso no importa ahora. Él me quedó mirando, sorprendido. Ja, se pensaba que me iba a seguir quedando callada. Ni siquiera dude en quedarme ahí como una pelotuda, así que decidí bajar.

–Ah bueno, es el colmo –reí mirándola– Disfruta eh y este pelotudo es todo tuyo, porque yo no pienso pisar esta casa de vuelta

Obviamente no me entendió una mierda, pero me chupó un huevo. Escuché que él venía bajando rápidamente de las escaleras, así que di un corto trote hasta el auto de nuevo. Pero me frenó porque agarró mi mano.

–Andá allá adentro que te están esperando –reí– Siempre fui la segunda para vos y yo como una estúpida pensando que era mutuo

–Mariah, yo

–No me digas que estás confundido de nuevo –lo interrumpí– Esas cosas déjaselas a los pendejos pubertos, vos tenes veintiséis años Neymar, déjate de joder

–Yo te amo

–¿Vos me estás cargando? –pregunté indignada– Si realmente lo harías, no me estarías haciendo esto, así que déjate de joder, me voy a ir a Madrid y voy a volver cuando aclares ese quilombo que tenes en la cabeza, o sea... mmm parece que nunca ¿no?

No sé qué me dijo porque dejé de escucharlo, me subí al auto y en cuanto dejó la casa, otra vez me puse a llorar.

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