voodoo doll { hemmings; clifford }

Capítulo 12

Claudia P.O.V.

Ashton me ha llamado tropecientas veces durante estos dos días y lo he ignorado. Quiero arreglar las cosas con él, de verdad quiero, pero estoy demasiado enfadada. Después de la charla que tuve con Voo, me puse a pensar y me di cuenta de que ella tiene razón, que no es normal que no hayamos hablado del beso en todo este año. Si yo le gustase, habría querido aclarar las cosas y llegar a una conclusión, pero no, lo dejó en el aire. Debí haberle pedido explicaciones, pero no lo hice. Y ahora estoy más confundida que nunca.

El teléfono vibra y veo que Ashton me está llamando – otra vez –. Suspiro y cojo el teléfono, preguntándome si descolgar la llamada. Si no hablo con él, me seguirá llamando hasta que lo haga. Descuelgo el teléfono.

- Ashton – digo, seria.

- ¡¡¡Claudia!!! ¡¡Por fin!! – chilla él, tan fuerte que tengo que apartarme el teléfono de la oreja para no quedarme sorda.

- ¿Qué quieres? – le pregunto secamente.

- ¿Podemos vernos esta tarde? – pregunta él a su vez. Puedo notar que en su voz hay un deje de alivio.

- No – respondo y cuelgo el teléfono.

Lo dejo encima de mi cama y suspiro. Me tumbo en la cama y empiezo a contar mis respiraciones. Una, dos, tres, cuatro… Hago eso cuando no sé qué hacer. Me relaja. Varios minutos después, oigo unos toques en mi puerta.

- Adelante – digo.

Calum entra con su móvil en la mano, justo al lado de la oreja.

- Estoy hablando con Ashton, dice que necesita hablar contigo.

- Ya he hablado con él.

- No, Claudia. Hablar hablar – dice, mirándome serio.

- ¿Qué quieres decir con “hablar hablar”? – pregunto, levantando una ceja.

- Que tú y él tenéis que aclarar algunas cosas. Ahora somos amigos todos, y si queremos salir todos juntos por ahí, no puede haber mal rollo entre Ashton y tú. Vístete, habéis quedado en una hora. Tranquila, yo te llevo.

Bajo del coche y cierro la puerta de un portazo, para que Calum vea lo enfadada que estoy con él por haberme hecho esta encerrona. Camino hacia la cafetería dónde está Ashton intentando aparentar confianza, pero puedo notar cómo mis piernas tiemblan como flanes. Abro la puerta con la mano y miro alrededor, buscando a Ashton. Finalmente lo veo sentado en una mesa de dos personas mordiéndose las uñas, y empiezo a caminar hacia él. Cuando estoy a unos tres metros de la mesa se da cuenta de que estoy allí y se levanta de golpe, tirando la silla al suelo. Se agacha para cogerla y estoy a punto de reír, pero entonces me acuerdo de que teóricamente estoy enfadada con él.

- Hola, Claudia – dice él, con una gran sonrisa en la cara.

Se acerca para abrazarme y pienso si apartarme, pero dejo que me rodee con sus brazos. Mantengo los míos pegados a mi cuerpo e intento no pensar en los bíceps de Ashton, musculosos, rodeando mi cuerpo. Cuando finalmente se aparta, suspiro aliviada.

- ¿Qué te apetece? – me pregunta mientras nos sentamos.

- No tengo hambre – respondo muy seria.

- ¿Seguro?

Asiento.

- Tenemos que hablar – dice, y su sonrisa se desvanece.

Vuelvo a asentir.

- Verás… Iba borracho.

- No me digas – levanto una ceja y me permito a mí misma ponerme en modo sarcástico. Al fin y al cabo, es una forma de ser antipática, ¿no?