"I know i'd go back to you"Me desperté y miré a mi alrededor, estaba desnuda en la cama de Marcel. Wow, el sexo con el era bueno. Llevaba días ahí y todas las noches lo hacíamos
-buenos días-apareció en mi campo visual y me dio una bolsa de sangre
-entonces un viejo amigo de Klaus está buscando ser igual que el, wow...que miedo
-para destruirlo y a todos...Rebekah tuvo que huir con la bebé, está perdiendo esta guerra. Solo quiero verlo pudrirse
-yo no-susurré- aunque estoy enfadada con él, lo amo
-te entiendo...yo también lo amo, era como mi padre
-lo sé y lo siento Marcellus-besé su mejilla y me metí en el baño.Me coloqué la ropa favorita de Klaus y su pandilla. Ropa negra, botas altas y mi cabellera larga suelta. No podía mostrar que estaba mal, con Klaus el sentimentalismo no funcionaba y yo no pensaba rendirme ante él, había matado a la mitad de sus vampiros más fuertes junto a Marcel y sus amigos, él no sabía que era yo. Claro, jamás se imaginaría eso.
Sonreí y patee la puerta de su casa para encontrarme a Elijah hablando con algunos vampiros.
-¿a que hora es la fiesta?-sonreí y Elijah también
-qué agradable sorpresa-se acercó a mi
-hola hermano-besé su mejilla y él acarició mi rostro
-mi hermana no nata-sonrío- quiero pensar que la responsable de los asesinatos no eres tú
-pues lo siento por decepcionarte, pero si soy yo- me reí-¿donde está Niklaus? Tenemos algunas cositas de las que hablar
-¿me buscas?- escuché su ronca voz
-creo que tenemos que hablar-lo miré y le causé una aneurisma-¿cuando pensabas decirme que Matt estaba vivo?-lo tomé del cuello y lo tiré al otro lado del lugar
-la idea era nunca-soltó con cinismo- así te quedarías conmigo, pero aún así huiste de mi
-eres un maldito mentiroso-encendí su cuerpo en llamas
-ya basta-Elijah me tomó de las manos-¿que está pasando?
-pregúntale a tu hermano-grité y él como pudo se levantó del suelo
-te volviste experta en pelea estos años- se acercó a mi-hablemos, por favor
-por favor, no creeré más tus mentiras-me solté del agarre de Elijah-No pienso en volver a confiar en ti
-por favor Jessica- Elijah me alcanzó de nuevo- escucha lo que tiene que decir, se que ha mentido, pero no quería perderte...en realidad, ahora mismo te necesitamos
-yo no los voy a ayudar Elijah, yo no puedo. Tengo que ir a salvar a Matt quien pensé que estaba muerto-miré a Klaus y este suspiró
-¡dime!- las lágrimas agonizaban por salir- sabias que jamás lo iba a dejar, todos los años que han pasado Klaus, por que no pensaste por una vez en la vida en otra persona que no fueras tú- suspiré- Matt es tan inocente de todo él no merecía eso
-lo hice por que no quería perderte Jessica-me tomó de la cintura- no podía perderte de nuevo...Matt es lo último que me interesa
-pues a mi si- me alejé de él- es algo que jamás vas a entender, que alguien se interese por ti de verdad- lo empujé lejos y salí del recinto.Empecé a caminar hacia el departamento de Marcel pero Klaus apareció frente a mi.
-tenemos que hablar
-no hay nada de que hablar Nik, no te voy a ayudar y apenas me vaya, espero jamás volver a verte. Te odio
-claro que no me odias, debería yo odiarte a ti por lo mal agradecida que fuiste. Me dejaste, cuando mas te necesitaba- se acercó a mi pegando mi espalda al callejón
-¿qué querías? ¿Qué hiciera un trío con Camille? Eres un cínico Klaus Mikaelson
-no, quería que fueras mía
-no iba a competir por tu amor con una maldita mesera, preferí dejárselo. Yo necesitaba tiempo Klaus, tiempo para sanarme, me fui por que no aguantaba la culpa. De todas las personas en este mundo Matt es quien menos debe sufrir Klaus
-tu amor por él te ciega
-¡y el tuyo por mi también! Pero para mal-traté de empujarlo, pero era inútil-déjame ir Klaus
-hay una fiesta esta noche- acercó su rostro más el mío y no podía evitar sentir mi frío corazón acelerarse-espero verte
-sabes que no iré- rodé los ojos
-odio cuando te comportas como una maldita adolescente
-por favor Nik...lo amas- suspiré antes de ver como sus labios atrapaban los míos. Enredó una de sus manos en mi cabello y con la otra apretó mi cintura. Maldito, amaba el sabor de sus labios.
Me separé de él y lo golpeé para después salir corriendo de ahí. Me senté en un banco y comencé a llorar. Claro que lo amaba, siempre iba a amarlo pero no ahora, no podía caer ahora...no era nuestro momento. Debía ayudar a Matt.Tomé un suspiro antes de tomar un vestido color azul celeste y pagarlo, claro que iba a ir a esa fiesta...tenia que ponerme al día de algunas cosas, pero luego me iría. Tal vez iba a volver, no sabía cuándo pero claro que lo haría. Siempre lo hacía.
~.~
Caminé con Marcel del brazo y luego nos separamos, yo para ir hacia Rebekah quien me abrazó con agonía y Marcel para ir junto a Lucían.
-esto es malo ¿cierto?... ¿qué haces aquí? Marcel dijo que te habías ido con Hope -pregunté y ella asintió mientras tomaba un trago
-no sé cómo pudimos confiar en el, debimos saber que esa profecía era cierta-Volví pero la niña se quedó con una vieja amiga mía-suspiró- después de la muerte de Davina...todo cambió para él, nos odia
-pues creímos que era Marcel...y hasta cierto punto lo es, se unió con ellos-dije- no los odia, creo que más que todo él se culpa. Jamás te odiaría a ti Bekah, ustedes se aman
-lo se, pero cualquier oportunidad de estar juntos ya ahora se esfumó
-lo siento- tomé su brazo y lo acaricié.Bekah se marchó y me quedé apreciando el lugar lleno de luces tenues, candelabros y mujeres bailando colgadas del techo. Meseros dandole sangre a los invitados, no era para nada mi estilo de fiesta pero aún así no podía dejar de pensar en lo bien que sabía la sangre de esos meseros.
-viniste-su ronca voz me sacó de mis asesinos pensamientos
-Klaus-lo miré y se veía tan elegante y hermoso
-como siempre...- me examinó- nunca decepcionas con tu presencia
-decidí divertirme antes de irme por la mañana
-entonces si te vas
-tengo que ayudarlo- suspiré- no tienes por qué molestarte. Tú y yo no somos nada
-aún así me molesta- sonrió- ¿bailamos?
-perfecto- tomé su mano y nos dirigimos a la pista donde sonaba un jazz suave. Sus manos me tomaron delicadamente de la cintura y las mías subieron hasta su pecho, quería quitarle toda la ropa y no me importaba si alguien nos veía.Nuestras respiraciones se entrelazaban y el olor de su perfume me consumía. Klaus era un maldito, pero yo no podía odiarlo, simplemente no podía.
En cuestión de segundos estábamos en el balcón de su habitación besándonos, despedazando nuestras prendas. Besé su cuello y mordí un poco saboreando su rico sabor luego él hizo lo mismo.
Caímos desnudos en la cama y mientras me hacía suya me miraba a los ojos, me llevaba a otro nivel. Solté un pequeño grito cuando aumentó la velocidad de sus movimientos y entrelazamos nuestras manos, podía ver sus vibras conmigo. Él era otra persona cuando estaba conmigo, era bueno.
Caímos rendidos y esperé que se durmiera para marcharme, cambié mis ropas donde Marcel y emprendí viaje hacia Matt, debía salvarlo, se lo debía.