Meses de Magia (SwanQueen)

Prologo

-No, no, no.

Negué con la cabeza de forma violenta, lleve mis manos hasta mi cabello, tire ligeramente de él. Sobre mis piernas reposaba el resultado de sangre que me había realizado horas atrás en la clínica de Boston.

-Y... ¿Qué es lo que dice Emma?

Voltee a ver a Ruby que se había mantenido en silencio los últimos minutos, estiraba el cuello sobre mi hombro para echar un vistazo sobre los resultados.

-Es positivo - susurre volviendo a leer aquella hoja desgraciada - tengo un mes de embarazo.

-¿Y... eso es bueno? - dijo dudosa – Killian no sería tan mal padre, es decir...

-No es de Killian.

-Oh... ¿estas segura?

-Muy segura Ruby.

- ¿August? - pregunto en referencia a la cita que había tenido hace un par de días con él.

-Regina.

-No te preocupes Emma, estoy segura que Regina te apoyará, quizás haga algún comentario irónico ante tu falta de conocimiento en métodos anticonceptivos, pero estará contigo como amiga... quien sabe y terminemos luchando por ser la madrina del pequeño cisne - aseguró con entusiasmo.

-El bebé es de Regina...

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-El arriendo entonces queda cancelado por un año, sin derecho a modificaciones.

Hice un movimiento con la mano dándole a entender que entendía lo que decía, mientras seguía revisando el departamento que habitaría al menos por un año.

- Al menos se ve limpio - señaló Ruby - el tipo ya se fue, dejó la llave sobre la mesa.

Asentí distraída mientras revisaba el lugar, dos cuartos y un baño, no necesitaba más por el momento.

- ¿Vamos a hablar con respecto al elefante mágico de la habitación?

Cubrí mi cara desesperada ante todo esto, llevábamos dos días en Boston y ella en su papel de amiga, me había acompañado en lo que conseguía un lugar, me distrajo con su habitual humor y no hizo mención sobre la madre/padre de mi embarazo.

- Entonces... ¿fue un hechizo o Regina trae artillería extra? - movió las cejas pícara ante la pregunta- porque, si es así, jamás lo noté en sus ajustados pantalones.

-No me hables de esos pantalones...

Lanzó una carcajada al ver mi sonrojo y siguió molestando.

- No parecias sorprendida ante la posibilidad de estar embarazada, más bien parecias entre la negación y la aceptación.

-Fue una noche estúpida - le explique - yo... fui con la intención de hablar sobre ciertas cosas con ella, y...

-¿Ibas a hablarle sobre tus sentimientos querrás decir? - interrumpió levantando la ceja - si tú eres lenta con ese tema, te diré que Regina no se queda atrás.

-No le dije nada, me abrió la puerta cubierta con una batita chiquita - dije mostrando con mis dedos el tamaño - y mi entrepierna hablo antes que mi boca y la bese.

-Woooow, bravo Emma.

-Fue una noche salvaje Ruby... Y obviamente la arruine abriendo la boca.

-¿Dijiste otro nombre?

Le di una mirada de odio ante el comentario.

-No, sólo le dije que me gustaba.

-Ouch...

-Así es, me envió con lo puesto a la calle señalando que había sido un error y que mejor lo olvidará.

-Lo siento Emma. - Levante los hombros resignada –

-No puedo volver a Storybrooke – confesé nerviosa.

-¿¡Que!?

-No puedo Ruby, porque si lo hago ocurrirán dos cosas. O Regina saca cuentas y se da cuenta que el bebé es de ella o cree que es de otra persona y pensará que la engañe con lo que dije y que sólo jugaba con ella.

-¿Y pretendes quedar aquí, escondida como las ratas?

- Rubyyyyyy...– le rogué como niña pequeña juntando las palmas.

La vi hacer un gesto molesta ante mi súplica.

-Te cubriré la espalda, con Henry y tu familia - ofreció tomando mis manos - pero debes de hacerle frente a la situación Emma.

-Lo haré - prometí abrazándola - cuando esté lista, lo haré.

POV Ruby

Emma Swan está embarazada.

Sonreí golpeando el volante de mi coche al entrar a Storybrooke, ese sí que era chisme.

Me golpee mentalmente enseguida ante ese pensamiento, Emma era mi amiga y debía de mantener mi palabra de cuidar su secreto

Aunque era tan bueno... ¡No! Yo era mejor que eso, mantendría la boca cerrada y algo inventaría a Snow... aunque nunca dijo que no podía decirle nada a Regina.

-Interesante - murmuré golpeando mi mentón con un dedo pensando - pero Regina no se comportó bien con mi amiga...

Pase por frente la mansión de la alcaldesa y sonriendo me prometí a mí misma que Yo, Ruby Lucas haría de esa pareja la más feliz de este pueblo, aunque eso significará matar a Snow de un infarto.