Tu presencia

1.7K 101 42
                                    


17

Tu presencia.

Hubo un intervalo de incómodo silencio que pesó en el aire.

El recuerdo desgarrador de sus padres nubló su mente en una fracción de segundos. Si de la Sakura de antes se tratara se hubiese quebrado en un millar de pedazos, pero el tiempo y la vida le ha hecho tener un juicio distinto, se fortaleció mucho más. Cerró los ojos intentando calmarse, no le afectaba las palabras del Uchiha, sabía a la perfección que estaba totalmente equivocado; lo que sentía era una colosal impotencia ante la terquedad de aquel hombre.

El pelinegro al escuchar aquellas cortas y reveladoras palabras —haciendo a un lado el asombro que eso le causaba—, se sintió la peor basura del mundo. ¿Cómo no hacerlo? Se había atrevido a decir algo que lastimaría a cualquiera, se recriminó mentalmente sintiendo bastante culpabilidad.

¿Por qué no me lo había dicho antes? Tuvo la oportunidad de hacerlo, si mal no recuerdo la vez que la llevé a casa Sakura mencionó que sus padres no estaban aquí, no pensé que lo decía de una forma tan... literal... 

Se cuestionó en sus adentros, angustiado se pasó una mano por el cabello intentando no dar tantas vueltas al asunto.

La pelirosa soltó un suspiro y con la mirada cristalina lo observó con osadía, Sasuke se inundó de sorpresa, hace unos momentos se veía tan rota, tan frágil, sin embargo, en una fracción de segundos sus grandes ojos verdes denotaban lo contrario, su mirada se volvió tan profunda y explícita.

Los ónix del pelinegro observaron tan determinada mirada, en su atormentada mente rememoró las palabras viles que salieron de sus labios. Con pesar, sus obscuros orbes apuntaron el frío pavimento, por alguna razón no podía mantener el contacto visual.

Sakura apretó los puños con más impotencia que nunca, por más que lo intentaba seguía sin comprenderlo ni un poco. ¿Por qué era tan cruel? Aquella pregunta se plasmó en su mente. No le dolía en absoluto lo que él exponía, le dolía que Sasuke tenga la dicha de tener a su madre con vida y lo desprecie de una manera tan inhumana.

¿Por qué los humanos buscan algo tan insano como lo es el sufrimiento? ¿Por qué tienen que hacerlo todo complicado, más complejo y absurdo? Simplemente podrían pretender ser felices antes de perderlo todo por algo que nunca valdrá la pena, la desdicha y el tiempo.

Ella lo escrutó con aquellos potentes jades, sin embargo, no podía verlo a los ojos, sus cabellos negros escondían su mirada.

Mordió su labio inferior ante la imagen que presenciaba, soltó un ligero suspiro.

—¿Sientes lástima por mí? ¿Por lo que dijiste?

El pelinegro la escuchó sin chistar, se limitaba a procesar cada palabra que salía de su boca. Le dio la espalda intentado esconder lo poco que expresaba.

—Yo... no sabía... —pensó en voz alta, atrayendo la atención de la pelirosa sin querer.

—¿Y? En un caso hipotético, ¿el hecho de que lo supieras iba a ser sujeto para que lo que hayas tenido que decir fuese diferente? ¿Tal vez iba a cambiar tu forma de pensar o la manera de ver las cosas?

Sasuke se quedó en silencio, ahora él empezaba a sentirse indefenso.

—Hay una sola cosa que puedo envidiar de ti —aseguró en todo adusto—, no es tu apariencia ni el dinero, nada superficial ni económico, envidio que aún tienes a la persona que te dio la vida.

AL FINAL DEL CAMINO「SS」|PAUSADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora