Me había quedado dormida en mi primera clase, algo para muchos malo pero tenía sueño y no pude con ello. Despues de aquel encuentro con ese chico rubio muchas de las chicas me han estado mirando de formas muy poco agradables pero sinceramente me vale nada. Estaba fuera de mi salon con mi espalda recargada en la pared, pensando mientras miraba fijo al vacio. Hasta que una voz me saco de mis pensamientos, la voz de una de mis amigas. La verdad no les preste mucha atención hasta que la oi gritarme, algo que sabian me hacia enfadar...
-¡¡Maldita seaa escuchame!!- Era la voz de Betty, la mire con el ceño fruncido, puede que pocas veces me grite pero a ninguna de las dos le aguanto algo como gritarme.
-¡Mierda no jodas enana!... ¡Ve y haz algo que no sea joderme de una puta vez!- Al decir eso la pequeña se quedo mirandome con los ojos bien abiertos y yo solo me acomode mi ropa y comence a caminar, odiaba que me gritaran ¡como se atrevia a levantarme su aguda y estupida voz a mi!. Caminaba hecha una furia totalmente, pareciera que de mis ojos salieran llamas por lo enojada que estaba en aquel momento pero poco a poco mi mirada se iba relajando. Quizás fueron palabras hirientes pero en relidad así era ella... Si, una mierda de persona pero no podía cambiar, ya no.
-Hey tu... No me dijiste tu nombre...- ¡Lo que me faltaba!, el rubiesito ya estaba jodiendo mi día, mi cuerpo era recorrido por descargas electricas, lo unico que quería era partirle el rostro a ese chico. Mi fría y penetrante mirada se fijo en él y sonrei de lado con todo el odio que mi cuerpo podría tener.
-Oh, perdoname pequeño imbecil teñido ¿quiere saber mi nombre?, pues vaya y preguntele a alguien que no sea yo... y por cierto, deja de gastar mi valioso oxigeno en respirar estorbo- Di la vuelta moviendose así mi cabello y comence a caminar nuevamente, odiaba a las personas como él que pensaban que solo por ser famosos o queridos eran mejores que otros.
(...)
-¡Perdón, Perdón, Perdón, Perdón, Perdón, Perdón!- Sentia que mis oidos iban a sangrar ¿por qué?, por los constantes y agudos chillidos de Betty lo peor era que mientras ella reia Alexandra se descojonaba en carcajadas, en esos momentos era cuando me daban ganas de partirle la madre a Alex pero no lo haría, no claro que no.
-Te perdono si dejas de hablar por hoy Betty- Al decirle eso pareciera que sus ojos se iluminaron de gran manera mientras me miraba y me abrazaba como si su vida dependiera de aquello. Puede que le diga cosas horribles pero de todas maneras... quiero a esa estupida de Betty.
-Hey ___(Tn) escuche que mañana llega Andrew- Al oirle mencionar ese nombre mis ojos se iluminaron y mire a Alex sonriendo de una manera muy poco usual. ¿Quien es Andrew?... Es mi hermano mayor, tiene un año más que yo gracias a que yo soy adoptada pero eso no quita el hecho de que lo quiera como un hermano de sangre.
-¡Si!, mañana llega... ¿Aún quiere comertelo Alex?- Amaba molestar así a Alex, mire a la chica la cual se sonrojo de gran manera y comenzo a tartamudear una respuesta obviamente una mentira.
-C-C-Claro qu-que no ___(Tn)-Al verla de tal manera no pude evitar comenzar a reir bastante fuerte llamando la atención de algunos alumnos pero eso poco me importo. Desde muy pequeñas Alexandra estuvo enamorada de mi hermano pero ¿quien no?, se podría decir que mi hermano era practicamente el idol de la escuela ya que de feo no tenía ni un cabello de su cabellera roja.
Alexandra siempre estuvo enamorada de mi hermano pero él nunca lo noto. ¿Como es él?, pues es de cabellos rojos y despeinados con unos penetrantes ojos violetas, eso era lo unico en que nos pareciamos pero él al igual que yo fue adoptado por nuestros padres. ¿Como es Alexandra?, pues ella es de cabellos rubios despeinados hacia los lados y de ojos celestes claros, de no ser por su actitud sería una de las chicas más queridas de la escuela.
Me acerque con lentitud a Alexandra que aún tartamudeaba cosas inaudibles y pose mi mano en su cabellera haciendole una suave y muy rara caricia en su cabeza, rara ya que yo nunca hago cosas como esa.
-Debes cuidarlo bien... Como le pase algo te mato Alexandra Schneider- La expresión en el rostro de mi amiga cambio a una radiante sonrisa y asintio energicamente con la cabeza.
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Te odio [Len Kagamine y tu] [Finalizada]
FanficEs realmente sorprendente como el odio puede pasar a ser amor...