Terror

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Mirando a la nada, así se encontraba Yugyeom, con las manos detrás de su cabeza, con loa ojos puestos en un punto del techo.

¿Qué debía hacer?

Lo llevaba pensando desde tres días atrás donde Jungkook le había dicho que debían salir un día juntos, ya que por proyectos y exámenes no se habían podido ver las dos semanas anteriores. Su mente se detuvo y su corazón explotó. ¿Realmente Jungkook le había dicho eso?

Se giró en su cama, mirando ahora al mueble que se encontraba a su lado, fijandose en detalles que había olvidado, como el hueco en el librero o la capa de polvo que cubría su escritorio. Continuó pasando la vista por toda su habitación, cayendo en cuenta de que la pantalla que habían comprado nunca había sido encendida y de que su hermano había rentado unas películas el día anterior.

Se levantó de su cama, teniendo una idea y tecleando rápidamente en el teléfono.

Chicos necesito de su ayuda.

Una hora más tarde cuatro jóvenes se encontraban rodeando la mesa de la sala.

— ¿Para qué nos querías?— pregunta el mayor de allí.

Las miradas se detienen en él, esperando su respuesta.

— Necesito saber que haces cuando alguien te pide que lo invites.

Explica, Mark frunciendo el ceño porque todos sabían que el no tenía pareja y al intentar invitar a alguien siempre metía la pata y regresaba solo, siendo él el único de su grupo que estaba soltero.

— ¿Alguien te pidió que lo invitaras a salir?— inquiere Jaebum, viendo la situación algo extraña— ¿porque no mejor él te invitó a ti?

Yugyeom niega, rascando su cuello— el no es de invitar a alguien, solo que se le salió y para que no fuera incómodo le dije que sí, pero nunca acordamos a donde o cuando.

— Esto es absurdo— Yoongi toma la palabra— ¿Como aceptas la propuesta de alguien solo porque se le sale?

— Pero me gusta, realmente me gusta— responde, inflando las mejillas cuando lo dice— lo iba a invitar yo, cu-cuando-

— Cuando tuvieras agallas seguramente.— le interrumpe Jinyoung.

— Lo iba a hacer, ¡lo juro!

— Si, claro, seguramente en su funeral.

Todos ríen, excepto Youngjae, quien se queda a un lado de Jaebum.

— Chicos esto es serio— dice suavemente, Yugyeom agradeciéndole porque esto era realmente importante para él, no siendo todos los días que planeas una salida amistosa con su chico ideal, mismo del que ha estado enamorado en secreto un año, que al parecer, lento pero seguro sería correspondido.

— Deberían ir al cine— opina Jinyoung, acomodándose en el asiento.

— No, no lo creo,— dice desanimado— lo que hemos invertido en los proyectos y los libros nos han dejado en ceros y no, no volveré a pedirle a la señorita Kim empleo en la cafetería.

Jongdae sonríe al recordarlo.— Deberías planear un cine aquí. A Minnie le gusta que sea detallista.

Youngjae asiente, soltando la mano de Jaebum, quien le mira cuando se dirije al menor, no pudiendo evitar ver sus piernas. Jinyoung aclara su garganta y le golpea del brazo suavemente leyendo lo que entre labios le dice no mires así a mi niño, maldito pervertido.

— Habías dicho que le gustaba leer ¿no? Hay descuentos en la librería aquí a dos cuadras, puedo prestarte dinero— ofrece Youngjae.

— Cocinale algo— dice Mark— Mamá dice que así conquistó a papá, que no importa que tal se vea, siempre y cuando lo hagas con cariño.

Yugyeom asiente, sonriendo por las ideas que definitivamente hará.

Escuchan a Yoongi reir bajito y todos le miran— Ponle una película de terror, a Hobi le da miedo y es una buena oportunidad para abrazarlo.

Yugyeom asiente nuevamente, creando una lista imaginaria para ponerlas en marcha.

***

Por esa misma razón ahora se encuentra acomodando la sala, poniendo los almohadones a los lados y dejando en el sofá unas cobijas.

— ¡La comida!— grita recordando que había dejado carne en la estufa, sintiendo su esfuerzo caerse cuando ve que se ha quedado pegado en las paredes del metal.

Ding Dong.

Suena la puerta y siente su corazón acelerarse como cuando baila una canción de NCT 2x faster.

Deja los guantes de cocina a un lado y abre la ventana para que se salga el humo y no muera intoxicado, si no es que muere de un paro cardíaco al verlo.

Llega corriendo, estrellándose contra la puerta para al final abrirla.

— Ho-Hola.

Le saluda, agradeciéndole a dios por verlo sonreír.

— Hola Yugy.

Asdfghjklñ su corazón se comprime y sonríe como tonto, invitándolo a pasar y disculpandose por el olor a quemado.

— No te preocupes,— le dice moviendo la mano en forma despreocupada— a mí también se me llegan a quemar las cosas.

Yugyeom asiente no sabiendo que más decir, pidiéndole que por favor no se moviera ni se marchara en lo que salvaba la comida.

Él le espera como le ordenó, escuchando al menor gritar que escogiera una película de las que estaban en la mesa.

Yugyeom había pedido algunas de terror y había agregado otras para no ser tan evidente, el querer ponerla para poder abrazarlo.

Jungkook sonrió al ver la película de Ponyo en el acantilado, recordando el momento de su infancia cuando la veía.
Sus ojos brillaron al detenerse en Avengers End Game, pero evitó caer en tentación sabiendo que no evitaría decir las curiosidades de las escenas y explicar las referencias que tenía, por lo que la dejó de lado.
Decidió que quería ver Train to Busan, pues recordaba haber leído reseñas acerca de que era una película buena y no había tenido la oportunidad se verla antes.

Yugyeom entró dejando la comida en la mesa sonriendo al ver la elección de Jungkook.

***

Alguien suelta un gritito para nada masculino cuando un zombie sale en la pantalla y se esconde en la cobija.

Jungkook deja las palomitas de lado metiendose a su lado para mirarlo a los ojos.

— Humm, ¿estas bien?— pregunta sabiendo de sobra la respuesta.

— No.

Yugyeom le mira con los ojos rojos, sonando su nariz y encogiendose cuando escucha otro sonido de la pantalla.

— ¿Vemos otra película?— pregunta mordiendo su labio nerviosamente, sintiendo pena cuando ve sus ojos llorosos y su labio temblar.

Jungkook está dispuesto a quitarla pero la mano tibia de Yugyeom le sostiene.

—Me, humm, ¿me abrazas?— pide suavemente, sintiendo su corazón latir con fuerza cuando sus labios se decoran con una linda sonrisa y asinte.

Yugyeom sale lentamente de su escondite y se pega al mayor, quedando atrapado entre sus brazos y acaricia su cabello con cariño.

Yugyeom, de haber sido un gato hubiera comenzado a ronroenar.

Se acurruca en Jungkook y se deja querer, siendo esto un sueño perfecto, el mismo que había creado todos los días que llevaba enamorado de él, solo que esta vez era real y mil veces mejor.

One Shots YugkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora