LOVE SHOT// Hwabyul.

3. ALL IN.

-Les diremos, lo prometo. Por ahora toma todo el dinero que tenemos en casa. Luego iremos a la mía si es que no están allá. Toma algo de ropa, las cosas necesarias por unos días, luego compraremos el resto. Todo en una maleta de llevar en la espalda y ve al ascensor.
-Está bien.- HyeJin no puso peros en ese momento, sabía que era peligroso para ambas si algo se retardaba. Fue tomando su ropa y abrió la caja fuerte que tenía en el mismo armario, tomó las tres tarjetas de crédito que tenía allí, y el dinero en efectivo. Tomó su cartera, su chaqueta para el frío, algunas cosas de higiene, su cepillo dental y el de su novia. Tomó las pertenencias de ambas mientras Moon sacaba algo de su mochila y la ponía sobre la cama. Era una caja pequeña pero parecía bastante resistente. No le tomó importancia y siguió empacando. Se oyó otro golpe fuerte, mucho más fuerte que el primero, como un puñetazo en la puerta. En definitiva sus vecinos no estarían muy contentos con ello. Miró a Moon quien se veía bastante seria terminando de abrochar el cinturón de cuero negro que traía la noche anterior. Otro golpe, sabía que entrarían en cualquier instante.
De repente Moon abrió la cajita resistente y sacó un arma roja, sí, roja. HyeJin abrió los ojos, no solo por el hecho de que era un arma sino porque era roja. Qué fancy, siempre por lo alto.
-Un arma roja.- HyeJin intentó no soltar una carcajada.
-Prometo no usarla si no es necesario- Moon hizo un gesto con las manos intentando tranquilizar a lo que veía una HyeJin preocupada.
-Es roja.- sonrió y la miró con diversión, Moon se relajó y sonrió también soltando los hombros.
-Sí, perdón por no inspirar miedo.- soltó una carcajada y miró al suelo. Se enrojeció y negó con la cabeza.
-Es tierno, pero en definitiva no quisiera que me apuntaran con ella.- Dijo cerrando la mochila, buscó sus tenis en el armario y se los colocó.
-No sucederá.- sonrió a su novia y puso el arma en su pantalón, donde quedaba el hueso de su cadera y sobrepuso la camisa.
HyeJin estaba acabando de atar los cordones cuando se oyó un fuerte estruendo. Habían tirado la puerta.
-Corre ya, toma la maleta y escóndete en el armario, el que conecta con la otra habitación- se oían pasos apresurados por las escaleras- ve y no hagas ruido, te amo.
-Cuidate mucho
-Estaré bien si?- acarició su mejilla intentando tranquilizarla
-Te amo- corrió hacia el armario y cerró la puerta. Era en realidad una habitación enorme donde tenía algo de ropa de Wheein y suya también. Wheeinie solía visitarla mucho y se quedaba a dormir, a veces con su novia, Solar, por lo cual debía prácticamente ir a dormir en la sala o a veces sólo intentaba dormir rápido, ya saben. Cuestiones… maritales. Oyó los gritos de su novia y cubrió su boca con una mano mientras con la otra sostenía la maleta. Cerró los ojos con fuerza intentando no hacer ruido, luego oyó un disparo. Dos, tres. Optó por salir al cuarto contiguo, haciendo su mayor esfuerzo por no llorar. Esperaba que su chica estuviera bien y oraba a Dios para que las resguardara de cualquier mal que quisieran hacer estos hombres. Abrió la puerta y vio por la pequeña ranura si había alguien allí. Como no vio moros en la costa abrió completamente y luego cerró tras ella. Lo mismo hizo al mirar hacia el pasillo, haciendo lo posible por llegar por lo menos a la cocina. La entrada quedaba a unos pocos metros de la escalera, y la puerta principal quedaba más allá de la cocina. Pero por lo menos en la cocina tenía con qué defenderse en caso de que algo sucediera allí. Fue bajando las escaleras lo más silenciosamente que pudo y llegó a la cocina. Sintió pasos persiguiéndola y se escondió tras el mesón del lavaplatos, que quedaba en la mitad de la cocina. Lo primero que vio a su alcance para defenderse fueron unas naranjas, pero sabía que así solamente ocasionaría más furia así que su mente ideóun increíble plan: abrió la maleta con sumo cuidado y sacó una media larga, de las que se ponía con shorts o faldas. Puso una naranja en ella, tampoco quería causar tumores, sólo algo de inconsciencia. Dejó la maleta a un lado lista para levantarse y atacar al enemigo. Así que tomó una gran bocanada de aire y se levantó, soltando un grito que sintió salir desde la punta de sus pies, recorriendo su cuerpo con adrenalina pura y comenzó a batir la naranja en la media sobre su cabeza como una hélice y entrecerró los ojos, como si eso le ayudara a tener más puntería sobre el objetivo. Golpeó a alguien, eso lo tenía seguro. Cuando sintió la naranja perder fuerza y velocidad se detuvo y soltó la media. Quedó boquiabierta, no sabía lo que acababa de hacer. De repente sintió alguien correr escaleras abajo y cerró los ojos. Hizo fuerza con la mandíbula y luego sintió una mirada fija.
-¡Wooooow HyeJinie!! ¡No sabía que tenías tanta destreza para dejar inconscientes a las personas!- Moon vio impresionada al macancán tirado en el piso casi medio muerto. Fue el más imposible de cargarse pero resultó siendo por su novia.
-AH EONNI, ¡ME ASUSTÉ MUCHO!- HyeJin se veía realmente afectada por la adrenalina.
-Está bien, cálmate. ¿Estás bien? ¿Te hirió?
-Estoy bien, ¿tú lo estás? Oí disparos y te creí muerta, o al borde de estarlo- frunció el ceño recordando la escena en el armario, también muy agitada por tanta adrenalina en su cuerpo. Esto no había terminado aún. Cuando los demás descubrieran que sus compañeros demoran no tardarán en subir y todo será peor.
-Estoy bien, fui yo disparándoles a ellos. Ahora salgamos de aquí antes de que lleguen los demás.
-Bien.- tomó la mochila tirada en el piso y tomó la mano de Moon. Moon colocó el arma en el mismo lugar de antes, asegurándose de que no se notara mucho, aunque la camisa negra ayudaba mucho en disimularlo. Salieron y con paso acelerado llegaron al ascensor. Pasando por las escaleras vieron a los demás, así que entraron al ascensor lo más pronto posible, con la suerte de que estaba en su piso. Presionaron el botón del primer sótano y apresuraron el cierre de las puertas. En el ascensor Moon aprovechó para apuntar bien su camisa en la parte inferior y colocarse una chaqueta. HyeJin le ayudaba a arreglarse y cerrar la maleta nuevamente, así para cuando llegaron al auto estaban completamente listas para irse a cualquier lugar de Corea.
-Aún no podemos abrir las puertas. Esos malnacidos hacen lo que sea con tal de matarnos.- revisó el interior del auto a través de las ventanas, miró bajo las placas de la camioneta, en el seguro del maletero y bajo el auto.- Justo como imaginé. Hay un hilo que va desde la parte de atrás hasta mi lugar bajo la camioneta. Hay que detonarla y despistarlos. ¿Tienes tu auto aquí?
-Sí, está hacia el lado sur.
-¿Y dónde estamos?
-En el occidente.
-¿Queda muy lejos?
-¿Debemos correr?
-Sí.
-Ahí tienes tu respuesta.
-Demonios. Está bien, ve adelantándote y marca el camino. Yo te seguiré, sólo dame unos segundos. Es mejor que te vayas apartando porque va a sonar bastante fuerte y puedes salir lastimada.
-Bien, bien. Voy.- HyeJin se escondió tras una de las columnas de la esquina que marcaba “S1-07584”. Se asomó un poco viendo a su chica abriendo con cuidado la puerta del conductor. La vio sentarse en su lugar y abrió la ventana del copiloto por completo. ¿Qué hace? Se preguntó a si misma. Luego del asiento trasero sacó una vara bastante larga pero firme. Parecía bambú, algo por el estilo. Luego salió de la camioneta, acomodando la llave en un extremo de la vara y pasando frente al auto rápidamente, alejándose considerablemente de este, y luego pasando la vara por la ventana del copiloto, parece que estaba intentando encender el auto. No hizo falta girar la llave para que Moon saliera corriendo y la camioneta explotara en llamas.
-¡CORRE, SOLO CORRE!- gritó Moon y HyeJin no se hizo del rogar. Corrieron juntas cruzando la esquina y hasta el fondo, donde se encontraba el auto de HyeJin. En medio de las alarmas de los carros alrededor de la camioneta ardiente se miraron y se rieron, viendo el lado gracioso e irónico de la situación. Llegaron sin aliento al auto y HyeJin le entregó las llaves a Moon, cediéndole el honor de manejar ese día.
-Ponte el cinturón porque va a estar pesado- dijo y sonrió con complicidad, gesto que correspondió de inmediato HyeJin.
-Si Eonni.
-¿Lista?
-¿Debo responder?
-Supongamos que si.- sonrió y metió primera. Pisó el acelerador con fuerza y arrancó. Tenía una sonrisa de oreja a oreja, de cierta forma ella estaba hecha para esa clase de cosas extremas. El Lamborgini negro rodaba a 200 km/h por todo el aparcamiento llegando a la entrada. Pasaron junto a la camioneta en llamas y los hombres restantes veían el lujoso auto pasar, con dos mujeres sonrientes por su victoria en el interior, por lo que decidieron intentar disparar pero ya era muy tarde. Ya habían cruzado la otra esquina para la salida. Corrieron hacia la camioneta y para su infortunio el conductor había extraviado las llaves.

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HOLA HOLAAAAAA, sjajdjaj. Este capítulo me emociona mucho, todo lo bueno comienza aquí 7u7. Quiero disculparme por tardar tanto en subir contenido:'v me siento como AuronPlay apareciendo cada mil años para subir algo:'''v. Lo sientooo, prometo subir más seguido. Pronto habrá maratón entonces todos pendientes. Gracias por esperar contenido, en verdad me anima muchísimo saber que aún hay gente que me lee;;💛.
-¿Hacia dónde se dirigirán Moon y HyeJinie?-

Saranghae~.

~혜 문~.