Otro maldito día de escuela en dónde me despertaba de malas. Mi carácter nunca fue muy bonito que digamos, si me despertaban me ponía de malas todo el puto día y no mejoraba mi humor hasta que comiera algo que me gustará, ahora si no dormía bien y por fin conciliaba el sueño y justo en eso sonaba la puta alarma era mejor que nadie me hablara cualquier cosa aún que fuera mínima explotaba.
Hoy era uno de esos días.
— Wow que feas ojeras.— Lui como siempre cada mañana se apareció.
— Que fea tú cara.
—¡Hey! Te encanta mi carita.
— En estos momentos odio tu cara. —la miré.
— Entiendo, no dormiste bien y odias a todos.
Yo solo asentí mientras seguía con mi camino.
—¿Por qué?
— Mi compañera de cuarto llegó a las dos de la mañana borracha gritando como pinché loca, me despertó obviamente. Después se la paso vomitando toda la madrugada maldiciendo y diciendo que nunca volvería a beber, como si esas cosas pasarán.
— Ya sabes lo que dicen siempre borracha nunca inborracha.
— Agg, no entiendo por qué lo hacen.— la miré.
— Por diversión, es desestrezante.—rio.— ¿No recuerdas a esa fiesta que fuimos hace tiempo?
— Claro que la recuerdo, la borracha fuiste tú y yo toda la jodida fiesta te estuve cuidando.
—Oh... Bueno.—sonrió apenada.— si lo dices así no se oye bonito... ¡Te propongo algo!
—¿Que?
— ¡Vamos a una fiesta el viernes!
—No. — la miré de mala gana.— tengo que estudiar.
—Siempre te la pasas estudiando, salir un rato no te va a venir nada mal.
— tal vez, pero aún así... No me siento cómoda en esos ambientes. —mire al piso.
—Solo será un rato pequeño, nos vamos a mi casa saliendo de la escuela y ¡Yo te arreglo después nos vamos y cuando regresemos me quedo en tu casa! —chillo emocionada.— esta vez te toca a ti disfrutar.
No estaría mal ir un rato y divertirme, ¿Verdad? Eso hacen todas las adolescentes, pero ¿Encajare bien?
—Tu ganas.— la miré.— ¡Pero solo un rato pequeño!
Ambas caminamos platicando de diversos temas hasta que el sonido de una llamada entrante nos hizo callar al ver que era número desconocido.
—¿Hola?—pregunte.
— ¿Selene? ¡Soy yo tú hermanito al que amas tanto!
— ¿Por qué no llamaste de tu teléfono? ¿De quién es este número?—cuestione.
—Yo también te extraño gracias por preocuparte por mi.
—Seokjin. — dije molesta
—Ay qué feo humor ¿No dormiste bien? Bueno como sea, me dijieron que casualmente te dieron mis boletas de calificaciones. Las necesito ahora.
—No puedo, estoy apunto de entrar a clases. —reproche.
—Selene —respiro.— Está mañana me levanté tarde, no desayune y estoy de un terrible humor por no haber comido ¡¿Sabes lo grave que eso?! ¡El desayuno es la parte más importante del día! Y yo me lo salte, eso es un crimen. Así que porfavor no seas una mala chacha.— río.— digo hermana y trae mis calificaciones. ¡Además es tu culpa por no entregarmelas antes!
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El tiempo que dura un beso
FanfictionElla es gordita, simpática, risueña, linda, hermosa... Pero nadie parece ver lo que hay en ella ya todo son apariencias. -¿Tienes algún problema con mi físico? -La gente gorda da ascó. ♡ Está historia contendrá un triángulo amoroso entre Jungkook...