Tres Cuerazos, una Zarah.

Capítulo 16: En sus días.

─Claro preciosa ¿quién más va a ser?

─Harry, yo...

─Eres una mujer muy malvada Zarah, te olvidaste de mi, ni me has llamado. Tú no me quieres. Y yo tanto que te pienso.

─Harry, no es lo que piensas... un momento, ¿estás borracho?

─No exageres, sólo fueron un par de tragos.

─¿Si sabes que hora es, verdad?

─Pero te extraño, mi amor ─Zarah escuchó desde el celular pequeños gemidos de llanto.

─Yo también Harry, pero han pasado tantas cosas que de broma visité a mis padres, no llores, si te quiero.

─Mala.

─Está bien, tienes razón, te he tenido olvidado. Pero no es mentira de que me han pasado muchas cosas ─Zarah bostezó─ Tengo mucho sueño, ¿que tal si nos vemos hoy más tarde? 

─No, no quiero verte.

─Pues si no vas, no volveré a salir contigo... ¿ahora si quieres?

En eso, Harry le cortó la llamada a Zarah.

─Yo sé que si quieres verme ─dijo ella, poniendo el celular en su pecho, para luego conciliar el sueño que tanto buscaba.

Eran las 10:15 a.m. cuando Zarah despertó. Luego de estirarse por unos minutos, se duchó y salió a desayunar en la plaza.

«Que preocupada estoy con esto del juicio» pensó ella mientras comía sus churros. Cuando terminó, decidió ir a visitar a Harry. Zarah le tiene mucho aprecio, y él tuvo razón con lo que le dijo, y no quería que eso se quedara así; éste le dijo que no quería verla, pero no podría escapar de ella, ya que sabía perfectamente donde residía. Cuando llegó, tocó el timbre de la habitación del alquiler.

Harinder abrió la puerta inmediatamente «En el fondo si quería verla»─Cof, cof. Ah, eres tú ─dijo él poniendo cara de enojado.

─Si, soy yo ─respondió riendo─ Vine a verte, ¿ves? No te tengo olvidado.

─Que bien ─dijo sarcásticamente rodando los ojos.

─Bueno, ya te vi, ya cumplí, adiós ─comentó para luego voltearse y marchar, pero él la detuvo tomándola del brazo.

─No, no te vayas, quédate.

Mientras le daba la espalda, Zarah sonreía maliciosamente─ Ah, con que cambiaste de humor ─cruzó los brazos.

─Entiéndeme, estoy en mis días ─dijo él, haciendo pucheros.

─¿Tú, en tus días? ─Zarah rió.

─Si, o sea, ando en el estado en que estás enojado con tu crush, pero aún así quieres que esté contigo.

─Ay Harry, ¿qué hago para que dejes de estar enojado?

─Pasa el día conmigo... ¡Achís!

─Pero Harry...

─Estoy resfriado y sólo, si tan solo tuviera a alguien que me cuidara y mimara... ¡Cof, cof! ─la interrumpió haciendo pucheros nuevamente.

Zarah bufó─ Está bien, pero...

El griposo con una gran sonrisa la haló del brazo, haciendo que pasara a la habitación─ Disculpa el desorden, no acostumbro a tener visitas.

─¿Hace cuanto no limpias?

─Limpiar ¿qué es eso?

─¡Harry, por Krishna! ¡¿Cómo no vas a tener gripe, con tanto polvo?! ─exclamó Zarah─ No se diga más, vamos a limpiar este lugar.

─Yo tengo gripe ─dijo, poniéndolo como excusa.

─Pues ponte esto ─dijo mientras enrollaba su bufanda en la cara de Harry, simulando un tapabocas─ No creas que yo haré todo el trabajo.

La habitación no era tan grande, así que Zarah y Harry pudieron limpiarla en poco tiempo. Después ambos decidieron descansar un poco.

─¿Zarah? ─dijo él, recostándose en el regazo de la chica.

─¿Si?

─¿Me vas a extrañar cuando me vaya otra vez a mi trabajo?

─Claro que si, no me digas ¿te irás pronto?

─Si, en una semana tomaré mi viaje de regreso a Praha.

─Espero que te vaya bien y que puedas volver pronto.

Él la miró con picardía─ Ay, ¿se puede saber para qué te hago falta?

─Pues... ─se retractó Zarah ante su respuesta, ya que vio las intensiones de Harry─ No se te puede decir nada porque ya piensas en eso ─dijo cruzando los brazos.

Harry suspiró─ ¿Cómo no pensarlo si te tengo al frente? Por si no lo sabes, tu me enciendes ─dijo alzando las cejas.

Zarah sonrió pícara─ Pues hoy no, tienes gripe.

La sonrisa del chico se borró inmediatamente al oír eso.

─¿Que tiene que ver?

─Ay, mira la hora, ya es tarde, me voy.

─No seas así.

Zarah sonrió─ Es broma, tal vez me quede un rato más.

─Quédate a dormir conmigo.

─Harry por...

─Quédate, quiero estar contigo ¿por qué no quieres?

─Tengo cosas que hacer, Harry.

─Por favor ─el chico tomó a Zarah de las manos─ Sólo por hoy, ¿está bien?

La joven chica se quedó pensativa por unos segundos, no quería levantar sospechas de nada, quería mantenerse firme, pero la debilitaba la mirada de aquel muchacho.

Finalmente respondió asintiendo─ Oye ─dijo, tomando suavemente el mentón del chico─ No es que esté huyendo de ti, es verdad que tengo cosas que hacer. Pero que va, no paso todos los días contigo; eso si, me tendré que ir temprano mañana, ¿ok?

Harry sonrió contento, para luego afirmar con la cabeza.

─¿Y qué quieres hacer, preciosa?

─Pues, en este momento se me antoja un helado.

─Que bien, puedo concederte ese deseo ─respondió abriendo la puerta del refrigerador, se podía visualizar varios contenedores de helado─ ¿De que sabor quieres?

Zarah se quedó pensativa, pero no por indecisión─ De fresa y chocolate por favor, son mis favoritos ─respondió finalmente.

Harry sirvió helado para ambos y se acostaron en la cama para ver la televisión mientras comían. El chico notó cierta seriedad en su invitada.

─Zarah, ¿te encuentras bien?

─Si, estoy bien, sólo que... ¿has estado muy triste, verdad?

─¿Por qué lo preguntas?

─A mi no me engañas, yo también como mucho helado cuando estoy triste y sola ─el chico no dijo ni una palabra─ Harry... lamento no haberme comunicado contigo, lamento... haberme olvidado de ti.

Harry sonrió mientras sus mejillas se sonrojaban, para luego plantarle un beso a la hermosa chica.

─Estaba enojado, y un poco borracho, creo que exageré un poquito lo que te dije. Pero estás conmigo ahora, eso es lo que importa ─Zarah lo abrazó fuertemente─ Ya, no nos pongamos tristes, veamos algo en la tele.

─Pero no hay nada interesante que ver, ¿tienes películas o algo?

─¿Has visto "50 Sombras De Grey"?

─¡Eres un pervertido!

─Lo siento, no tengo otra ─dijo él con su típica sonrisa pícara.

─Bueno, ni modo, no me quiero morir de aburrimiento.

─Te resultará entretenida, ya verás ─comentó Harry mientras ponía a leer el disco.