[1] Confident | Henry Danger

07. Razones para trabajar juntos.

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CAPÍTULO SIETE.

LEYA SE DESPERTÓ confundida, estaba en su cuarto pero se sentía rara, miró la misma hora de siempre así que ignoró la sensación y se dirigió a su baño para bañarse, salió de la ducha y se miró en el espejo pero vio una sombra detrás de ella así que se giró pero no había nada, ella volvió a mirar al espejo y no había nada. Movió su cabeza ignorando los pensamientos abrumadores y se cepilló los dientes, salió de su cuarto para secarse y ponerse su ropa interior y su conjunto [Multimedia] saliendo de su habitación pero en la sala de la Capi-Cueva no estaba ni Ray ni Schwoz, la cafetera estaba encendida.

—Ray —no obtuvo respuesta—. Schwoz —otra vez silencio, Leya apagó la cafetera mientras miraba todos los lados—. Ok, apagué su cafetera, y ya me voy a la escuela.

Silencio. Ella frunce su ceño mientras se dirigía al elevador.

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Henry bajó las escaleras de su casa con su mochila en su hombro.

—Mamá, ya voy saliendo de... —paró de repente al no ver a su madre en la cocina, a su padre leyendo el periódico y a su hermana Piper gritando en su teléfono—. Mamá —se encogió de hombros mientras iba a la nevera, tomó un tazón con cereal y sacó la leche y la vertió en el cereal pero estaba cortada—. Agh, mamá se cortó la leche— no obtuvo respuesta y miró la sala toda vacía—. Ma, pa... —levantó el tazón de cereal—. Piper te preparé cereal —silencio—. Piper —se rindió para dejar el plato en la mesa y salió de su casa.

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Charlotte caminaba por las calles mientras miraba a todos lados buscando un camión o un auto pero no había nada ni nadie a su alrededor, siguió con su camino con un mal presentimiento.

Mientras con Jasper, él apenas entraba a la escuela cuando vio una sombra en un árbol, cerró los ojos y los volvió a abrir para no encontrar nada.

Leya entró a la escuela revisando su horario pero al mirar no vio a nadie.

—Imposible —murmuró—. La excursión a la fábrica de dulces es la semana que viene —frunce su ceño.

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Charlotte entró a su primera clase y se sentó en una silla, subió la mirada pero nadie estaba ahí.