04. El muffin del amor.

1.1K 42 3
                                    

___________________________________________________

__________________________❇_________________________

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

___________________________________________________

CAPÍTULO CUATRO.

LEYA APARECIÓ EN la sala de la Capi-Cueva y vio a Henry, Charlotte y Jasper también ahí, Jasper usaba su pijama de los colores de la bandera de Estados Unidos junto con unos rizadores en su cabello.

—Sigo soñando o Jasper en verdad está usando rizadores —murmuró somnolienta mientras se frotaba un ojo izquierdo posándose al lado de Henry.

—¿Creíste que mis rizos eran naturales? No mi querida Leya, ustedes dos —señaló a Charlotte y Leya— están muy equivocadas —ella lo miró con una ceja alzada, entonces Ray bajó por el tubo con una sonrisa ¿enamoradiza?

—Mi querida hermana, la luz de mis ojos —Ray apretó las mejillas de Leya y movió su cara de un lado a otro pero Leya lo separó y se agarró sus mejillas haciendo una mueca de dolor—. Amigos, qué alegría tenerlos aquí —Ray miró a Henry, Charlotte y Jasper, los cuatro adolescentes compartieron unas miradas confundidas para luego mirar a Ray.

—Ray, hermano —se acercó Leya poniendo una mano en su hombro—. ¿Te sientes bien?

—Perfectamente hermana, chicos, los llamé aquí para presentarles a alguien —la cara de bobo enamorado no se iba, entonces apareció una mujer bajando por el tubo dejando a Leya con la boca abierta—. Ella es Gwen, la mujer que es mi hermosa novia.

—¡¿QUÉ, QUÉ?! —gritó Leya molesta mientras mandaba dagas con sus ojos a Gwen y quiso abalanzarse sobre Gwen pero Henry la tomó de la cintura evitando que lo hiciera.

—Ray, ¿Podemos hablar un minuto? —cuestionó Henry y se alejó con ambos hermanos Manchester—. Ray, ¿Hace cuánto que conoces a esta chica?

—Hace... No sé, tres horas —balbucea con una mirada enamorada y Leya hace una mueca de asco.

—¡¿Tres horas?! ¿Cómo se te ocurre traer a una extraña a la Capi-Cueva? —se quejó Leya botando humo por las orejas.

—No es una extraña, es tu cuñada, Ley. Debo de confiar en ella, es más, le diré todo sobre Capitán Man y Kid Danger —dijo Ray.

—No, no, no, no, no —Henry trató de detenerlo pero Ray lo tomó por los hombros como a su hermanita.

—Gwen, quiero decirte que yo soy Capitán Man y Henry es Kid Danger, pero no olvidemos que mi hermana tiene superpoderes fantásticos —dijo con la mirada ida.

[1] Confident | Henry Danger Donde viven las historias. Descúbrelo ahora