2. DANGER.

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MoonByul entre sueños aún sintió el olor a café, a café dulce, un poco de chocolate. Giró la cabeza hacia su derecha, donde pudo divisar la ventana medio abierta, las cortinas de par en par y un peluche justo debajo de estas. Recordó su maravillosa madrugada y no hizo el intento de dejar de sonreír. Puso ambos de sus brazos bajo su cabeza y se mordió el labio. No podía tener a alguien más perfecto junto a ella. Un olor más fuerte llegó a su nariz, perfume. Se levantó rápidamente de la cama y saliendo de la habitación se encontró con una bellísima y sonriente HyeJin, quien le traía una taza de café oscuro y un trozo de chocolate amargo. MoonByul la recibió con un prolongado beso en la mejilla, cosa que hizo que HyeJin sonriera más ampliamente.
-Buenos días vida mía- HyeJinie seguía sonriendo como una pequeña en navidad, estaba segura de que el cabello desordenado de su novia no la hacía menos hermosa.
-Buenos días mi cielo! Gracias por el café, lo necesito, hace algo de frío, ¿no crees?- HyeJin soltó una carcajada y la miró con ternura.
-Eonni, estamos en verano. ¿Cómo es posible que no lo hayas notado aún?- la miró de abajo hacia arriba y MoonByul entendió la referencia. Estaba desnuda. Completamente, like.. ni una mínima parte de su cuerpo estaba cubierto. Se enrojeció y caminó hacia la cama con una taza de café hirviente en su mano, tomando con la otra la camisa que antes había visto puesta en HyeJinie, originalmente suya- Déjame ayudarte con eso- sonrió y se acercó a una MoonByul que aún estaba roja de la pena, tomó la camisa y la pasó cuidadosamente por la cabeza de su novia, permitiendo que se deslizara por su cuerpo con facilidad. MoonByul ayudó con sus propios brazos, y finalmente la desarrugó con la mano libre- No entiendo por qué aún te da pena, ya es más que costumbre caminar así por la casa- la miró levantando una ceja y tomando un gran sorbo de café-.
-No es por pena HyeJinie, sabes que tengo toda la confianza contigo. Es el hecho de que soy tan distraída que no me percato de estar desnuda, el hecho de que estamos en verano y yo tengo frío- hizo pucheros y miró su propia taza de café, la tomó con ambas manos y escondió la cabeza entre sus hombros y sintió el aroma caliente del café golpear su cara, disfrutando de ello y cerrando los ojos. Amaba el café que preparaba HyeJin-.
-Ay, Eonni! Me matarás de ternura!- dijo tomando el rostro de su novia con una mano y dejando un beso en su mejilla.
MoonByul sonrió dejando ver sus dientes y arrugando la nariz, un gesto que tenían ambas en común. HyeJin caminó hasta la ventana observando la vista que tenía desde su ventana. No era mucho en realidad, había cruzando la calle un pequeño estanque y  tras de él un gran edificio, seguido de montañas coloreadas de verde oscuro y color manzana. El sol se reflejaba en el estanque y los patos convivían sanamente con las mojarras y los peces pequeños que habían en él. Cuando tenía tiempo libre o cuando se sentía sin inspiración iba a darle de comer a los patos, eso la hacía sentirse bien y le regresaba las ideas, aparte de que no le daban alergia en lo absoluto, no como otros animales normalmente vistos por el lugar.
Cerca de allí había un restaurante al que le fascinaba ir, decía que era comida preparada por los mismísimos Ángeles. Nunca se cansaba.
MoonByul se acercó por detrás de su novia y la abrazó. HyeJin apoyó su cabeza en el hombro de Moon, haciendo que (como siempre) se vieran perfectas desde cualquier ángulo en que se les viese.
-Amor… ¿crees que podamos salir un rato al estanque?- HyeJin miró a Moon, quien ahora estaba concentrada en el estanque.
-¿Te ocurre algo?- Moon la miró. Sintió que algo ocurría.
-Aún no he podido terminar mi parte en “주지마”, y quería pedirte si allá me podías ayudar.
-¿Hablas en serio? ¿Quieres que te ayude en una de tus canciones?
-Si Eonni, eres muy buena en ello y yo… bueno. Apenas puedo escribir una frase.
-Ay, no es cierto, eres excelente con tus líricas, pero si quieres que te ayude está bien. Sabes que siempre diré que si.- Moon sonrió ampliamente y le dejó un beso en la frente a su novia- iré a arreglarme, no tardo. Gracias por el café, HyeJinie! Me encanta.
-No hay nada que agradecer Eonni- sonrió también y la miró de pies a cabeza, girándose nuevamente hacia la ventana pensando en qué Dios le habrá premiado con tan perfecto ser humano.
Moon entró a la ducha y abrió la llave. El agua salió fría al principio, pero luego de que la graduó se sintió cómoda entre vapor del agua caliente y la calidez que iba bajando con rapidez por su cuerpo desnudo. Tuvo mariposas en el estómago, eso le sucedía justo en la ducha, cada vez que algo malo iba a ocurrir. Era una corazonada, algo le decía que no salieran. No estaría bien si lo hacía y estaba segura de ello. No le gustó para nada la sensación, era demasiado fuerte para seguir resistiendo. Juagó rápidamente el jabón y el shampoo restante, tomando la toalla con incomodidad, como si alguien la viera. Alguien que en definitiva no era su novia. Sabía demasiado bien cómo se sentía cuando su novia la miraba sin que se diera cuenta.
Salió de la ducha, desempañando el espejo y mirándose en él. Algo no iba para nada bien. No estaban seguras, ni ella ni HyeJin. Tenía miedo, sabía que las líneas estarían interrumpidas. ¿Cómo lo sabía? Ya había pasado. Y no quería que sucediera de nuevo, mucho menos quería causarle ese dolor a HyeJinie. Tomó la toalla que la envolvía con fuerza y presionó los labios. Tomó una gran bocanada de aire y salió del cuarto de baño. Con urgencia se dirigió a la habitación de HyeJin, cuando no la vio se preocupó.
-HyeJinie! ¿Dónde estás?- Esperó respuesta, sin conseguirla. No podía pasar esto, no así por favor. No, de ninguna forma. Se acercó a la ventana, vio a esos desgraciados, malditos desgraciados parqueados en la ya tan conocida camioneta verde, esperando quién sabe qué cosas. O a quién.- ¡HYEJIN! ¡CONTÉSTAME!- Cerró las cortinas. Estaba temblando, en demasía. No lo podía evitar aunque sabía que debía controlarse, manejar la situación.
-Eonni, qué pasa? ¿Por qué estás a oscuras?- HyeJin apareció tras de ella, mirándola preocupada. –Eonni, ¿te sientes bien?
MoonByul la abrazó con fuerza. No dejaría que nadie la tocara y eso era seguro. No lo permitiría. Primero tendrían que torturarla y matarla antes que tocarle un pelo a su HyeJinie. No pasaría por la misma situación dos veces.
-Eonni me preocupas, estas bien? Quieres ir a una clínica?- HyeJin le acariciaba la espalda de Moon con dulzura y preocupación, frunciendo el ceño y al borde de enloquecer.- Eonni dime algo por favor.
MoonByul soltó el abrazo, completamente empapada, ya sin saber si era agua que escurría de su cabello color anaranjado o si eran lágrimas.- HyeJinie, debemos salir de aquí ahora.- dijo limpiando el líquido en su rostro con la toalla y acercándose al armario- Recuerdas aquella vez que te conté sobre… sobre mi padre?
-Sí, lo recuerdo. ¿Qué pasa con ello?- HyeJin estaba cada vez más angustiada por el bienestar de su novia, ya no sabía qué hacer si ella llegaba a decir que estaba en peligro.
-Volvieron, y ahora vienen por nosotras. No por mi, específicamente por ti. Mi padre al ser un ex jefe de la mafia prohibió a todas las pandillas tocarme un cabello, pero debo pagar las deudas que mi padre dejó. Y lastimosamente las deudas las pago con seres queridos. No quiero que te ocurra a ti, joder. Eres el amor de mi vida, eres todo para mi y van a tener que dañarme a mi primero antes que a ti.- Su angustia se convirtió en ira, colocándose la ropa con enojo, apuntando su camisa con fuerza. HyeJinie se acercó y tomó las manos de su novia entre las suyas con ternura. Logró calmar de inmediato la ira que salía por los poros de Moon y finalmente la abrazó, acercándose a su rostro y besándola, diciendo sin palabras que ella no se alejaría.
-Eonni por mi no debes preocuparte, mis guardaespaldas-
-Guardaespaldas nada. Debemos alejarnos de ellos lo antes posible cielo- dijo Moon con algo de precaución, sosteniendo con un poco de firmeza las manos de su novia.
-Hablas de… ¿escapar? ¿Debemos escapar y escondernos?- HyeJin abrió los ojos.
-Sí, cielo. Es necesario hasta que se rindan.
-Y… Y Wheein? ¿Qué pasará con Solar? ¿Ellas sabrán algo?
-No podemos avisar a nadie, deben pensar que estamos muertas. Desapareceremos, cambiaremos de nombres, debemos cambiar definitivamente todo. Y sé que esto no es fácil mi cielo, pero nadie debe saberlo. Más adelante cuando tengamos las nuevas identificaciones y todo distinto nos contactaremos con ellas y les explicaremos todo.
-Pero Eonni, son nuestras mejores amigas, esto no puede pasar de esta forma.
-¿Estás diciendo que no irás?
-Nunca dije que no, pero..- se oyó un fuerte golpe en la puerta.
Mierda.

LOVE SHOT// Hwabyul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora