No hay que ser alguien grande para tener cabida en el corazón de una persona

Capítulo 3: Sentimientos (parte final)

Ya habían pasado varios días desde que sentí aquella sensación de ardor en mi pecho al ver a Kaneki oniichan con Touka oneechan.

Le di muchas vueltas sobre que podía ser pero no encontraba la respuesta a mi interrogante interior.
Tal vez no era algo tan importante como yo pensaba y pasaría más tarde que temprano.

Pero.... no. Ahora cada que lo veía en compañía de Touka oneechan u otra joven fémina me pasaba lo mismo que la primera vez.

¿Por qué me sentía así con Kaneki oniichan? Tendría que seguir buscando el motivo...

- Hinami chan ¿Estás lista para nuestro paseo? - la voz de oniichan me sacó de la creciente marea de pensamientos que tenía y me incorporé rápidamente, asintiendole con la cabeza.

Justamente hoy habíamos acordado en ir a dar un paseo por el parque más bonito de la ciudad para distraernos.
Además también inaguraban un museo y queríamos visitarlo.

Agarré mi sombrero y mi mochila y le sonreí a oniichan, el cual me devolvió el gesto haciéndome sonrojar.
Al notar mis mejillas arder, desvíe mi mirada de la suya por temor a que descubriera lo que acontecia dentro de mí.
Él era muy inteligente y sabía mucho por lo que supuse que no tardaría en percatarse de ello.

Tenía que ser cautelosa al menos hasta que supiese que me sucedía.
No quería preocuparlo ni molestarlo, aunque... era imposible que alguien tan dulce como oniichan se molestase...

Caminamos juntos hacia el parque, él con una mirada cargada de amabilidad y yo feliz aunque algo cohibida.

Estar rodeada de gente y más en su presencia me hacía sentir más pequeña de lo que era, como si todo me quedase muy grande...

- Hinami chan es... precioso. - Alcé la vista que hasta ahora tenía agachada y comprobé abriendo bien mis ojos por la impresión la belleza del lugar.
Era el sitio más verde que jamás había visualizado antes.

- Kaneki oniichan es... magnífico. - dije susurrando, aún maravillada.

- Sí, si que lo es. - él me revolvió con cariño el pelo satisfecho de verme tan animada y contenta.

Estaba tan sumida en la alegría que me embriagaba que fui corriendo al columpio con el que contaba el parque y me mecí con énfasis mientras que Kaneki oniichan se sentaba en el banco que estaba situado frente a mí.

Yo reía y disfrutaba como nunca antes en mi vida.
La teisteza que persistía en mi corazón se fue debilitando, dando paso a nuevas alegrías.

- Hola Kaneki, ¿Qué estás haciendo aquí? - La voz de Touka oneechan hizo que todo se parase de repente.

¿Qué haces tú aquí? Sería más bien la pregunta. O eso si tuviera valor le preguntaría, pero no me atrevía a hacerlo.
Suspiré viendo ante mis ojos como oneechan se llevaba toda la atención de oniichan.
Ya no me miraba a mí sino a ella.

La velocidad del columpio fue minorando hasta desaparecer.
Ya no sentía las ganas de continuar impulsandolo.

Y todo porque Touka oneechan se robó aunque sin pretenderlo la atención del oniichan más bueno del mundo.

Yo bajé mi mirada al suelo con gran pesar.
De haber sido otra persona ni importancia le hubiera dado pero... otra vez sentía el ardor y hasta podía jurar dolor.

¿Qué me ocurría? ¿Por qué no podía desprenderme de esto que me martirizaba por dentro?

- Mi hermana no para de darme la lata con que siente malestar en el pecho cuando ve a ese compañerito suyo de clase junto con otra chica.

- ¿De verdad? ¡Qué tierna!

- ¿Tierna? Está experimentando el amor... y eso que sólo tiene doce años...

La conversación entre dos chicas que había a mi derecha, me hizo temblar.
Si no me equivocaba esa chica que mencionaban estaba pasando por lo mismo que yo... y lo que sentía era... ¿Amor?

Yo... ¿Estaba acaso yo sintiendo...amor? Amor por Keneki oniichan.

Sacudí la cabeza y me levanté del columpio sigilosamente.
Vi por el rabillo del ojo como oniichan y oneechan continuaban hablando.

El ardor se incrementó así que despacio me fui alejando de ambos, desapareciendo de su vista.

A cierta distancia de ellos empecé a correr, mezclandome entre la gente.
Necesitaba buscar algo que me confirmase si era amor lo que sentía por Kaneki oniichan.
Y verlo al lado de oneechan no ayudaba mucho...

Fijo cuando se diesen cuenta de mi ausencia me buscarían... O quizá no, dado lo bien que se la pasaban hablando...

Sea como fuere no miré atrás y seguí corriendo, alejandome cada vez más y más...

- Entonces, ¿Estás segura de que prefieres el turno para el viernes?

- Sí, me harías un gran favor Kaneki.

- No hay problema Touka. ¿Mm? A dónde... ¿A dónde se fue Hinami chan?

- No puede ser... ¡Estaba aquí hace un momento! Debemos encontrarla Kaneki.

Ambos se pusieron en marcha y iniciando la búsqueda con la preocupación desbordandoles...

Kaneki respiró profundamente notando como algo se rompía dentro de él, susurrando al viento y para sí mismo una pregunta que sabía que por ahora no tendría respuesta.

- Hinami chan... ¿Dónde estás?...

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Hola n.n/
Finalmente escribí la continuación de este fan fic.
Pido perdón por la larga demora del capítulo ya que hice esperar demasiado a quienes querían y me pedían la continuación.
Espero que pese a ello, el capítulo sea de su agrado (si es que todavía recuerdan el fic por tanto tiempo transcurrido) y que por favor dejen sus votos y/o comentarios para seguir mejorando.
Los escritores en parte existimos gracias a los lectores y mejoramos también gracias a ellos.
Si quieren pueden pasarse a leer otras de mis historias.
Gracias y nos leemos prontito, saludos >^^<