Capítulo 12: Abogado.

26 1 1
                                    

─Hola, por favor comuníqueme con la doctora Nicol Kapoor ─dijo Zarah al celular.

─Ella habla ¿qué desea? ─le respondió la nombrada.

─¡Oh! Hola Nicol.

─Disculpe, pero me temo que no la he podido reconocer ¿con quién tengo el placer?

─¿Quién más? pues Zarah.

─¡Ah! que onda, Zarah ¿Qué me cuentas?

─¿Por qué tan elegante?

─La imagen, Zarah, la imagen ─Zarah ríe─ ¿A qué se debe tu llamada, linda?

─¿Estarás ocupada estos días?

─No ¿por qué?

─Porque tienes cliente nuevo.

─Perfecto ¿Dónde nos vemos para cuadrar el caso?

─Te mandaré un mensaje con la dirección ─Zarah cuelga después de terminar la conversación─ Amor, prepárate para conocer a la mejor abogada del mundo... al menos eso dice ella ─ríe mientras envía la dirección─ Su oficina queda cerca de aquí, no tardará en llegar.

Jug ríe─ No sé que decir, de veras fue un error haberte ocultado esto ¿cómo puedo agradecértelo? ─acaricia la pierna de Zarah.

─Pues, ya que nos reconciliamos... ─se sienta en el regazo de Jug─ Tal vez podríamos...

─Oye, me dijiste que no tardaría, segura que quieres hacer... ya sabes ─dijo moviendo las manos.

─Pensaba en platicar sobre filosofía, pero si insistes ─respondió, acariciando el mentón de Jug─ ¿Seguro que quieres hacerlo ahora; no tenemos, como que, muy poco tiempo? ─dijo haciendo una mueca.

Jug se carcajea─ ¡Ah! ahora resulta que yo soy el morboso.

─¡Si! ─le respondió─ Yo siempre quiero hablar contigo seriamente, y tú en lo único que piensas es en llevarme a la cama ─cruza los brazos─ En cuanto llegue la abogado, te demandaré por pervertido.

Jug hace cara de sorpresa─ ¿Ah si? le dirás que yo soy el pervertido ¡Ah! pero no le dirás que tú eres la que lo provoca.

─No, para nada. Pero tengo refuerzos, porque también eres ladrón.

─Y se puede saber ¿qué fue lo que robé?

─Pues ¿qué más?... mi corazón ─toma la mano de Jug y la coloca en su pecho─ ¿Sientes? ─le preguntó. Él sólo asintió─ Es tuyo ─le dijo, haciendo que éste se sonroje─ Pero me vengaré, y te voy a robar también.

Jug se ríe─ ¿Ah si? y ¿qué me vas a rob... ─la pregunta de Jug se vio interrumpida por Zarah, quien le roba un beso sin vacilar. Pero, sin embargo aquel beso fue cortado con el sonido de la puerta─ Debe ser la abogado ─dijo él.

─Tú arregla la mesa y los cojines, yo abro ─dijo Zarah dirigiendose a la puerta para darle la bienvenida a su esperada amiga. Pero cuando abrió la puerta no era la persona que estaban esperando, la cual no se vió para nada feliz al ver a Zarah. Sin embargo, ésta la saluda con simpatía y curiosidad─ ¡Hola! ─dijo con una sonrisa en su rostro─ ¿Quién eres? ─le preguntó.

─¿Quién soy yo? ¡¿QUIÉN SOY YO?! ─exclamó con descaro la misteriosa mujer.

─Eh, si eso fue lo que pregunté.

─¿Quién eres tú?

─Soy Zarah, mucho gusto ─le extiende la mano─ ¿Puedo saber ahora quién es usted? ─le preguntó nuevamente.

Tres Cuerazos, una Zarah.Where stories live. Discover now