LOVE SHOT// Hwabyul.

8. AND THEN...

HyeJin P.O.V.
Byuli Eonni casi me arrastra escaleras abajo, aunque yo me estaba haciendo la ofendida no puedo resistirme las ganas de besarla. Me encanta su forma de ser, como me trata, su risa, como arruga la nariz al sonreír, todo. Es que es todo, no puedo dejar nada por fuera.
Bajamos y yo moría de hambre. Bueno, yo siempre muero de hambre. No importa la razón, si es por Byuli o por comida, pero a ninguna me aguanto.
¿Qué puedo decir? Con respecto a las habilidades culinarias de Byuli… no están mal pero oye, ¿tan difícil es fijarte si dejaste hirviendo la pasta? La dejó a un lado de la estufa prendida, y apenas se dio cuenta se enrojeció como por la mañana, y me pareció muy tierna como siempre, pero entonces me reí de ella.
-Ah, Moon, en verdad eres una tierna. No dejaré de decirlo. Déjame ayudarte.
-¡No! Yo puedo sola, sólo es ponerla a hervir, no es tan difícil.
-Si no es difícil, ¿por qué no lo hiciste desde el comienzo?
-¡Ah, HyeJinah! ¡No me molestes, estoy intentando cocinar la pasta!- sonreí y le di un beso en la mejilla, a lo que ella sonrió, y entonces me miró, yo la miré, nos quedamos así un momento y ella se giró para estar frente a mi completamente. La abracé, todo esto no puede estar pasando, ¿o si? ¿Esto es real? ¿Por qué a nosotras? ¿Qué pasaría si nos encuentran? Las preguntas como siempre comenzaron a invadir mi mente, y con ellas las lágrimas invadieron mis ojos. Sentí a Byuli abrazarme fuerte, como hacía siempre que yo me rompía, como intentando no dejarme caer y con sus besos reparar mis grietas. Nunca me decía ni una palabra, sólo con sus brazos y con su amor me decía todo, me decía que todo estaría bien. Siempre salía con algo extrañamente nuevo. No era algo en concreto, me transmitía sensaciones distintas. Algo que me impresiona bastante. Ni siquiera Wheeinie puede hacer eso, darme un abrazo con sabor distinto dependiendo del ánimo. Estábamos abrazadas, yo llorando y pensando en todo mientras me aferraba a ella y mi cabeza descansaba en su pecho. Ella acariciando mi cabello, dándome pequeños besos en la cabeza. ¿Qué hacer cuando ambas estamos destrozadas? ¿Qué hacer cuando han pasado millones de cosas en un par de horas? No lo sabía, no lo sabíamos. Sentí a Byuli intentando correrme hacia donde ella estaba parada, así que la seguí sin soltarme. Con una mano me seguía mimando y con la otra revolvía la pasta. La tristeza no nos quita el hambre, gracias a Dios. Aún tenía hambre, entonces solté el abrazo para buscar los platos, dos tenedores y salsas. Ella seguía con la pasta, yo encontré carne y la puse a cocinar en otro fogón agradeciendo a la casa por tener una cocina tan amplia, ni en mi casa había tanto espacio. La carne se estaba asando, así que aproveché para cortarla en pedazos pequeños y servirla en los platos. Luego de que Byuli escurrió la pasta y la sirvió, yo agregué la salsa de tomate y algo de aceite. Limpié las lágrimas que aún caían por mis mejillas y llevé los platos a la mesa, mientras que Byuli servía unas cervezas que aún habían allí. Me impactaba cómo era que después de tanto tiempo todo esto aún estuviera sin dañarse, pero no hice preguntas. Nunca hice preguntas luego de salir de casa, no era momento para mis preguntas. Nos sentamos en una mesa enorme, con veinte asientos. Supuse que así de grande era la familia de Byuli. Me senté en el segundo puesto después de una punta, supuse que las cabeceras eran los puestos de los abuelos de Byuli y no quería irrespetar a ningún antepasado de mi novia. Byuli se sentó en la silla seguida de la cabecera, quedando ella en primero y yo de segundas. Me sentía pequeña en una mesa tan grande, tan vacía. Agradecí por los alimentos y comencé a comer. Sonreí al probar la pasta, realmente sabe cocinar bien. Seguí comiendo en silencio, viendo por el rabillo del ojo cómo Byuli no probaba de su plato. Me detuve y al pasar la comida la miré.
-¿Te sientes bien? ¿No te gustó?- fruncí el ceño, estaba actuando igual que por la mañana.
-No estoy bien. No estamos bien.- seguí su mirada hasta el celular en sus manos. Cuando vi el encabezado lo supe.
“GRUPO DE K-POP MAMAMOO DESAPARECE SIN DEJAR RASTRO. LAS CUATRO CHICAS ESTÁN SIENDO BUSCADAS POR LA POLICÍA DE BUSAN, AL PARECER SE TRATARÍA DE UN ESCAPE DE HUELGA.”
-¿Qué? ¿Qué clase de basura intentan vender? ¿Las cuatro?- la miré. Estábamos pensando lo mismo. No puede ser- no creo que…
-Yo sí lo creo. Esto no está bien. Vinieron tras nosotras, ¿ahora qué haremos?- realmente estaba frustrada, ella normalmente no me hablaría así… pero es entendible. Ahora…
-Los medios ya lo comunicaron. Probablemente lo sepan hasta en otros países, ellos lo saben. Vendrán tras ellas, y con ellas nosotras.
-¿Cómo haremos ahora? De cualquier forma necesitamos encontrarnos con ellas, separadas corremos peligro.
-Pero si nos juntamos será más peligroso, no habría forma de escapar. Podemos comunicarnos con ellas, pero… en cualquier caso que ellas tomen su camino y nosotras el nuestro. Luego de que todo esto pase podremos volver a unirnos.
-¿Q-qué? ¿Estás diciendo que no podré hablar con mi mejor amiga hasta que ellos se cansen de buscarnos?
-No, estoy diciendo que no podremos encontrarnos mucho, las estarán buscando a ellas y a nosotras al mismo tiempo. Debemos cuidarnos las espaldas y avisarles para que hagan lo mismo.
-Tienes razón. Terminemos la comida y vamos a comprar todo lo que necesitamos ahora.- le sonreí, acaricié su mejilla y la miré- amor, se te enfriará la comida
-Lo lamento
-¿Lamentar qué?
-Esto. El alejarte de tu mejor amiga, de tu familia, de tu carrera, de tu mundo, de todo.- bajó la cabeza y comenzó a jugar con sus dedos bajo la mesa.
-¿Lamentas que esté aquí contigo?
-No, eso no, lamento que tenga que ser de esta forma. Amo pasar tiempo contigo y lo sabes, pero no por estas circunstancias, no así.
-Son cosas que deben pasar, cielo. No te sientas culpable, si? Lo importante es que estamos juntas y eso nadie lo va a cambiar. Pase lo que pase mi amor, estaré aquí.
-No sé qué tan buena fui en mi vida pasada como para merecer estar junto a ti, eres mi hermosa flor. Te amo.
-Yo a ti, Estrellita Lunar.- nos miramos más o menos por cinco segundos, que para mi fueron 33 años. La adoro como nunca. Sonrió con una sinceridad abundante y me dio un beso en la mejilla. Comenzó a comer con mucha gana, y yo sólo la veía ahí, me quedé como boba sonriendo, lo usual. Solté un suspiro de felicidad y pasé mi mano por su cabellera anaranjada. Continuamos comiendo hasta que acabamos y nos levantamos de la mesa, dejamos los trastes en el lavaplatos y subimos por nuestros zapatos, chaquetas, cosas para cubrirnos lo más posible, necesitábamos salir y no queríamos que nadie nos descubriera.
Antes de salir nos sentamos en la sala y sacamos nuestros celulares. La última llamada dirigida a nuestras mejores amigas.
-Tú llama a Wheeinah, yo llamaré a Yeba.
-Bien, pero toca rápido, recuerda que la policía y esos hombres vienen tras nosotras y probablemente nos intercepten la llamada.
-Cierto, menos de minuto y medio estará bien.
La miré y desbloqueé mi celular. Busqué a mi mejor amiga y vi cómo Byuli hacía lo mismo. Marqué el número con nerviosismo y oí timbrar tres veces.
Pude oír la respiración de Wheeinie algo agitada.
-¿Hyejinie? ¿Eres tú?- la oí susurrar desde el otro lado de la línea.
-Sí Wheeinie. Soy yo- sonreí al escuchar la risita leve de mi mejor amiga.

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HOLAAAAAA, volví yo, la princesa.
Bueno, realmente amo escribir esta historia, quiero agradecer a todos mis lectores, en verdad si no fuera por ustedes no estaría escribiendo esto. Quiero saber sus opiniones, que les parece? Va bien? Ahora lo que quiero contar es que se viene lo shidoooo, vamos a crearla juntos. Denme sus opiniones, ¿Cómo creen que debería continuar? Déjenme saber en los comentarios o por un mensaje priv, con gusto los contestaré y los tendré en cuenta para los próximos capítulos.
Los amo a todos, gracias. Espero que disfruten el capítulo~~

Saranghae~

~혜 문~.