CAPITULO Nº17 •"Nunca me dejes"•

2.8K 178 5
                                    

Narra Christopher

Tuve que salir de la oficina casi corriendo, sin decirle nada a Heise mire que ella se había preocupado por lo que hice, algo que hizo que me sintiera un poco mal mande un mensaje a Joel diciéndole que le lleve a la casa y el inmediatamente me respondió

-Señor Vélez, lo está esperando *dijo Ruiz a lo cual entre a ese estúpido lugar de nuevo –al fondo a la derecha una puerta negra lo está esperando Francis *no dije nada y fui hacia donde él me había dicho, empuje la puerta y pude ver a Francis con dos de sus escoltas cuando él me vio se alegró si así lo puedo decir.

-Christopher Vélez el Crack y el hombre más deseado por todas las mujeres de L.A me imagino que eso no es fácil ¿verdad? *dijo el –tranquilo quita esa cara que tienes no nos hemos visto después de *dijo tratando de recordar algo –por supuesto después de que te metí a la cárcel –dijo y rio mientras sus otros escoltas hacia lo mismo yo no dije nada solo mantenía la calma

-Ya, dime que quieres para que haz regresado

-Me entere que te has vuelto el hombre más poderoso de L.A y creo que necesito tu ayuda para destrozar a Colton ¿me imagino que también lo quisieras destruir?

-No, para nada al que quiero ver muerto es a ti *dijo y me acerque a el –y dime ¿duermes bien en las noches? ¿No te persigue la muerte de tu propia hija? *dije pero me contuve

-Cállate, tú tuviste la culpa *Dijo y sacó su pistola apuntándome a lo cual mis escoltas entraron y lo apuntaron a él también

-Tenía apenas 20 años cuando me metiste a la cárcel por una culpa que yo nunca tuve, era mi novia y en días nos íbamos a casar, no tenías el derecho de jalar el gatillo y correr como un cobarde porque eso es lo que eres *dije recordando aquella escena

-Era mi hija y tu padre un maldito infeliz que se metió con mi esposa, sabes cómo se siente eso ver a tu esposa junto a otro hombre en tu propia casa y tu propia cama

-Mi vida era aparte no me importaba si matabas a mi padre era mi novia no tenías el derecho de quitarla la vida y ser cobarde y mandarme a la cárcel pague una condena que no eh cometido y sigo vivo no como tú que sigues huyendo *dije tenía mi cara en alto mientras él me quito la pistola y se sentó en un sillón que había en el lugar

-Era mi niña Christopher tú me la ibas quitando poco a poco

-Nunca te la quite, nosotros nos amábamos andaba a escondidas con ella porque en verdad la amaba cuando planee todo la boda me la iba a llevar lejos hacer mi vida junto a la mujer que ame por años y tú me la rebataste, nunca me recupere de la muerte de ella me refugie en cosas que no quiero nombrarlas *dije y me di cuenta que mi voz se quebró con lo último que dije –amaba en verdad a Angélica *dijo y el quedo callado mirando hacia la nada

-A veces me intentado matarme pero soy tan cobarde que no lo hago –dijo él tenía su pistola en la mano pensé que lo iba hacer uno de sus escoltas le quito diciéndole algo y solo él se levantó y se fue a su escritorio le dio algo a uno de los escoltas y me lo dio a mi

-Qué es esto *dije ya que no sabía que era

-Dáselo a tu esposa, de seguro que a ella le queda muy bien *dijo él y se fue por otra puerta sus escoltas se fueron detrás de él, yo solo tome como una caja y me fui de ese lugar.

Cuando llegue a casa, Laila me había dicho que ella estaba en la habitación necesitaba verla, así que me fui a la habitación, mire que ella estaba recostada de inmediato sonreí cuando me acerque a ella mire que estaba sudando trataba de despertarse pero algo lo imponía, trate de despertarla pero no podía me empecé a preocupar, hasta que se levantó de golpe al verme ella me abrazo con toda sus fuerzas y empezó a llorar en mi regazo trate de calmarla y hacerla saber que yo estaba con ella y que nunca la dejaría sola.

-Tranquila amor, solo fue una pesadilla –dije mientras ella se separó un poco de mí, cuando mire su cara tenía sus ojos rojos por llorar me destrozo verla así, no entendía el que le causo eso pero de seguro lo que soñó hizo que llorara al verme después de unos segundo Heise se separó dejando sus labios cerca de los míos y susurrando un "Nunca me dejes" algo que me hizo que me quede un poco frio, fueron las mismas palabras que pronuncio Angélica antes de morir.

"Matrimonio Forzado" C.V & H.E ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora