03. Una pezñata llena de zombejas.

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CAPÍTULO TRES.

LEYA NO SUPO cuando ni donde pero acabó el día siguiente muy tranquilo y normal, nada fuera de lo normal, se vistió con [Multimedia] y se sentó en el sofá de la sala de la Capi-Cueva mientras observaba a Ray y Henry enseñando a Jasper un vídeo de las consecuencias que traerá si él revela el secreto.

—Si revelas el secreto, podrían los villanos que quieren acabar con nosotros venir aquí a Basura y Más, pueden rastrear a tu familia y podrías a todos en peligro —dijo Ray terminando de mostrarle el vídeo a Jasper.

—Entiendo —asintió Jasper—. ¿Puedes repetirlo de nuevo?

Ray y Henry suspiraron cansados.

—Esto ya me está aburriendo —declaró Leya levantándose del sofá—. Iré arriba para encontrar algo mucho más... Interesante —avisó mientras se dirigía al tubo.

—¿Y si hay una emergencia? —cuestionó Ray.

—Tú te encargas, yo no soy una heroína. Me diste a elegir... —el tuvo bajó—. Y ya decidí. ¡Por el tubo! —gritó y se fue.

🐞🐞🐞

Leya se escondió en un árbol del parque Swellview, viendo como los niños reían y jugaban entre sí, eso le hizo recordar cuando era una niña pequeña y Ray la traía siempre a ese parque para jugar con los demás niños.

‹ La pequeña Leya estaba agarrada de la mano con su hermano adolescente, tan sólo tenía 6 años y ya tuvo su primer problema en la escuela, Ray decidió llevarla al parque para tranquilizarla, vio a sus amigos problemas a lo lejos y rió.

—Ray, ¿Puedo ir con mis amigos? —preguntó Leya haciendo puchero.

—Si me prometes que no causarás problemas como... Destruir los juegos, quemar los arbustos o tirar a los más pequeños de algún juego en altura —dijo Ray agachándose a la altura de la mini Leya.

—No te prometo nada —sonrió Leya—. Pero lo intentaré. Ummm, me gusta esa frase, la usaré seguido.

—Conportate bien, mi reina —dijo Ray para después sentarse en una banca y empezar a coquetear con una chica.

—¡Ley! —gritó una niña haciendo que Leya se girara y viera a su mejor amiga, Malia pero le gustaba que le dijeran Mal.

[1] Confident | Henry Danger Donde viven las historias. Descúbrelo ahora