Retazos

11 2 0
                                    

Ya había terminado de comer bajo la inquietante mirada de Jack y habíamos ya limpiado la cocina, me sentía muy cansada y no veía la hora de poner mi cabeza en una almohada, el sobre esfuerzo del día me estaba pasando factura y cada parte de mi empezaba a tener un inmenso dolor.

-Ven vamos a que descanses, mañana te llevaré a donde quieras. –Tomó mi mano delicadamente y me guió hacia su dormitorio.

-De verdad no quiero incomodar yo dormiré en la sala. –Dije cuando entramos al cuarto.

-Jamás permitiría que lo hagas... yo dormiré en el sofá y tú en mi cama, ahora te dejaré descansar... Buenas noches Nhoa. –Ni siquiera me dejó pelear por el tema, entonces me dio un corto abrazo tomándome desde la cintura, plantó un beso en mi frente y susurró muy bajito. –¿Por qué estás aquí? –No sabía si hablaba para sí mismo o si era para mí, pero sonaba claramente a una pregunta que habría muchos caminos, su mano dio una pequeña caricia en mi espalda, luego solo rompió suavemente nuestro abrazo y salió por la puerta sin mirar atrás dejándola cerrada.

Me tumbé en la cama, y no voy a mentir su pequeña pegunta quedó retumbando en mi mente por varios minutos, la cama estaba cómoda en extremo, recosté mi cabeza en la almohada que tenía un olor delicioso, olía a Jack en cada esquina, intenté aspirar su aroma para poder conciliar el sueño y cuando cerré mis ojos la imagen de Ian vino a mí, esta vez estaba parado en el pasillo de su habitación mirándome con lástima.

Volví a acomodarme buscando otro pensamiento, pero mi mente me estaba haciendo una pésima jugada y todo lo que lograba ver, era a Ian y la Barbie, ¡Nada más! Di varias vueltas en la cama antes de levantarme a buscar mi bolso que se encontraba junto al escritorio.

Era una pésima idea lo que estaba haciendo, sin embargo, no tenía más por hacer, de verdad estaba cansada pero no lograba dormir. Prendí el celular y miles de notificaciones de llamadas y mensajes llegaron, poco a poco los fui abriendo sobre todo los de Gia y Joaquín.

GIA:

Me llamo Ian ¿qué sucedió?

Att:Gia

Recibido 12pm

Ainhoa contesta.

Recibido 12:10pm

Ainhoa estoy preocupada.

Solo contesta por favor.

Recibido 12:30pm

¿Dónde estás?

Recibido 12:40pm

Ian no ha parado de llamar, está preocupado por ti.

Recibido 1:00 pm

Ainhoa por el amor de Dios prende el maldito celular.

Recibido 1:40pm

Había millones de mensajes más que ya no los quise leer, los de Joaquín eran casi iguales a los de Gia y los de Ian los eliminé sin abrirlos, entró una llamada y casi lanzo el celular lejos ya que no me la esperaba, en la pantalla saltaba el nombre de Joaquín por lo que conteste.

-Hola.

-¡Demonios Ainhoa ¿dónde estás?! –Estaba prácticamente gritando en mi audífono.

-Estoy bien Joaquín, estoy en un hotel, pero estoy bien. –No le iba a decir que estaba en casa de Jack, lo conocía y seguro llegaba a tumbarlo todo hasta que salga.

-Muy bien en que hotel, este rato voy por ti. –Aún se escuchaba muy exaltado por el celular.

-¡No! No, tienes que venir por mí, necesito pensar y organizar mi vida... Te pido no le digas a Ian que sabes algo de mí por favor.

STAY HEREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora