Haise Edwards tenía 19 años, era la niña rica e hija de papá, Su padre Emiliano Edwards empezó a tener problemas en su magnifica empresa y tuvo que pedir ayuda a un joven empresario para salvar su empresa pero el joven empresario quería otra cosa a...
La lleve a otro lugar algo intimo algo mas privado, al salir del restaurante la gente me vio un poco raro algo que no me importa, llegamos al lugar que Lucia me había recomendado que es "Sky Garden London" es un mirador muy común de visitantes de extranjeros se que ha Heise le gusta eso y se que esto le encantara.
- Sky Garden London *Grito aun dentro del auto -me encantaaaa *me dio un beso en mis labios
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La volví a llevar en mis brazos y solo entramos subimos en el ascensor y llegamos a la planta alta mirando totalmente todo Londres, Heise se miraba emocionada siempre la quise consentir y ahora en adelante lo aré siempre.
-¿Te gusta amor? *Heise asintió ella rodeo sus brazos por mi cuello dándome un beso
-Me encanta este lugar *volvió a mirar el lugar -me puedes poner ahí *Indico una silla para dos
Hice lo que me dijo no quería ponerla mal y terminara enojándose conmigo.
-Lucia me dijo que este era un lugar que tu quisiste visitar -Asintió
-Si hace mucho, pero no he podido hacerlo
-Tranquila que yo seré quien cumpla todos tus sueños
-Freddie me comento que pronto caminare
-Ya que hablaste tu sobre este tema ¿hoy en la cena movías continuamente tus piernas? *Ella me miro sorprendida y negó
-Claro que no es cierto amor
-Si amor yo estaba muy pendiente de eso y lo estabas haciendo continuo ¿Puedes intentarlo? *Negó -anda amor yo sé que tú puedes
-Me voy a caer
-¡No! Yo estaré aquí no te lastimaras *Ella volvió a negar
Por mucho que intente a que ella caminara ella se negaba me estaba dando por vencido, pero cuándo quise intentar un poco mas ella acepto por lo cual yo salte de la emoción la gente me vieron raro, pero eso no me importa aquí lo importante es que mi novia empiece a caminar.
Narra Heise
No entiendo su servidumbre de que caminé no me fijado que movía mis piernas o mas bien no las sentí, aunque negaba muchas veces el siempre me repetía asi que tuve que aceptar, aunque tengo un miedo de carme y lastimarme, aunque Christopher esta conmigo se que eso no sucederá.
-Siento mis muslos como gelatina *Christopher sonrió y me tomo de la cintura para levantarme una sola mis pies no sentía el piso, pero la parte de la cadera dolía y mis muslos eran como gelatinas sentía como que un descuido de Christopher estaría topando el piso.
-Tranquila estarás bien *Suspire varias veces -un paso primero
Christopher me sostenía fuerte y dos jóvenes más se pusieron detrás de mí sí me caía para atrás ellos me tomarían a Christopher no le molesto eso es mas agradeció al igual que yo.
-Me caeré y te culpare ti
-Desconfiada *Negue
-Solo que tengo miedo *Él se acercó hacia dejándome un beso en mi frente la gente miraba
Di un paso, pero no sentía mis pies mis muslos temblaban, Christopher seguía sujetándole no tan duro, pero me tenía, daba pasos no tan largos eran cortos como que si recién estaba empezando a caminar Christopher sonreía al verme y yo estaba mas que emocionada por lo que yo con mi esfuerzo estoy logrando.
-Te soltare para ver si te puedes sostener por ti misma *Negue
-No me caeré *Christopher negó
-Debes confiar en ti mismo
No sentí los brazos de Christopher alrededor de mi estomago el se iba separando poco a poco de mi a una distancia mínima que si me llegaría a caer el estaría ahí para sostenerme.
-Camina *Ordenó de una manera tierna
La gente de mi alrededor me daba ánimos los ánimos que había perdido hace mucho di unos cuantos pasos y sentí que mis piernas desvanecían Christopher estuvo ahí para sostenerme.
-¡AMOR! Puedes caminar *Su sonrisa en sus labios en este momento es lo mas hermoso que he visto en mi vida, la vida me esta dando otra oportunidad que no la desaprovechare nunca jamás.
