STAY HERE

Despierta.

No lograba sentir ninguna parte de mí, cada célula de mi cuerpo gritaba por ayuda, la cual no recibía, con todo el esfuerzo que podía en ese momento intenté abrir los ojos, pero mi cerebro no respondía, era inútil, solo pocos y muy pequeños pestañeos que provocaban que la luz intensa del lugar quemara mis ojos; lo intenté de nuevo y esta vez lo logré, no tenía idea en qué lugar estaba, mi tráquea y garganta dolían inhumanamente, intenté hablar pero era imposible, un tubo ingresaba por mi boca, pasaba por mi garganta y lo podía sentir incrustado en mis pulmones.

Las maquinas del lugar pitaban en mis oídos, tenía cables y conexiones en todo mi cuerpo no entendía que sucedía o, mejor dicho, mi cerebro no podía entender lo que sucedía, lo primero que intenté hacer fue quitar el tubo de mi garganta, quería arrancarlo, dolía y estorbaba demasiado; llevé mi débil mano hacia mi boca, pero la misma fue atrapada por otra mano mucho más grande.

- ¡Despertaste!¡gracias al cielo! -Ian estaba frente a mi colocando su mano en mi cara y la otra en mi mano para que no la acercara al tubo de mi garganta, tenía cara de no haber pegado un ojo en días, su piel tenía un color amarillento, debajo de sus ojos aparecían unas grandes ojeras en tono café, hasta parecía que había adelgazado, sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas y una cayó por la piel su mejilla.

Estiro una de sus manos y presionó un timbre el cual hizo que una enfermera apareciese corriendo por la puerta seguida de un doctor, la enfermera pidió a Ian que se retirase un momento mientas ellos realizaban un chequeo prometiéndole que lo tendrán al tanto y que cuando terminen podrá ingresar.

Enseguida los dos comenzaron a revisar cada parte de mí, comenzado por los ojos hasta llegar a la punta de mis pies, me sentía como un animal de laboratorio, no quedo una parte de mi sin ser examinado, lo que más dolió fue la retirada del artefacto de mi boca se sentía como si intentaran sacar todos mis órganos por ahí, el resto fue un poco más tolerable, tenía uno de mis brazos enyesados y el dolor se encontraba esparcido por todo mi cuerpo, en algunas zonas como las costillas era mucho más fuerte, la enfermera me pidió que levantara suavemente mi cabeza para retirar una venda y poder limpiar una herida o algo parecido.

La revisión y los exámenes de los doctores deben haber durado un poco más de una hora y ya me encontraba cansada, nada se me fue informado, pero por lo poco que podía escuchar de la enfermera Ian estaba al tanto de todo; el doctor me pidió que no hiciese ningún intento por hablar ya que podían verse afectadas mis cuerdas bucales debido al tubo, que según me explicó estaba ahí para permitirme respirar ya que mi cuerpo no pudo hacerlo por si solo después del accidente.

Después de ser llevada nuevamente al cuarto donde me desperté, el doctor pidió a todos que se retiren para explicarme lo que estaba sucediendo.

-Ainhoa, soy el doctor John. - Dijo mirándome desde el final de la cama. -He llevado tu caso durante el tiempo que has permanecido aquí. - dio unos cuantos pasos hacia la cama en la que me encontraba, me entregó una pizarra y un marcador y seguido tomó asiento en el sillón al lado de la cama. –Bien, empecemos, sufriste un fuerte accidente en donde se vieron afectadas varias partes de tu cuerpo, provocando hematomas en diferentes zonas, unas han desaparecido con el tiempo, otras aún permanecen debido a los fuertes golpes, sin embargo sanaran pronto, tu brazo izquierdo se rompió en tres partes pero ha sanado de manera exitosa y pronto removeremos el yeso, tienes pequeños cortes en diferentes zonas de tu cuerpo debido a las latas del vehículo pero nada que sea grave, la parte que más se vio afectada se encuentra en la cabeza, sufriste un derrame cerebral en el tronco encefálico, el cual te llevó a un coma aproximadamente más de un mes, según los exámenes que hemos realizado tu cuerpo no se ha visto afectado de manera grave y se puede decir que has salido de esta situación con mucha suerte ya que un derrame en esa parte del cerebro puede incluso llevarte a la muerte o provocar lesiones irreversibles, sin embargo seguirás en observación para evitar cualquier sorpresa, después de un coma el cuerpo puede reaccionar de diferentes maneras y aunque parezca raro te pido que pongas de tu parte ya que la recuperación, y lo que suceda a partir de hoy depende de ti... Por otro lado, tu novio no se ha movido de aquí en todo este tiempo... Ainhoa desearía que con la cabeza me respondas ¿tienes algún familiar con el cual podamos contactar para que pueda venir a acompañarte? –Las palabras del doctor estaban lejos de organizarse en mi cabeza ¿En coma? ¿más de un mes? Intenté concentrarme en lo que me preguntó, pero era casi imposible, lo último que recuerdo era el estar leyendo los mensajes de Ian y eso en mi memoria era apenas ayer.